martes, 4 de diciembre de 2007

NORMA MORANDINI

“En el Congreso funciona la prepotencia de la mayoría”

Recién alejada del bloque juecista en la Cámara de Diputados, Norma Morandini repasa sus dos primeros años como Diputada Nacional, explica su alejamiento del bloque y da cuenta de las trabas que se viven en el Congreso Nacional.



“EL CONGRESO NO CUMPLE SU FUNCIÓN”
Involucrada de lleno en los temas ambientales que inundan la problemática local y nacional, la periodista Norma Morandini –que estrena bloque unipersonal por estos días, tras su alejamiento de la bancada juecista- acaba de editar su segundo balance anual sobre su función pública. Balance que no sabe cómo presentar en sociedad, “porque en la presentación del primero no fue nadie”, dice.
“Hay un puente roto –agrega rápidamente -, efectivamente el Congreso está herido, no digo de muerte, pero no cumple con su función de contralor y se lo reduce al que hace las leyes. En realidad, lo que no está haciendo es el control al Ejecutivo, porque no responden los pedidos de informes”.

_Entre esos pedidos, estuvo el suyo referido al funcionamiento del Correo el 2 de septiembre.
_Sí, y en ese caso me respondieron como ciudadana y no como diputada. Eso hay que atenderlo. Lo respondieron cuando adapté las mismas preguntas como ciudadana. Y ahí llegó la respuesta. Esa es una buena noticia si la gente acciona como ciudadana pero es mala porque demuestra cómo la institución está herida, porque no cumple con lo que tiene que cumplir. De todos modos, yo digo siembre que si uno entiende de dónde viene -la crisis del 2001-, no nos tendríamos que asustar, siempre y cuando no perdiéramos la definición del Congreso; es decir, si supiéramos que estamos ahí para dar el debate.

_Cómo es concretamente, en el día a día, el trabajo en el Congreso.
_Se tratan mayormente los proyectos del oficialismo y los nuestros van quedando, les ponen trabas. Lo que funciona es la prepotencia de la mayoría. Yo creo que efectivamente la mayoría los legitima para gobernar, pero no te da patente de corso. Con esa mayoría no podés hacer cualquier cosa. Tenés que garantizar la pluralidad, el respeto a la minoría. Y que el parlamento sea esa pluralidad de voces y expresiones. Este año ha sido de poca actividad. Ha habido pocas sesiones por la cuestión electoral.

EL ALEJAMIENTO
_¿Qué expresa su alejamiento del bloque? ¿Habla de fracaso de construcción colectivas?
_Habla de una confesión de impotencia. Y aún más: es una gran alerta para decir que no se puede construir sólo en base a ganar elecciones. Esta es la síntesis. Yo siempre lo dije, en Córdoba las cosas se analizan por la lealtad. En Buenos Aires me nombran como la ‘juecista’ y acá, la gente más cercana a Juez dice que yo he traicionado. Para mí es muy raro, se habla de política nueva y después se juzga con la política vieja, por que si vos analizás las votaciones, yo nunca voté como bloque. Lo que he hecho es formalizar algo de hecho. Ahora, dos años después, no me siento aliada a esta gobierno. Lo primero que le dije a Juez en el 2005 era que yo era crítica a Kirchner. Después de dos años, yo cada vez me sentía más expulsada porque veo cómo se comporta el oficialismo. En la época de Menem era mucho más difícil, pero no había miedo, había un consenso, la gente no quería ver. Hoy creo que hay un temor, que la gente no se anima a decir, en el recinto la situación es muy tensa porque cada uno está obligado a comportarse como le han mandado. Después, esa persona afuera te respeta, podés trabajar una ley en conjunto. Pero en la estructura del oficialismo uno siente que están enchalecados.

_Lo que se llama ‘disciplina partidaria’.
_Muchos se me acercan para decirme que adentro pelean mucho. Vienen como a darme cuenta de las luchas internas, como diciéndome ‘no creas que somos todos iguales’. Yo voté de manera diferente, ellos me respetaron. Pero a mi no me fue fácil, más de una vez tuve cosas atragantadas y no las decía para no ahondar la diferencia o para que no castigaran a Córdoba por mis actitudes independientes. Pero llega un punto... yo soy una persona grande, así como reivindico la libertad para mí, no concibo que yo te pueda decir a vos lo que tenés que hacer, apelo a la responsabilidad de las personas. Te dicen que no seas mano de yeso y cuando hacés un paso al costado para poder votar a conciencia te dicen que hacés la individual. Vayamos al origen: yo no he pedido por esto. Yo sentí que me habían hecho un gran regalo: representar a los cordobeses. Y lo estoy haciendo, estoy abocada las 24 horas. Alcanza con ir a Buenos Aires y preguntar.

_¿Cómo quedó su relación con el PN y con su líder?
_Yo le tengo mucho agradecimiento a Juez. Y mi agradecimiento es honrar por lo que yo creo que el me invitó a ser candidata. Yo creo que él ha entendido, fue un momento difícil, no creas que para mi fue fácil. Porque por un lado él tiene una casa que se le está incendiando y entonces hay que ayudar a apagar la casa, pero por otro lado yo no prendí el fuego. Es complicado. Yo confío en que en estos 4 años Juez pueda crear una agrupación política, que la vaya democratizando e institucionalizando

_¿Usted notó que no hubo democracia interna?
_Yo no he participado tanto

_Pero uno percibe que las decisiones de Juez son más bien verticalistas.
_Yo lo que he observado siempre es que hay una gran distancia entre él y el resto. A mi me impresiona mucho Juez porque es un tipo de una gran inteligencia y una gran intuición política y tiene coraje. Y además con lo que pasó el 2 de septiembre ha creado un sentido de pertenencia. Yo se lo dije públicamente, el gran desafío para él, que fue fraudado, es no defraudar. Lo he visto en Buenos Aires, la gente se conmovía con este tipo que peleaba contra el poder, un negrito cordobés que les escupió el asado. El peligro de los liderazgos personales es que todo se construye cuanto más cerca estás del líder, y a mi me pasa exactamente al revés. Parezco indiferente, pero yo no me acerco, sino me invitan no voy.

_ ¿Y cómo queda la relación con sus ex pares de bancada?
_Yo no los juzgo, creo en la honestidad de las personas. Yo quiero creer que ellos votaron de esa manera para no afectar al gobierno de Juez, ya que desde la Casa Rosada les tiran de las orejas. Como yo no participo de esas reuniones, ni sé de lo que se trata. A mi, personalmente, como conducta, me parece que los provincianos entregamos un lazo con el que después nos anudan. Ahí volvemos: cómo yo voy a delegar lo que es una facultad que me corresponde para que después me arrastres con un lazo.

CRISTINA
_Usted ha dicho que al gobierno de Fernández hay que dejarlo andar, ¿es porque tiene algún grado de expectativa?
_No, porque quiero juzgar hechos concretos, no a priori. Porque lo mismo que vale para mí vale para el otro. Si desde el principio tenemos desconfianza, el otro termina actuando como sospechado.

_ Pero así y todo, usted tiene una posición tomada.
_ Personalmente, y lo he escrito para una revista de Portugal, esto para mi es como el tango: una danza de a dos para un tercero que mira. Los que miramos somos nosotros los argentinos. Y en el tango, la mujer se luce cuanto más se acopla al hombre, que es el que marca los pasos. Creo que el gobierno es una metáfora muy tanguera.

_Usted tuvo un diálogo con Fernández en ocasión de la reforma del Consejo de la Magistratura.
_Yo recuerdo que salí y pensé que esa mujer no tenía nada que ver con la que se ridiculiza en los medios. Me pareció una persona agradable, con una gran capacidad de argumentación, escuchó: yo estaba ahí y dije lo que pensaba, que había que consolidar democracia. A mi lo único que me perturba es que Argentina cambia pero no innova. Cuando fue a vivir a Europa, las feministas tenían un dicho: “La verdadera igualdad va a existir cuando las mediocres también sean ministras”. Como nosotros habíamos tenido a Isabel Perón no teníamos de qué reírnos. Hoy Argentina tiene una de las representaciones parlamentarias femeninas más numerosas del mundo, cambiamos –las dirigentes de hoy no tienen nada que ver con Isabel Perón- pero no innovamos en lo que es la matriz cultural: una pareja poderosa. ¿Será nuestra marca genética o será una distorsión que hay que corregir?

_Eso, en principio, se regula con un Congreso fuerte.
_Claro, ahí viene el otro tema: no se puede tener poder debilitando a los otros poderes. Mucha gente argumenta diciendo que nuestra tradición es un presidencialismo fuerte. No, lo que nosotros tenemos son autoritarismos de 50 años que han impregnado de tal manera todo que nos ha hecho creer que el Poder Ejecutivo tiene que ser fuerte debilitando a los otros poderes. Hay que ser fuerte con autoridad, no con poder.

¿Y AHORA?
_Adhirió en las últimas elecciones a la CC. ¿Cerca de quién va a estar a partir de ahora en el Congreso?
_Yo me siento cerca de los diputados del ARI, me da mucha pena lo que pasó (con Carrió), pero no es una pelea mía. A veces coincido con el radicalismo y hasta con el PRO. Pero no quiero encuadrarme. No voy a formar parte, por ahora, de ningún bloque.

-Pero más allá del bloque unipersonal, ¿piensa en quedarse sola?
_Todos los sectores me han invitado a que haga alianzas con ellos. Decí que ya no soy doncella porque creería que me están disputando. En el periodismo es una maravilla la independencia, pero en la política no podés andar solo, tenés que hacer alianzas. Y mis aliados, la gente que me defiende y me apoya, no está precisamente del lado donde yo creía estar.

RECUADRO
DESTACADOS
Hay que debatir la concepción, no la persona.

¿Qué es eso de tener que andar humillándose de rodillas antes el poder central? A mi esas cosas no me entran en la cabeza, porque me respeto a mí mismo y respeto al otro.

No alcanzan las caras nuevas sino se cambian viejas metodologías. Yo constato lo que intuía: constato por qué está el puente roto, por qué la disciplina partidaria, por qué la gente no cree en sus dirigentes, por qué la generalización del periodismo.

Si ponemos todos los problemas que tenemos en Argentina, nos damos cuenta que lo que nos falta es política. Mecanismos de diálogo, no de coerción o coacción.

Hay honestas que creen que hay que despenalizar el aborto y honestos que no. Honestos que creen que el Estado tiene que tener más presencia y honestos que no. La discusión termina siendo personal y la cosa tiene que ir por otro lado.

Lo que a mi me escandalizó mucho y no estuvo en los medios fueron la Ley de Hidrocarburos y la condonación de la deuda a Eurnekian, ahora vinculado a los negocios que empezamos a ver. Necesitamos un Estado que controle y me temo que el Estado sigue sin controlar.

Yo creo que la política es de abajo para arriba. Me gustaría que más cordobeses organizados se me acerquen para trabajar en conjunto, pero no pedidos personales. De ese modo descubrí el tema de la minería de Ongamira. Yo no acompaño a la gente para la foto, pero sí estudio los problemas con mis asesores y apoyo los reclamos ciudadanos.

Presenté un proyecto para que los palomeros no contaminen con el plomo y usen otros elementos, como en otros países. Y es impresionante: los primeros que te empiezan a llamar son los que tienen intereses económicos y te chantajean diciendo que atentas contra las fuentes de trabajo.

RECUADRO
LACONVIVENCIA
_Comparte recinto con otros 17 diputados cordobeses, pares de género como Sesma y colegas como Arturo Miguel Heredia. ¿Cómo es la convivencia?
_Sólo por ser cordobés te da una pertenencia. Convivís, venís en el avión, el vínculo facilita. Por supuesto que tengo más afinidad política con Laura Sesma, con quien coincidimos en las votaciones, que con las diputadas de Unión por Córdoba. Y con Arturo Miguel Heredia hemos tenido enfrentamientos feos en la Comisión de Libertad de Expresión. Pero lo que tengo que reconocer que él por lo menos va...

RECUADRO
_La política concreta en Argentina, ¿está pensada para contener a los que llegan a ella con otra formación intelectual?.
_No, pero soy escuchada. El otro día una diputada que dice respetarme dijo, a modo de elogio, que cuando yo hablo la mitad de la Cámara no me entiende y que la otra aplaude para quedar bien. Hay mucha gente que me dice que hace mucho que no escucha discursos humanistas. El periodismo me ha dado elementos fantásticos. No es casual que la sociología, que era la actividad fundamental en los años 70’, haya sido vaciada y reducida a las empresas de encuestas para hacer marketing político.

RECUADRO
OPERACIONES SIN BISTURÍ
“Yo descubrí recién ahora las llamadas operaciones de los medios. Yo era ingenua, porque como periodista nunca me dejé operar. Nunca fui periodista de despacho, nunca publiqué rumores. Ahora tenemos un periodismo de declaración: el diputado dijo tal cosa. O de rumor. Y a mi nadie me llamó por teléfonos para preguntarme si era cierto que yo integraba la CC. Qué autoridad puede tener un periodista después. Cuando salga de esto me voy a ocupar de decir que no hacen periodismo, sino lobby. Y si hacemos lobby también yo puedo y tengo derecho a sospechar que detrás de esto hay alguna ventaja”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es medio elitista Doña Norma

Anónimo dijo...

No le des cabida a esta vieja sucia inmunda pseudo intelectual.Vieja basura mentirosa mala leche,anda a ponerte botox en el cerebro vieja garca.