viernes, 27 de julio de 2007

El Estado y la Política, entre el Capitalismo Tardío y la Razón Instrumental.

El Estado y la Política, entre el Capitalismo Tardío y la Razón Instrumental.
El caso argentino en los 90’.

INTRODUCCIÓN
La modificación de la estructura económica argentina, llevada a cabo durante la década del 90’, trajo consigo la rearticulación de las estructuras culturales y políticas y, por lo tanto, el reacomodo social a tales movimientos, vividos internamente en Argentina, como así también en gran parte del mundo occidental.
Diversos fenómenos acontecidos en el globo se sumaron a una época de transformaciones radicales realizadas por el poder, lo que configuró, en Argentina, un nuevo modo de entender el Estado, la política y, consiguientemente, a la sociedad en su conjunto.
Estos nuevos modos de interpretación de la función del Estado y del rol social de la actividad política estuvieron signados por una fuerte impronta desde el discurso hegemónico de entonces. Éste (articulado bajo los preceptos del llamado ‘Capitalismo tardío’, etapa explicada por Ernest Mandel en El capitalismo tardío y que después profundizara Jurgen Habermas en Problemas de legitimación del capitalismo tardío ) y los principios de la Razón Instrumental (concepto y significado acuñado, en su acepción moderna, en pensamientos y corrientes histórico filosófico evolutivo a partir de la invasión de la industria cultural, cuyo mayor exponente crítico fue Max Horkheimer -) supo instalar una nueva imagen del aparato estatal, distanciado del paternalista o benefactor, según la épocas y miradas particulares, propio de décadas pasadas. Y a partir del nuevo rol de éste, la política como trabajo regulador de las actividades sociales también se vio modificada y resguardada, en su eficacia práctica, a ciertos ámbitos particulares y privados. Ambas transformaciones, con matices pero de creciente uniformidad en diferentes regiones geográficas y culturales, estuvieran signadas –como se dijo- en primera instancia por los principios fundamentales del Capitalismo Tardío -como la última instancia del actual proceso de producción, especulación y acumulación- y de la Razón Instrumental -entendida como la capacidad humana para calcular medios en función de unos fines que se entienden como dados-.
En ambos casos, el cambio estuvo marcado por una característica común: el debilitamiento y reducción del rol social actual tanto del Estado como de la Política, en referencia al que jugaron históricamente desde la aparición de los estados nación y la diplomacia obtuvo mayor legitimidad y legalidad que las contiendas bélicas.

De esta forma, lo que aquí se buscará desentrañar es cómo influyeron los principios teóricos del Capitalismo Tardío -como instancia superadora de la Democracia Liberal- y la Razón Instrumental -como herramienta del discurso hegemónico- en la conformación de la actividad política y el Estado argentino durante la década del ‘90.
Así, buscaremos analizar las formas adoptadas por el aparato estatal y la política en la Argentina, intentando encontrar en nuestro análisis la redefinición y conformación de ambos objetos de análisis. Y así interpretar cómo estos, junto al discurso hegemónico de entonces que los sostuvo en la legitimación social, formaron la triada que significó y determinó el mundo de la vida en la década del 90’ en nuestro país.

EL ESTADO Y LA POLÍTICA, ANTES
No es nuestra intención, en este apartado, reconstruir un continnun de las disímiles figuras del Estado y de la actividad política (o de la política, sin más) a lo largo de la historia. No obstante, intentaremos retomar principios generales ideales que sirvieron a la creación de los estados modernos y de la política como la actividad reguladora de las relaciones sociales.

Quien primero se encargó de analizar y buscar una estructura de identidad al Estado como ente regulador de la vida institucional fue Aristóteles. La Política, una de sus principales obras, es un gran tratado sobre la creación, necesidad y formas del Estado.
Si bien algunos principios pueden considerarse perimidos por el tiempo pasado y por las transformaciones que han superado teóricamente al planteo del filósofo griego, varias de sus ideas permiten entender el rol y la función del Estado desde el momento de su génesis.
En el Capítulo 1 del Libro Primero comienza señalando:

“Todo Estado es, evidentemente, una asociación, y toda asociación no se forma sino en vista de algún bien, puesto que los hombres, cualesquiera que ellos sean, nunca hacen nada sino en vista de lo que les parece bueno. Es claro, por tanto, que todas las asociaciones tienden a un bien de cierta especie, y que el más importante de todos los bienes debe ser el objeto de la más importante de las asociaciones, de aquella que encierra todas las demás, y a la cual se llama precisamente Estado y asociación política” .

Para Aristóteles, el Estado procede siempre de la naturaleza, “lo mismo que las primeras asociaciones, cuyo fin último es aquél ”. De esta manera, el Estado está naturalmente sobre la familia y sobre cada individuo, porque el todo –en el filósofo griego- es necesariamente superior a la parte. Así justifica la necesidad ‘natural’ del Estado y su superioridad sobre el individuo.
Además, el Estado es considerado por Aristóteles como un agregado de elementos, en este caso, de ciudadanos. Y ciudadanos son aquellos que gozan “de las funciones de juez y de miembro de la asamblea pública” , lo que traducido a épocas actuales estaría señalando al ciudadano como aquél que hace uso de sus principios de sujeto pleno de derechos y libertades emanadas de la ley máxima. ¿No es uno realmente ciudadano –se pregunta el filósofo- sino en tanto que pueda entrar a participar del poder público?.

En tanto, y acercándonos en el tiempo, el alemán y jurisconsulto Georg Jellinek señala en su obra Teoría General del Estado que “existe Estado donde haya una comunidad con un poder originario y medios coactivos para dominar sobre sus miembros y sobre su territorio, con forma a un orden propio” .
Constituido por una población, un territorio y un poder real, el Estado “comprende la comunidad como a un poder de dominación”, y agrega: “El Estado es una unidad espacial y temporal, causal, formal y teleológica. Una unidad de asociación distinta a otras debido del máximo grado de intensidad, mayor número de fines constantes y a su organización por perfecta y comprensiva” .
Autolimitado por el derecho, el Estado se convierte en persona jurídica o corporación, posterior a su conformación por factores étnicos, bélicos, económicos o religiosos.
Tras esto y ante la existencia de convivencia social y de relaciones políticas, esta comunidad que interrelaciona mediante distintas actividades, entendida como comunidad política, se conforma definitivamente, según Jellinek, alrededor del Estado, que aglutina voluntades y construye, consolida y conserva el agregado humano.
Mediante justificaciones que relacionan al Estado con el contrato familiar en el derecho privado o como un acuerdo de voluntades o consentimientos entre pares, o bien como un pacto social a entender de Rouseau, Kant o Spinoza, el Estado se explica entonces como el ente rector que busca la construcción, consolidación y conservación de la comunidad política.

Así, ya desde la naturaleza –según la matriz intelectual de los pensadores de la antigua Grecia - ya desde la existencia de pactos racionales –según la escuela de la filosofía moderna-, los hombres, mediante el Estado, son arrastrados a la asociación política. Asociación política que se traduce como acción que se desarrolla en el marco de una comunidad política –es decir, el Estado- y entendida como una actividad humana destinada a doblegar voluntades mediante la búsqueda de consensos con el fin de acrecentar, crear y mantener el agregado humano.
A diferencia del marxismo, que considera la política como creación humana funcional a la opresión capitalista, desde el liberalismo –y más tarde desde corrientes afines al pensamiento evolutivo social- se la consideró siempre como una dimensión insoslayable e irrenunciable del hombre, pues a través de ella se ponen en juego las distintas concepciones del ser y su destino.
Opuesta obligatoriamente a una mera técnica administrativa, la política como acción de los hombres en su función original organiza la economía, controla y orienta los medios y condiciona las causas por donde irá el mundo de la vida.
Así, pues, se considera que la política contribuye a constituir el hombre como hombre, y que funciona, en toda sociedad, como una actividad reguladora y coordinadora para mantener la cohesión y la unidad. No sólo la política hace esto, pero sí tiene por fin específico la preservación de la unidad y la cohesión social. En tanto, la cohesión, la unión y la organización social dependen de lo político.
Entendida también como una actividad de contenido contingente y mutable, determinada por la inteligencia, la voluntad y las pasiones, proporciona a la sociedad estructura e instituciones, de acuerdo a necesidades materiales, morales e intelectuales, determinadas por tiempo y espacio.
Desde el pensamiento aristotélico, la meta de la política es el bien común y no puede ser concebida sin libertad, “por lo que la libertad procede al acontecimiento político para que ambos puedan ser tales” .
En ese sentido, en consideraciones más actuales se ha afirmado que la administración política consiste en el buen uso de las recursos comunes y en el buen juicio de los asuntos públicos “con la finalidad de acrecentar los espacios de libertad, la realización moral y el bienestar, como así también el incremento, clasificación y selección de las opciones sobre el destino de una comunidad” señala Hernan Neyra en su trabajo Lo público, lo privado y lo doméstico en el Capitalismo Tardío.

En síntesis, con lo expuesto más arriba estamos planteando la hipótesis de la imposibilidad de separación, en tanto análisis o interpretación, de Estado y política, pues, sus figuras –no clásicas, pero sí ideales- existen en tanto uno depende del otro y viceversa. Es decir, estamos frente a un Estado autónomo, regido por normas democráticas en la medida que la actividad política, rectora de las diferentes estructuras donde se posa la sociedad, exista plena de derechos y voluntades. Asimismo, frente a la inexistencia de Estado democrático y, por ende, de organización y ente rector en una sociedad, la actividad política como reguladora de las relaciones sociales sería imposible. O bien, lo que existiría en una situación dada así no sería o no representaría la figura, insistimos, ideal, tanto de Estado o política, sino una de sus tantas alteraciones realizadas a lo largo de la historia.

Ante esta primera idea de los principios generales que gobiernan la conformación del Estado y la política en términos ideales, ahondaremos a continuación en las figuras teóricas de la Razón Instrumental y del Capitalismo Tardío, con el fin último de relacionar estos principios con lo visto más arriba. De esta manera, se intentará, por último y tras la relación expresada anteriormente, encontrar puntos de encuentro con la realidad argentina durante la década del 90’ y lo aquí dicho.

LA RAZÓN INSTRUMENTAL Y EL CAPITALISMO TARDÍO
El análisis y las implicancias de la razón a lo largo de la historia del pensamiento filosófico podrían ocuparnos completamente nuestro trabajo. Por lo pronto, aquí intentaremos una aproximación de lo que en las sociedades modernas, y por inicio de Max Horkheimer, se dio en llamar Razón Instrumental.
Tematizada por Max Weber y cuestionada radicalmente tanto en la línea que recorre el pensamiento de Friedrich Nietzsche a Martin Heidegger – y que podría prolongarse en autores como Bataille, Foucault, Lyotard o Derrida – como en aquélla otra que va del Marqués de Sade a Adorno y Horkheimer , la Razón Instrumental comenzó a ser objeto de estudio debido al hecho de que el método de la técnica (guiado por la lógica de esta razón) avanzaba sobre la vida social, volviéndose ésta como un elemento más del dominio técnico, que ya dominaba el campo científico. Esta racionalidad no sólo impregnaba el pensamiento filosófico –logrando, de esta manera, el llamado objetivismo, cuya máxima expresión es el positivismo y su neutralidad valorativa- sino que comenzaba a dominar todos los ámbitos del desenvolvimiento social.
En ese sentido, Horkheimer expresa en “Crítica de la razón instrumental”:

“Liberada de connotaciones teológicas, la sentencia ‘sé razonable’ equivale a decir: observa las reglas, sin las cuales no pueden vivir ni el individuo ni el todo, no pienses sólo en cosas del momento. La razón se realiza a sí misma cuando niega su propia condición absoluta -razón con un sentido enfático- y se considera como mero instrumento. (...) La teoría debe hoy reflejar y expresar el proceso, la tendencia socialmente condicionada hacia el neopositivismo, hacia la instrumentalización del pensamiento, como asimismo los vanos intentos de salvación” .

La razón como mero instrumento fue tal cuando, a entender del pensador frankfurtiano, el pragmatismo, al intentar la conversión de la física en el prototipo de la ciencia y el modelamiento de todas las esferas de la vida espiritual según las técnicas del laboratorio, forma pareja con el industrialismo moderno, para el que la fábrica es el prototipo del existir humano y que modela todos los ámbitos culturales según el ejemplo de la producción en cadena sobre una cinta sin fin o según una organización oficinesca racionalizada .
Así, se consideraba que la preponderancia del método propio de la técnica por sobre las otras dimensiones del pensamiento acarrearía problemas no sólo de orden metodológico, sino que se estaba frente a un principio ideológico en el cual predominaba el eficientisismo y el objeto por sobre el sujeto. Y que esta exaltación de la racionalidad como instrumento –necesaria para la autoconservación del hombre- propendería a destruir los lazos sociales. Asimismo, esta razón abarcativa depreciaría el concepto más amplio de razón, al cual no se lo considera un mero instrumento para alcanzar fines, sino que es considerado una pauta de organización en relación al mundo.

En ese sentido, en “Crítica de la razón...” Horkheimer ensaya una historia de la razón que comienza por la diversificación entre la razón subjetiva y la razón objetiva.
En la razón subjetiva, ser racional significa saber discernir lo que es útil y saber adecuar ciertos medios para la consecución de fines:
“...el poder que, en última instancia, posibilita los actos razonables, es la capacidad de clasificación, de conclusión y deducción, sin reparar en qué consiste en cada caso el contenido específico, o sea el funcionamiento abstracto del mecanismo pensante. Esta especie de razón puede designarse como razón subjetiva. Ella tiene que habérselas esencialmente con medios y fines, con la adecuación de modos de procedimiento a fines que son más o menos aceptados y que presuntamente se sobreentienden. Poca importancia tiene para ella la cuestión de si los objetivos como tales son razonables o no. Si de todos modos se ocupa de fines, da por descontado que también éstos son racionales en un sentido subjetivo, es decir, que sirven a los intereses del sujeto con miras a su autoconservación, ya se trate de la autoconservación del individuo solo o de la comunidad, de cuya perdurabilidad depende la del individuo” .

En contraposición a ésta, expresa:
“Durante mucho tiempo predominó una visión de la razón diametralmente opuesta (a la subjetiva). Tal visión afirmaba la existencia de la razón como fuerza contenida no sólo en la conciencia individual, sino también en el mundo objetivo: en las relaciones entre los hombres y entre clases sociales, en instituciones sociales, en la naturaleza y sus manifestaciones. Ésta (la razón objetiva) aspiraba a desarrollar un sistema vasto o una jerarquía de todo lo que es, incluido el hombre y sus fines. El grado de racionalidad de la vida de un hombre podía determinarse conforme a su armonía con esa totalidad. La estructura objetiva de ésta -y no sólo el hombre y sus fines- debía servir de pauta para los pensamientos y las acciones individuales” .

Horkheimer señala que ambos aspectos –razón objetiva y razón subjetiva- estuvieron presentes en el devenir del tiempo, pero la subjetiva se fue imponiendo en los tiempos modernos, gracias a la avanzada del capitalismo industrial, en donde el interés individual fue abarcando no sólo el espacio reflexivo de la ciencia, sino el diario acontecer del mundo de la vida. De esta manera, la razón subjetiva –o instrumental- hegemoniza las áreas del pensamiento con el solo objetivo de servir a un fin y de esta manera, convertir al sujeto en objeto de su propia represión: "...razón subjetiva es aquella actitud de la conciencia que se adapta sin reservas a la alienación entre sujeto y objeto, al proceso social de cosificación por miedo de caer, en caso contrario, en la irresponsabilidad, la arbitrariedad y de convertirse en mero juego mental” .

La razón, al abandonar su autonomía y priorizar su concepción subjetiva por la objetiva, se ha convertido en instrumento y así, el papel que desempeña en el dominio sobre los hombres y la naturaleza se ha convertido en principio exclusivo. “Es como si el pensar se hubiese reducido al nivel de los procesos industriales sometiéndose a un plan exacto; dicho brevemente, como si se hubiese convertido en un componente fijo de la producción”, de tal manera que ahora el dominio sobre la naturaleza incluye el dominio sobre los hombres. Y todo sujeto, al someter a la naturaleza, internaliza el dominio dentro de sí.

Más tarde, Theodor Adorno hablará de razón identificante - razón que identifica el progreso económico técnico con el desarrollo humano de la libertad-. En ambos casos, se puede sintetizar el concepto en la idea de la razón como la herramienta intelectual e ideológica utilizada por el capitalismo en sus diferentes etapas para articular sus deseos y ambiciones con los deseos y ambiciones impuestos e impostados en la sociedad.

Unas de esas etapas del capitalismo en donde la razón instrumental es la herramienta para la consecución de los fines es la que se ha dado en llamar Capitalismo Tardío, la cual señala al capitalismo en su fase actual y se explica en la necesidad del mercado de introducir la regulación estatal para continuar su pervivencia
Según Jameson Fredrich, el capitalismo ha atravesados tres momentos fundamentales y cada uno de ellos ha significado una expansión dialéctica en relación con el período anterior. Estos tres momentos son el capitalismo de mercado, el estadio monopolista o del imperialismo y el momento actual, “al que erróneamente se denomina posindustrial, pero para el cual un nombre mejor podría ser el de capitalismo multinacional (...) el capitalismo tardío o multinacional, o de consumo constituye (...) la forma más pura de capital que haya surgido, produciendo una prodigiosa expansión de capital hacia zonas que no habían sido previamente convertidas en mercancías” .

El capitalismo tardío, es, como se expresó, el que organiza el mercado utilizando al Estado como un mecanismo más. De manera que, según esto, los beneficios son adjudicados al mercado y las pérdidas son asumidas por el Estado. “Por tanto, el Estado deviene en un mecanismo de equilibrio económico y social. Pero, las fluctuaciones y oscilaciones de la economía especulativa supondrá la existencia de una permanente y continua crisis” señala Blanca Muñoz, quien sigue a Jurgen Habermas en su Crisis de legitimación del Capitalismo Tardío. El mismo Habermas sitúa su concepto de crisis en la inestabilidad e ineficacia de este modo económico para asumir y aceptar sus contradicciones.

A modo de desarrollar una brevísima descripción de la etapa actual del sistema económico hegemónico, es dable resaltar que el capitalismo tardío –también llamado capitalismo de organización o capitalismo regulado por el Estado- es la fase que suplantó al llamado capitalismo liberal, en el cual el mercado no cumplió por sí solo las funciones de la socialización en el sentido de la integración social, ya que era el Estado quien aseguraba las premisas de la producción. “Ahora bien –señala Muñoz- la crisis económica surge cuando la cuota de ganancia y la valorización del capital decrecen. El sistema económico requiere imput en trabajo y capital transformados en valores consumibles. Para el modo de producción capitalista es atípica una crisis atribuida a insuficiencias de imput. (Por tanto) las perturbaciones del capitalismo liberal fueron crisis de output que trastornaron la distribución de valores canalizada en conformidad con el sistema por la vía del ciclo” .

De esta manera, a partir de la crisis en el llamado capitalismo liberal, es que se denomina al nuevo periodo como Capitalismo Tardío, cuyas características son, por un lado, la aparición del proceso de concentración de empresas (nacimiento de las corporaciones nacionales y multinacionales) y la organización de los mercados de bienes, de capitales y de métodos de trabajo. Asimismo, por otro lado, el Estado pasa a ser un mecanismo regulador del mercado e interviene en los crecientes desequilibrios del funcionamiento de éste. “El Capitalismo Tardío, pues, es el que necesita del Estado para organizar los desajustes creados por la lógica del beneficio de las enormes corporaciones industriales y financieras. Para Habermas, la difusión de estructuras oligopólicas de mercado significa, sin duda, el fin del capitalismo de competencia. Ese fin del capitalismo liberal está en la génesis de un conjunto de problemas derivados del crecimiento de ese reajuste y nueva fase del sistema” .
Nueva fase del sistema que vive en permanente crisis por, entre otros motivos y como se señaló más arriba, no aceptar las contradicciones que viven en él. Contradicciones motorizadas por el imperio de la llamada Racionalidad Instrumental. Racionalidad utilizada, en este nuevo periodo, como herramienta para imponer unos fines como dados bajo la implantación del método positivista en todos los órdenes de la vida.

A continuación, tras haber analizado brevemente las figuras ideales del Estado y la política y los principios teóricos de la Racionalidad Instrumental y del Capitalismo Tardío, intentaremos engarzar estos 4 elementos en relación a la Argentina de la década del 90’.
Así, oponiendo los roles originarios del Estado y la política a los que se llevaron a cabo en el tiempo y espacio citado, y analizando la injerencia de la racionalidad con respecto a fines y de la última fase del capitalismo actual, buscaremos aproximarnos a una explicación que, en parte, logre interpretar los cambios acaecidos como parte de un fenómeno mucho más amplio y abarcador que tuvo nuestro país como un escenario más de tantos.

EL ESTADO Y LA POLÍTICA, DESPUÉS
Como se expresó en la introducción del presente trabajo, durante los años 90’ se realizó, en Argentina, una de las más grandes transformaciones constitutivas en su historia, a través de la modificación de su estructura económica, que culminó también en la transformación de sus cimientos políticos y socio culturales.
A partir de esto, es como la figura del estado nación, que en nuestro país había pasado por los modelos del oligárquico/ terrateniente, agro exportador, pre desarrollista, paternalista/benefactor y totalitario, comienza a perfilarse de un modo que no necesariamente expresaba, como en las formas anteriores, alguna de las características de la sociedad en el momento en que se configuraba.
La preponderancia ganada, en forma insistente y continua, por el ente impersonal denominado Mercado, comenzó a socavar las bases tradicionales del aparato burocrático estatal y una nueva manera de entender la organización de la sociedad fue ganando espacio.
Así, con la invasión y preponderancia en la sociedad de las relaciones privadas corporativas económicas, el tamaño tanto simbólico como material del ente rector de la nación fue disminuyendo cada vez más, en franca oposición al proceso de acumulación e integración que realizaron, en el mismo periodo, las grandes corporaciones trasnacionales.
Mientras Aristóteles señalaba que “todo Estado tiene una tarea que llenar; y será el más grande el que mejor la desempeñe” , en Argentina, el tamaño, si por este medimos la importancia de su injerencia en la organización social y de su trabajo por la conservación del agregado humano, fue en desmedro cada vez más. El abandono implícito de sus funciones más básicas quedó al descubierto en los resquebrajados sistemas sanitarios y educativos. En tanto, el fin de las funciones secundarios de los Estados -creadas a mediados de los años 40’- que incluían generación de capitales propios para sostener sus funciones primarias queda demostrado en la cifra que señala que en los diez años de la década del 90’, en América Latina se vendieron aproximadamente 1.600 empresas públicas, por lo que los gobiernos recibieron a cambio 80.000 millones de dólares. Además, los estados redujeron o abolieron sus reglamentos e intervenciones en todos los sectores de la economía, pasando así de ser burocráticos y propietarios a estados recaudadores de impuestos como fin único.

Esto trajo aparejado el quiebre de los lazos sociales que cohesionaban a la sociedad y sus estructuras. El antiguo pensador griego sostenía que “la perfección para el Estado consistirá necesariamente en reunir una justa extensión y un número conveniente de ciudadanos” entendidos estos como el sujeto consciente de su condición de ser político, con plena autoridad para intervenir en el curso de las acciones que influyen en la vida diaria, tanto individual como social.
Sin embargo, tanto el Estado y como la política en tanto actividad reguladora de las relaciones sociales fueron reemplazadas por esta presencia omnisciente del Mercado como nuevo regulador.

Como lo explica Neyra , hoy en el Capitalismo Tardío, lo privado ya no se identifica con intereses domésticos, sino con intereses corporativos cuyo desarrollo y control tiene lugar mediante procesos automatizados. Esto repercute en la vida política y estatal y reestructura lo privado doméstico, de tal modo que, como señala Habermas, “a la sociedad tecnificada corresponde un Estado técnico, que suprime las formas tradicionales del poder político en aras de una administración total” .
Asimismo, continua Neyra, la mayor amenaza política a los regímenes democráticos contemporáneos no son las tiranías, sino el ejercicio de la política en el cual se coartan la diversidad de opciones bajo el pretexto de que las decisiones son fruto de opciones científicas o consecuencia de una ausencia de opción ligada al imperativo de adaptación a la técnica. Es decir, la Racionalidad Instrumental, en esta avanzada del aparato económico privado especulativo sobre lo público, invade el territorio de las decisiones políticas, impregnando de una esencia cientificista objetivista, con miras a fines sin importar los medios, una actividad que debiera regular el mundo de la vida. De esta manera “el único objetivo del Estado es buscar que lo público y lo privado doméstico sea funcional a la colonización del capital corporativo” .
Bajo el convencimiento de la carencia de opciones sobre las que la sociedad pueda discutir el modo de organizarse, el sistema democrático pasa a apoyarse ahora en la indiferencia social respecto de las opciones políticas que podrían “cuestionar el sometimiento de la vida pública a la funcionalidad exigida por la valorización del capital” .

Así, mientras en el primer apartado se observó cómo lo político es la toma de decisiones públicas que recaen sobre los mismos que participan en la constitución de la decisión, en la etapa del Capitalismo Tardío -regido por una razón técnica economicista, que en Argentina se constituyó con la única Razón posible- se elude lo político en el debate sobre las alternativas posibles como toma de decisión. Y esto es claro cuando la pregunta por posibles destinos alternativos a los que conducir a los hombres “es sustituida por la pregunta sobre el rendimiento de los medios para llegar a la valorización del capital, como si fuera el único destino posible” .
De manera tal, la actividad reguladora de lo social que era la política pasa a transformarse en un instrumento jurídico y adminsitrativo al servicio de las corporaciones trasnacionales económicas –que lograron su fase de mayor concentración y ganancias en la década pasada en nuestro país- en donde se observa claramente la extensión de la lógica instrumental o subjetiva por sobre los principios universalizantes de una razón que incluya el todo como fin y que sirva a los fines de armonizar las relaciones entre los individuos y su mundo social. Lo anterior, en clara contraposición a la función aristotélica de la política, en donde se afirma la irreductibilidad del dominio público al privado –“el gobierno de una polis es distinta del dominio de un señor” decía el filósofo griego-.
Así, la política se transforma en administración general del interés corporativo, cuando Rousseau ya hubo advertido claramente que hay diferencia entre gobernar una república a someter a un grupo de hombres. Intentando trasladar conceptos, repetiremos acá que es diferente –parafraseando a Rouseau- una actividad reguladora de lo social que busca conciliar y aproximar a los sujetos por sobre los objetos, a otra que ha tomado su mismo nombre pero cuyo fin es, en definitiva, el dominio de la naturaleza sin advertir que en ese dominio también quedan sujetos los mismos hombres.

Frente a lo anterior, es importante destacar, pese a que se ha dicho anteriormente, que la administración política consiste en el buen uso de las recursos comunes y en el buen juicio de los asuntos públicos con la finalidad de acrecentar los espacios de libertad, la realización moral y el bienestar, como así también el incremento, clasificación y selección de las opciones sobre el destino de una comunidad. No obstante, en el marco socio histórico dado por el Capitalismo Tardío, el Estado, ente que se convierte en un feudo recaudador de impuestos y deja de lado su función de motor de la actividad política, sólo asume como tarea principal que la persona modifique sus costumbre para que se adapte a la evolución de los medios técnicos que el capital privado corporativo exige .
De esta manera, desde toda institución estatal se considera al debate público como totalmente vano. A decir de Carlos Kohn , queda eliminada ('neutralizada') toda posibilidad de disenso -elemento fundamental del pluralismo democrático- en aras de la consecución de un consenso rutinario y acrítico, 'necesario' para mantener la gobernabilidad de la democracia formal.
Por tanto, la sociedad pareciera ser autoregulada por mecanismos invisibles devenidos del omnipresente Mercado, que de hecho excluyen el ejercicio de la política como parte constituyente de los ciudadanos, obviando que estos son tal en la medida que ejercen sus principios plenos de derecho.
Mientras, la deliberación sobre asuntos públicos “es sustituida por la negociación entre grupos; es decir, por la competencia 'libre' entre actores colectivos, la cual es desigual debido a una distribución de los recursos regulada por los imperativos del mercado” , lo que en palabras de Habermas se traduce en pérdida de la autodeterminación política y de la libertad civil, en vista de las avanzadas estructuras del Capitalismo Tardío .
Así, privilegiando la relación del hombre con las cosas por sobre las relaciones históricas –lo que de algún modo es la materialización más clara del triunfo de la razón subjetiva por sobre la objetiva- el Mercado pasa a ser único espacio que regula lo social desde el eficienticismo rentista –y el devenir económico argentino así lo demuestra-, mientras que para el Estado queda, como función inexorable, el uso legal de la fuerza para contener por otro métodos los desvaríos sociales producidos por el rompimiento de sus límites. Límites puestos, anteriormente, a través del ejercicio de la actividad política como reguladora de la cohesión social. Ésta, con el avance de un individualismo exarcevado –caracterizado por un consumo masivo de imágenes y objetos que suponen un dominio que se vuelve en contra de los mismos sujetos que consumen- desapareció produciendo un sinfín de fragmentos difíciles de identificar y, por tanto, de formar lo que en la polis griega se dio en llamar comunidad política.

Habermas sostiene que la crisis afecta a toda la sociedad debido al desplazamiento de la crisis económica al sistema o subsistema político. Este desplazamiento se da “por la lógica consecuencia de la imposibilidad de solucionar la crisis económica con medios de carácter económico ya que no es posible transformar el sistema de apropiación privada del beneficio. De aquí su reenvío hacia lo político” .

De esta manera, en la Argentina de la década del 90’, Estado y Política en sus acepciones vistas al comienzo, son reemplazados en sus funciones originales por Mercado y Economía, cuyas lógicas -que incluyen fragmentaciones reduccionistas y mecanicistas y determinismos que conllevan una visión absoluta de la realidad- fueron desplazadas hacia todo el mundo social, que se vio gobernado por principios que nada tienen que ver con la idea de razón que implicaba la comprensión y la determinación de los fines en función de parámetros que buscaban la armonización social. Así pues, la mera regulación de la relación entre medios y fines es la racionalidad gobernante y única posible en esta etapa de Capitalismo Tardío. Etapa que precisó del Estado no sólo por su figura de poseedor de la violencia legítima, sino también de su intervención para que mediante leyes emanadas desde el poder político, se alcanzara un equilibrio racional en términos economicistas especulativos.
En ese sentido, Argentina es una muestra cabal de la necesidad, en la actual etapa, de la intervención estatal para intentar superar sus contradicciones internas. De igual manera a como se expresó más arriba, pese a esta intervención en busca de un equilibro ficticio, los logros son siempre del aparato económico corporativo, en tanto las pérdidas son compartidas desde el Estado hacia los fragmentos que antes constituían una sociedad cohesionada y regulada alrededor de la actividad política. Actividad que hoy, junto al Estado, han quedado relegados en sus funciones, roles y fines por la supuesta impersonalidad y efectividad de un ente de accionar metodológico puramente técnico que comparte sus pérdidas, pero nunca sus ganancias



BIBILOGRAFÍA GENARAL UTILIZADA
Arisóteles. La política. Ed. Aguilar. Madrid 1973.
Habermas, Jurgen. Problemas de legitimación en el capitalismo tardío. Edit. Amorrortu, Buenos Aires. 1975.
Habermas, Jurgen. Teoría y praxis. Editorial Technos. Madrid 1990.¿
Horkheimer, Max: Crítica de la razón instrumental. Buenos Aires, Sur, 1969.
Jellinek, Georg. Teoría general del Estado. México. Fondo de Cultura Económica. 2000.
Mandel, Ernest. El capitalismo tardío. Ed. Era. México. 1979.
Neyra, Hernán. Lo público, lo privado y lo doméstico en el Capitalismo Tardío. Cuadernos salmantinos de filosofía. Universidad de Salamanca. Salamanca. Volumen XXV. 1998.
Ortiz, Gustavo. Hacia una racionalidad social procedimental. La Racionalidad esquiva. Sobre tareas de la Filosofía y la Teoría Social en América Latina. Ediciones del CEA, UNC. Córdoba. 2000.
Fredrich, Jameson. La posmodenidad o la lógica del capitalismo avanzado. Buenos Aires: Paidós, 1992. Pag. 68.
Muñoz, Blanca. Teoría de la crisis en Habermas / Offe. Universidad Carlos III de Madrid. España. 2000.
Kohn, Carlos. John Rawls, una teoría de la Justicia. Universidad Central de Venezuela (UCV). 20º Congreso Mundial de Filosofía celebrado en Boston.
Guido P. Galafassi. Razón instrumental, dominación de la naturaleza y modernidad: la Teoría Crítica de Max Horkheimer y Theodor Adorno. Universidad Nacional de Quilmes y Buenos Aires, 2000. Argentina.

viernes, 20 de julio de 2007

DANIEL GIACOMINO

“Yo no soy ni estatista ni privatista. Soy pragmático”

Candidato a intendente por el Frente que lidera Luis Juez, Daniel Giacomino habla de cómo, en caso de ganar las elecciones, van a encarar la planificación urbana y la relación con los privados.
Además, la necesidad de un Estado eficiente y los socios inexplicables del Partido Nuevo.

MENOS MARKETING
_Más de una vez lo escuché decir que quiere una ciudad ‘limpia, linda, ordenada’. Como discurso publicitario está bien, pero como proyecto de ciudad no es suficiente. ¿Qué quiere decir?
_Quiero una ciudad que sea atractiva para las inversiones, para los que la visitan y para los que viven acá. Y para hacer eso hay un plan de desarrollo económico, un plan de desarrollo humano y un plan turístico.

_ ¿Esos son sus tres ejes?
_Sí, y de ahí desglosamos: infraestructura, educación, cultura, salud. Todo lo que significa generar una ciudad que de cara al Bicentenario de 2016 la podamos refundar y que sea una ciudad linda, que sea una ciudad moderna, pujante, que recuperemos el orgullo cordobés. Vos me podés decir que son frases marketineras, pero hoy el cordobés no está orgulloso de su ciudad y el rosarino sí. ¿Cómo hacemos? Teneos que hacerla linda, limpia y ordenada.

_ ¿Y cuáles serían, a grandes rasgos, los cambios que se precisan?
_Hay que ordenar. ¿Cuáles son las zonas industriales de la ciudad? Están desdibujadas. Necesitamos un parque industrial en el Sur y otro en el Norte, ampliados, con conexión a la Circunvalación para que sea atractiva, para que vengan las inversiones a Córdoba. Un plan de desarrollo humano que implique la escuela al lado de la salud pública, el agua potable, el gas natural; no la relocalización de villas sino la urbanización de las villas, cómo sacar a los chiquitos del lado de los canales. Plan turístico: si queremos que la gente visite Córdoba no podemos tener un centro como el que tenemos. Y cómo hacemos para seguir creciendo si el 40% no tiene cloacas. Hay 28 proyectos técnicos de desagües que hay que ejecutar. Y tenemos 3 mil cuadras de pavimentos hechas y hay proyectos para hacer más. Tengo que avanzar rápidamente, en el primer año, por aquellos barrios en donde todavía el acceso del colectivo es por calles de tierra.

_ ¿Está el plan? ¿Asumen y en un año se pavimentan esas calles?
_ Está el plan.

_ ¿Y el dinero?
_En tres años y medio hemos hecho 3 mil cuadras. Yo creo que nosotros tenemos que llevar el presupuesto de Obras Públicas a $200 millones por año. Hoy estamos en $70 millones. Si no llegamos a eso no podemos llegar con infraestructura el crecimiento de la ciudad, te vas para atrás en cloacas, pavimento, luces… Hay que lograr eso. 1000 cuadras son aproximadamente $40 millones.

_ ¿Y cómo se lleva el presupuesto de $70 a $200 millones?
_Hay que mejorar la recaudación, hay que ser austero y hay que ordenar el gasto de personal. Hoy estamos en un 54%. Como la recaudación sigue creciendo hay que utilizar mejor esos recursos. No pasar de un determinado nivel de personal y mientras la recaudación crece, el porcentaje de gastos en personal va bajando. Tiene que estar entre el 45 y el 50%.

_ En relación a eso, en una entrevista algo conflictiva que le hicieron Mario Pereyra y Claria a Juez, éste decía que la Municipalidad tiene 8750 empleados y que hacían falta más.
_Pueden faltar en algunos lugares. Yo no sé cuál es el número. Lo que sé es que hoy los sueldos se llevan el 54%. Cuando Martí recibió la Municipalidad, él informó –está publicado en La Voz del 29 de diciembre de 1991- que lo que se gastaba en sueldos era del 62%. Ahora estamos en el 54%. Aspiro a bajarlo.

_ ¿Y cómo se logra? ¿Bajando sueldos? ¿Echando gente?
_ No, aumentando la recaudación, incorporando menos gente. Y hay una tasa de jubilación elevada.

_ ¿Y la relación con el Suoem? No se lo planteo en términos de si hay un co gobierno con el gremio, pero lo que sí es cierto es que su Secretario General, Rubén Daniele, integra el Frente Nuevo. Es un socio político
_ No, Daniele es el Secretario General del gremio municipal.

_ Políticamente integra el Frente Nuevo.
_ Sí, pero si soy intendente lo voy a considerar sólo como el Secretario General del Gremio, con el que espero tener una buena relación.

HONESTIDAD Y QUÉ MÁS
_El PN se presentó hace 4 años con un único estandarte: la honestidad. Y algo es claro: no es suficiente ser honesto. ¿Qué debería agregarle una segunda gestión del PN al frente de la ciudad?
_Ha habido cuestiones importantes: se ha bajado la deuda a la mitad. Se ha ordenado la ciudad en términos financieros, se ha gestionado. Yo creo que hay un cimiento importante sobre el cual ahora hay que edificar la ciudad que viene, la ciudad del futuro, la Córdoba del orgullo cordobés. La honestidad siempre va al lado de la eficiencia de gestión, de la eficacia. Resultados palpables. Si a Ferreira le hicieron el pavimento después de 40 años, como se hizo en esta gestión, le mejoraste la calidad de vida a esa gente. No sólo fuiste honesto porque no te llevaste un retorno de ese pavimento sino que hiciste la obra pública. Lo que viene es meterle más gestión en condiciones mejores en las que logramos la ciudad.


PLANIFICACIÓN URBANA
_ Uno de los puntos más cruciales de los últimos años pasa por la planificación urbana.
_-Interviene Carlos Vicente, su candidato a vice- La ciudad está creciendo y queremos que crezca mucho más, queremos que sea planificado, que responda a una norma y a un criterio. Y para eso hace falta una concertación pública y privada en donde intervengan todos los actores sociales. En primer lugar los vecinos, que la viven a la ciudad y que tienen que beneficiarse con el crecimiento. Pero somos realistas y en esto intervienen grupos empresarios e inversionistas, aparecen nuevos problemas de infraestructura, de la extensión de los servicios públicos de la ciudad. Eso implica nuevos actores. Nosotros con el tema planificación ya hemos empezado a dar pasos. La Facultad de Arquitectura y Urbanismo tiene un convenio con la Municipalidad para la elaboración del Plan Director, que es ir estableciendo las bases desde el punto de vista técnico de un planeamiento de la ciudad a mediano y largo plazo. Eso va a acompañado de un Concejo de Planificación Urbana, que es el ámbito de concertación pública y privada, donde tratamos de construir consensos. Y ahí la Municipalidad juega de equilibrador.

_A la hora de construir consensos, ¿es válido medir con el mismo parámetro al sector privado con la sociedad civil? Hay un antecedente puntual en el Noroeste: la modificación de la Ordenanza 8256, que permitió modificar la altura de la construcción en este sector. Esto se discutió mucho y en las audiencias públicas quedó demostrado que los intereses de un sector son irreconciliables con los del otros cuando hay cuestiones de orden económico en el medio.
_El Estado está para buscar el punto medio, está para conciliar. Lo más probable es que en muchas cosas no se pongan de acuerdo el vecino con el sector privado que quiere maximizar su rentabilidad. El Estado está para arreglar eso.
_ CV: Si no hay un acuerdo, el Estado tiene la función de arbitrar en función del bien común y no de los intereses de algunos.

_ Imagino que ustedes son conscientes del poder que tiene las corporaciones inmobiliarias y constructoras. Sin ir más lejos, en una entrevista que le hicimos a Luis Juez hace dos años, él nos aseguraba que al poder lo tiene las corporaciones.
_El poder lo tiene el Estado. Lo que digo es que hay que pensar la ciudad diferente, hay que brindar oportunidades para que no toda la construcción se vaya para el Noroeste. Si uno desarrolla el río, desarrolla el predio del Mitre, barrio Güemes, multicentros como San Vicente, ¿por qué no modificar las ordenanzas para darle más edificabilidad a San Vicente y convertirlo en un centro más?

_ ¿Esa es una alternativa?
_ Son muchas: Alta Córdoba y otros ambientes para que se siga desarrollando la ciudad y que no todo sean ghettos y countries. Si lo único que permitís es construir ghettos, el espacio de parque y de plaza lo disfruta sólo el tipo que vive ahí adentro. Hay que pensar que viene una etapa en la que hay que utilizar a la construcción, al inversionista privado, dándole oportunidades de negocio, donde el Estado concertando obtenga beneficios para lo público: plazas, parques temáticos, infraestructura, desagües, cloacas. No es un invento nuestro, lo hace Rosario, lo hace Curitiba, Barcelona. Así crecen estas ciudades que crecen y se ordenan.

_ ¿Y qué balances hacen como vecinos del crecimiento, por ejemplo, del sector de las 5 Esquinas? Hoy los problemas están a la vista.
_ Hay que hacerlo, pero hay que hacerlo bien. Donde hay un terreno baldío enorme, que haya parque y construcciones. Pero que no sean ghettos. Vamos a modernizar, pero pensando en red vial, en desagües, en el Ambiente. Yo estoy a favor de este tipo de emprendimientos, pero no podés pensarlo en forma encapsulada. ¿Dónde va el agua, cómo se accede? Por eso es bueno ir generando multicentros en diferentes lugares de la ciudad. Está claro que el Norte desagota por la Martinoli y si no le generamos otras alternativas de desagote… la Martinoli tiene un tránsito tan complicado como la Chacabuco. Hay que planificarlo diferente. Nos puede pasar en el batallón 141. Yo soy de la idea de generar ahí construcción, pero también un parque temático que sea un atractivo para la ciudad, que lo puedan disfrutar tanto los cordobeses como los que visitan Córdoba. Pero hay que ver las redes de acceso, tenemos que ver cómo desagota toda esa obra. Si generamos una gran obra, descontextualizada, se pierde.

EL ESTADO HACEDOR
_ En una entrevista que le hacían cuando usted estaba al frente de Hemoderivados, decía que el Estado puede ser eficiente y a la vez cumplir un rol social, ¿hoy el Estado Municipal se pueda hacer cargo de algo más, además de la Tamse?
_ El Estado se tiene que hacer cargo de lo que corresponda en términos de desarrollo humano. La Tamse no puede perder plata por ineficiencia, pero sí tiene que subsidiar una línea de transportes porque sino la gente no puede ir al centro.

_ ¿Pero se puede o no hacer cargo de otras cosas?
_ Yo no soy ni estatista ni privatista, el Estado puede ser eficiente, pero no es necesario que haga todo. Y tampoco soy de los que dicen que el Estado no tiene que hacer nada. Yo soy básicamente pragmático. Si hay cosas que hay que hacerlas para que la gente viva mejor, la hace el Estado. La salud y la educación son del Estado. Hay que poner plata y eso lo tiene que hacer el Estado. Lo que yo digo es que la Tamse tiene que ser eficiente. Y eficiencia no es ganar plata, sino cumplir el servicio como corresponde. Eso es redistribución del ingreso. O cargo todo sobre el pobre que utiliza el transporte urbano o pongo un subsidio. Algunos periodistas dicen que todos pagamos el déficit de la Tamse. No es cierto, todos pagamos 12 líneas que no son rentables, pero que le dan servicio a gente pobre.

RECUADRO
PRESUPUESTO PARTICIPATIVO
_ ¿Qué piensan hacer con el Presupuesto Participativo?
_ Actualmente se utiliza en una escala pequeña. Nosotros planteamos que el 10% del presupuesto de Obras Públicas se decida a través del Presupuesto Participativo. Por lo menos $20 millones. Y utilizar como cabecera a los CPC. Que el director del CPC sea un mini intendente que tenga presupuesto propio y que sea el artífice del Presupuesto Participativo de su región.

_ ¿Pero lo van a plantear como algo experimental, como fue en la actual gestión?
_ No, es prioridad. A partir de 2008 empieza a gestionarse con una fuerza como la que tiene en Rosario. Y lo que se defina en 2008 se ejecuta en 2009. Otra diferencia: hoy en Córdoba ponemos en el presupuesto los $2 millones, el dinero a gastar. Lo vamos a hacer como en Rosario, donde se ponen, en el presupuesto que vota el Concejo a fin de año, no sólo el monto, sino las obras que eligieron los vecinos.
RECUADRO
TRASPORTE SOBRE VÍAS
_En sus propuestas menciona la implementación del Ferrobus.
_ El proyecto ya está generado, hay que conseguir la inversión. Viene desde Ferreira y termina en Arguello. Hay que mejorar las vías férreas y construir una nueva estación donde pasaría el ferrobús.

_Dijo usted que ‘pasaría’. Y el potencial es un tiempo verbal que se usa en periodismo para no quedar ‘pegado’ a algo. ¿Pasaría o pasará?
_ El ferrobus necesita de la inversión, tiene que haber un sector privado que invierta. El proyecto está hecho. La intención es que pase, quiero que pase. Pero no lo veo al Estado invirtiendo $100 millones. Hay que hacerlo con los privados. Hay que ser creativos. Y buscar que el privado, en vez de invertirlo en countries, lo invierta en otras cosas.

_También menciona nuevamente al transporte diferencial
- Sí, para que podamos eliminar el auto.
_ Pero esta idea del transporte diferencial, ¿no genera ciudadanos de primera y de segunda? Digo por el hecho que haya mejores colectivos para quienes los puedan pagar.
_ Es la realidad, lo tenés en todas las ciudades del mundo. Las grandes ciudades del mundo se mueven con transportes masivos y de diferentes precios.


RECUADRO
LO INEXPLICABLE
_ Hay grandes afiches con su foto y la de Juez en donde se lee: ‘Del mismo palo’. Imagino que con esa idea no la van a poder repetir con Eduardo Bischoff o con Pablo Chacón…
_ (Se ríe) Sí, es cierto… el Frente Nuevo es un frente muy amplio…
_ ¿Tan amplio?
_ Dentro de este espacio el que sea honesto y transparente y coincida con nuestros valores tiene lugar.
_ ¿Y Pablo Chacón es honesto, transparente…?
_ Tiene el reconocimiento de sus empleados, de su Gremio. Punto. Ha sido un dirigente votado.
_ Pregunto porque Chacón, hace sólo 4 años, hizo público se apoyo a Menem después de haberse reunido con Alberto Kohan. Y además, es la mano derecha de Armando Cavallieri, de quien no se puede decir que sea un tipo honesto…
_ ¿Y Kirchner no apoyo fuertemente a Menem y a Cavallo?
_ Pero Kirchner no está en las listas del PN
_ No, está bien… hay gente que en su momento pudo estar apoyando una cosa y se decepcionó de lo que estaba apoyando. Punto. Yo no puedo juzgar mal a todos los argentinos que votaron a Menem y éste los defraudó.
_ Con respecto al otro candidato que le mencionaba, hay sectores del Frente Nuevo que han estado enfrentados ideológicamente con Bischoff.
_ Yo lo respeto muchísimo. Yo no estoy enfrentado. Puedo no estar de acuerdo con alguna de sus ideas, pero lo respeto.


RECIADRO
DEFINICIONES DE GRINGO
Kirchner: Con sus aciertos y sus errores, un gran conductor del Estado eficiente.
Cristina: Tiene las mismas características que el esposo. He coincido con algunas cosas y otras no.
Carrió: No ha tenido gestión, pero respeto su conducta.
Campana: Un chico que no descubrió su lugar en la vida desde que dejó el básquet.
Ramón Mestre: Un gran hacedor, un tipo que respeto mucho.
Ramón Mestre hijo: Es portador de apellido, nada más. Fue a una interna con Nicolás y después lo subió a la lista… Un inconsistente total.
UCR: Una cáscara vacía.

RECUADRO
_…Yo lo que digo es que de la foto no me corrí nunca…
_ Los radicales no dicen lo mismo.
_Yo nunca tuve un cargo partidario. Yo no me corrí de mis valores radicales, yo no me corrí de la foto. Los que se corrieron fueron ellos.


SER EMPRESARIOS
LOS GRANDES, ¿A DÓNDE?
_ ¿Cuál será la política de regulación de grandes superficies de compra? Ahora Carrefour ha anunciado la instalación de 25 bocas de menor envergadura, lo que equivale mayores problemas para el almacén de barrio.
_ Yo no sé si se acaban los almacenes del barrio. Hay que buscar consensos. Pero el almacén del barrio sigue teniendo una venta importante, no lo han matado. Una cosa son las grandes superficies –y la idea es que se sigan manteniendo de la Circunvalación para afuera- y hay que ver qué otro modelo traen. Hay que ver los proyectos y ver cómo lo consensuamos.

_ ¿Pero Córdoba acepta nuevas instalaciones de este tipo?
_ Y hay que ver dónde da urbanísticamente para instalarlo. Un gran hipermercado genera un gran movimiento de tránsito, ambiental…

_ Y un gran impacto económico.
_ Sí, pero también está demostrado en algunos lugares que el impacto económico también genera una recuperación de lo que está alrededor, no es que se muere todo. Eso no está demostrado.

PARQUES INDUSTRIALES
_ ¿Cuál es su idea en relación a los parques industriales de la ciudad?
_ Hay que lograr que el Parque Industrial Ferreira se extienda, tiene la forma. Y hay que encontrar un terreno en el Norte en la zona industrial y que el Estado lleve servicios a esos lugares. Hay fábricas en la ciudad que hay que relocalizar, no podés desentenderte de la relocalización como Estado, sino se deja un tendal de gente sin empleo. El Estado tiene que generar lugares donde lleve servicios y extender el parque. Igual en la zona de Los Boulevares, donde hay que generar un lugar entre el Estado y los privados.

martes, 3 de julio de 2007

CRISTINA LOZA

La cautiva de las letras

Finalista del Premio Planeta en el 2004 con su novela “El revés de las lágrimas”, Cristina Loza es mujer, escritora y cordobesa en un universo adverso para las tres condiciones. Pero pese a todo, triunfa.
Aquí habla de su obra, de las 9 ediciones que ya lleva editadas, de la reivindicación de la mujer y de los pueblos originarios y cómo el mundo imaginario se puede convertir en real.


ALLÁ ARRIBA, SOLA
Vox populi es que los escritores precisan de un buen ambiente y aún mejor entorno para elaborar sus obras. Y el caso de Cristina Loza reconfirma esta hipótesis. Habitante de la última vivienda de una cortada en barrio Los Platanos, Loza encuentra la soledad necesaria al final de la calle. Además, una segunda planta aislada del resto de la casa le asegura mayor intimidad, compartida también con la vista de su terraza, que da a unas quintas de verduras bien verdes y orgánicas en un raro paisaje urbano. En ese silencio es donde Loza asegura que ser fisioterapeuta es parte de su perfil de escritora: “Cuando quise empezar a estudiar comunicación, eran los ‘70 y esa Facultad era ‘mala palabra’. Yo era muy jovencita y lo que quería hacer era ayudar al prójimo, me gustaba el trabajo social, trabajar en villas. Entonces me dediqué a una rama de la medicina y tomé la fisoterapia, a la que me dediqué durante años, pero siempre tratando de escribir algo. El contacto con el otro, el dolor ajeno, va moldeando el carácter. Entonces cuando volví a escribir, pude expresar lo que se estuvo macerando durante 50 años” explica.

Hace unos 12 años dejó definitivamente la profesión y se dedicó a la literatura. Y cuando corría el 2000, en un taller, le dieron el disparador, “había que tomar la voz de una niña. Se llamó Pilar. Le hice decir: ‘no me gusta el oscuro’ y Pilar tomó mi lapicera y de ahí hasta que no terminé de contar toda la historia no me dejó. Así nació Malasangre” cuenta Loza de su primera obra publicada en 2002, que tiene dos ediciones y que recrea la historia de una niña –Pilar- en un campo del Norte de nuestra provincia.

Y para el mismo año, envalentonada con su primera obra, comenzó a aparecer lo que sería “El revés de las lágrimas”, novela por la cual fue finalista del Premio Planeta 2004, en donde recrea la historia de Damiana, aristócrata cautiva de los ranqueles.
“Estaba empezando con la novela, pero en octubre se enferma mi marido y ahí fue un cambio absoluto de vida, total. Fue otra vida. Dejé de escribir y me dediqué a acompañarlo. Ya había empezado ‘El revés…”, y ésta siguió creciendo en las salas de espera. Cuando entrábamos a esos lugares donde la energía y el ambiente con tan densos de dolor, los dos nos metíamos en la burbuja de la novela y hablábamos de Damiana (el personaje principal), de los ranqueles… Fue creciendo dentro mío. Hubo momentos en que el cáncer de él era la ficción y la novela era la realidad… el cáncer venció porque se llevó su cuerpo, pero en el transcurso de la enfermedad no nos pudo abatir” recuerda Loza sin nostalgia ni pena.

VOLVER A TOMAR LA PALABRA
Pero esa interrupción en la producción de la obra no fue definitiva: “A mi esposo lo vi pasar de manejar una empresa a tener como meta poder llegar caminando hasta la terraza para ver si había florecido el jazmín. Así nos cambió la vida. Cuando él muere… dije, enroscarme en la pena, no. Tenía mucha paz” asegura.

• Se dice que los escritores dejan plasmado el momento particular de sus vidas personales en la historia que escriben. ¿Con qué se encuentra acá el lector que tenga que ver con ese duro momento que atravesó usted?
• Está en Damiana, porque es una luchadora. Al final, ella accede al amor del indio porque atrás no había nada, el pasado no se podía modificar. Y el presente era eso. Y en un momento dado, mientras se está bañando, “azota el agua asustando los pájaros y grita ‘¡estoy viva¡”. Yo creo en eso, creo que si estoy viva debe haber un buen motivo para eso. A mí no me gusta durar, me gusta vivir. Hay personas que acumulan almanaques sobre la espalda, yo lo quiero exprimir cada día. Eso es lo que hace Damiana y ahí me puede encontrar el lector.

Loza asegura que esta segunda obra, de venta inusitada para una escritora de Córdoba (el único antecedente es Cristina Bajo) es una novela histórica de aventuras, “con esperanza, con humor, con tragedia, con la posibilidad de que el ser humano puede cambiar su realidad. En el caso de Damiana, de ser una niña de un ambiente edulcorado que parece de Corín Tellado a la brutalidad a la que es sometida y después la decisión de ser dueña de su destino y su cuerpo. En esa época, la mujer estaba en categoría casi de débil mental”.

• ¿Y cómo se animó a que Damiana no responda al prototipo de mujer sumisa sino todo lo contrario?
• No había muchas historias de cautivas, eso me dio una comezón. Las que estaban las ponían llorosas, tremebundas, porque estaban escritas por varones. Entonces dije: las respeto, pero vamos a hacer una desde el pellejo de una mujer, qué siente la mujer cuando es violentado su cuerpo, cuando cambian todo sus referentes y queda tan sola. Y creo que había un montón de cautivas que necesitaban que yo tomara su voz y reivindicara eso. Tampoco hay documentas sobre cautivas, porque debe haber sido un dolor muy grande al orgullo masculino reconocer que ese cuerpo, el de esa mujer esposa o de una hija que le pertenecía, estuviera en brazos de otro. Y que el otro, en una de esas, no fuera tan malo. Y lo peor es darse cuenta que hoy continúa esa subestimación hacia la mujer.
• ¿Cuándo advierte esa idea de continuación de la mujer como el sexo débil, la mujer como la ‘pobrecita’?
• La visión la tengo cuando la voy escribiendo y me voy documentando. ¿Por qué las mujeres acá no hablan?, ¿por qué no hay testimonios? ¿por qué cuando la rescatan no se pregunta qué pasó? No se quería saber qué pasó. La mujer, cuando es rescatada, vuelve mancillada y se encierra. Y vos ves la mirada actual sobre la mujer, y es la misma. No ha cambiado. El ‘algo habrá hecho’, por ejemplo, para que violen a una mujer, siempre tiene vigencia.
• Además de reivindicar a una mujer castigada, también se encarga, en su novela, de recuperar a un pueblo originario, los ranqueles.
• Yo escribí la novela sin saber que existían aún ranqueles. Fue todo archivo histórico. El lenguaje no tenía gramática, me tiré sin red, las palabras y las frases las armé con un diccionario que había hecho Juan Manuel de Rosas. Ese diccionario era fonético porque nunca se escribió ese lenguaje. Y así fui armando. Y cuando termino de escribirlo, me entero de que la comunidad ranquel de La Pampa festejaba su año nuevo el 24 de junio. Ahí supe que había descendientes y tenía miedo a equivocarme en lo que había hecho y me contacté con el líder. Me pusieron a prueba para comprobar que lo mío no era ‘para la foto’. Le mandaba los vocablos y ellos me los corregían. Después Germán Canhué, el líder, me escribió el prólogo. No es tan romántica la lucha por la reivindicación. Yo le dije a ellos que no me veía cortando rutas por la causa ranquel, pero lo que sí podía hacer era difundir la cultura ranquel, sus costumbres y salvar el idioma. Ellos están peleando por la educación bilingüe y para que ser indígena sea tomado como una faceta más del calidoscopio que es la Argentina. Es momento del orgullo, de estar orgullosos de ser una parte más de este mosaico.

HACER LIBROS DE HISTORIA
• Teniendo en cuenta que “El revés…” es una novela histórica y que se documentó para poder hacerla, ¿cuáles son los márgenes o cómo se maneja la distancia entre la investigadora y la escritora?
• En “El revés...” tuve que ser muy rigurosa porque si uno va a publicar, quiere que la gente lo lea y los lectores son muy puntillosos, por lo que había que ser disciplinada al investigar. Y además, imbuirse del ambiente, el lenguaje de cada uno, de Damiana, de los ranqueles, de la nodriza y cada personaje.
• Y en función de recrear con veracidad la historia, ¿cuál es la diferencia entre una novela histórica como “El revés...” y un libro de historia?
• Cuando me propuse hacer esta novela, el primer propósito era no aburrir, tenía que ser una aventura. Después, si era una novela histórica, que el lector pudiera aprender, que sienta las emociones pero también dar otras visiones; la visión de la frontera (entre los blancos y los aborígenes) que no era tal, poder dejar en claro las situaciones de los soldados que iban a pelear, mal nutridos, sin paga, con los ojos llagados. Ver cómo todo se digitaba, y esta es otra continuidad con el presente, desde Buenos Aires. Y también ver la organización de las comunidades aborígenes, donde nunca se negaba un caballo o una comida, el respeto a los viejos que se les tenía. Quería plasmar que eran seres en una sociedad diferente y que ese salvaje hediondo que se quiere hacer ver no era tal. Y también mostrar que el vicio del alcohol llega después, con los que llegaban a cambiarle aguardiente por caballos. En una palabra, creo que revisar el pasado no nos viene nada mal.

FRASES PARA ILUSTRAR
“Con mi libro trato de que los chicos sientan amor a la tierra. Que cuando ellos se van al exterior, vean que son un clavel del aire, no tienen raíz”.

“No me gusta el camino llano. Me gusta armar la picada yo y a machete. Y por eso vamos a hacer una edición de bolsillo del libro. Le expliqué al editor que también tenemos una función social. Hoy sale $36, pero si los adolescentes y los profes de literatura lo están recomendando, hay que darles la posibilidad a ellos, a los jubilados, que por unos pesos menos la puedan tener. Además, vamos a incorporar un apéndice con una guía para estudiar la novela que hicieron y utilizaron docentes de Chazón”.

“Yo creía en la novela. La mandé a Planeta y desde el principio dije que iba a ser finalista. Y así fue, con los Ranqueles no pudieron. Les pintamos la cara”.

“He leído lo que el cuerpo me ha pedido. Es la mejor manera de leer. Los clásicos son para cuando uno tiene 6 meses de cama. A los chicos los inician con el Cid Campeador, ¿cómo hacemos que después vuelva a la lectura?”.

“Me dijeron que no abandone nunca un éxito. Pero me fui al Norte y los Molinos y el viento de allá me empezaron a hacer guiños. Así que a todos los misterios que quedaron irresueltos en ‘Malasangre’ tengo que darles vida ahora. Ya tengo casi 70 páginas listas. Es lo que me pide mi cabeza, la novela me estuvo buscando”.

“Yo acomodo palabras para despertar emociones. Primero me despiertan las mías: yo me conmuevo, yo sufro, yo lloro, me divierto. Y después las siente el lector. Si despertar emociones en el otro es ser escritor, yo soy escritor”.

“Mansilla (Lucio V., personaje de “El revés…”) habla siempre de las pobres mujeres llorosas. Y yo me pregunté por qué él no había hecho nada por cambiar esa condición. Así que me propuse enamorarlo mucho en la novela y que no le vaya bien. Es justicia poética”.

“Cuando los personajes llegan, me ocupan todos los lugares de la casa y a veces me cuesta volver al mundo real y cotidiano, porque eso otro termina siendo el real, el que yo voy generando. Mientras hablo con vos pienso dónde a deje a Pilar (personaje de ‘Malasangre’); y la dejé caminando por la casa…”.

RECUADRO
TALLERES DE LOZA
Además de estar escribiendo la segunda parte de ‘Malasangre’, Cristina Loza lleva adelante un Taller de Escritura y Resiliencia, donde busca “expandir los beneficios del ocio y la creatividad hacia nuestra vida cotidiana”.
Para mayores informes, comunicarse con la escritora al 489-3427.

RECUADRO
MALASANGRE PC
“Un periodista, un día, refiriéndose a Malasangre decía ‘claro, los personajes son coléricos… muy bien puesto el título’. Pero yo le conté la verdad del título. Yo tenía graves problemas con la computadora, todos mis libros los escribo a mano. Cuando me acercaba a ella, lo hacía con banquito y látigo. La acusaba con mi marido, era un sujeto con identidad y con maldad. Tenía lista la novela, corregida por tercera vez. Y este dedo, que apretó algo, hizo que el libro desapareciera de la computadora. Fue un momento ‘encanecedor’, uno siente ahí que la cana se va formando. Trajimos un técnico que estuvo tres días trayendo fragmentos y armando de nuevo la novela. Cuando termina, el técnico me pregunta qué nombre le ponía al archivo. Y yo pensando en la computadora le dije ¡Malasangre! Y así quedó y muchos hablan de los personajes y otras cosas…”.

RECUADRO
SENTIR RANQUEL
“Le dije a Germán (Canuhé, líder de los ranqueles de La Pampa) que quería ir para ver si el viento sopla como yo lo describo, porque yo tengo internalizado el Norte, sus olores, colores, pero el sur me era extraño. Había visto videos y estudiado su fauna y su flora, todo el escenario. Pero me faltaba el viento. Me fui y me dejaron llegar hasta la tumba del Cacique Mariano Tosas, que tiene una historia que me cautivó siempre. Cautivo por Rosas desde muy chico, logró escapar en la adolescencia, pero Rosas ya le había puesto su sello, le había enseñado todo, hasta leer y escribir. Y eso le sirvió a Mariano para los tratados de paz. Fue un gran estadista. Y muere de viruela en 1878. Al año siguiente, en la Conquista del Desierto de Roca, el coronel Racedo pasa por su tumba y roba su cráneo, por codicia o por la idea de profanar la tumba. Se lleva la calavera y ésta termina en el Museo Antropológico de La Plata. Ellos me preguntaron: ¿a usted le gustaría ver a su abuelo en una vitrina? En el 2001 el gobierno enmendó este despropósito y devolvió a sus descendientes los restos del cacique. Y en las tierras donde él vivía se hizo una pirámide de caldén y me contó Germán Canuhé que hicieron una gran rogativa, todo el pueblo recibiendo a ese padre que vuelve. Al primer rayo de sol lo metieron en la pirámide. De tanta gente que había los animales silvestres se había ido. Pero cuando ponen la cabeza de don Mariano en la pirámide, empezaron a gritar los zorros. ‘Saludan al hermano que vuelve a la tierra’ dijo Germán en ese momento, porque a Rosas le decían ‘Zorro cazador de leones’. Y yo dije que si eso no fue cierto, merecería serlo”.

HECTOR OSCAR CAMPANA, CUANDO ERA 'J'

“No pienso en una proyección política”

Sin descanso de su imagen pública, el vecino de Urca más reconocido pasó raudamente del básquet a la política sin miramientos ni descansos.
Héctor Oscar Campana habla de su primer año en la función pública, ensaya algo de política e ideas y cuenta su bronca por lo que no hicieron los anteriores intendentes y por los que siguen usando el clientelismo como herramienta política. Del básquet, sólo hincha.


• Antes de este encuentro, hablábamos con una persona del trabajo en el Concejo Deliberante y, por ahí, es difícil saber cuál es la verdadera función de este espacio. La pregunta es, concretamente y dejando de lado el manual de Instrucción Cívica, ¿qué hacen los concejales de Córdoba?
• Yo, antes de asumir la gestión y cuando me preguntaban cuáles iban a ser mis proyectos, dije era que quería tener contacto directo con la gente, vivir su realidad y sus necesidades. Nosotros somos los representantes de los ciudadanos, un nexo importante con el Ejecutivo; están los de la oposición para controlar. En mi oficina se han solucionado muchísimos problemas de la gente común que viene a buscar soluciones, que por ahí no es lo que dice el manual sobre lo que tiene que hacer un concejal. A través de una gestión que hicimos en la oficina conseguimos que una chica con una enfermedad muy complicada consiguiera un pasaje una vez al mes para viajar a EEUU. Y a eso lo considero una gran gestión. Y después resolver pequeños y grandes problemas y realidades, conseguir cosas que la gente necesita. Creo que la tarea del concejal es ardua, este año (2004) ha sido muy difícil, porque la gente tiene muchas expectativas. Yo acá no me meto si hay pelea o mala relación con la provincia, yo levanto el teléfono y no tengo problemas. La gente es lo primero, eso lo tengo bien claro. La elección ya terminó y ahora la prioridad es la gente.
• ¿Te sentís un bombero, todo el tiempo apagando incendios?
• Sí, estamos corriendo atrás de los incendios porque los problemas son muchos. Y la realidad es que se están viviendo problemas porque en momentos en que la Municipalidad era fuerte y con medios, no se tomaron decisiones estructurales como el tema cloacas y transportes, no se tomaron medidas de fondo; y eso me da bronca, porque hoy estamos viviendo una situación que se podía prever. Se puede hacer un plan proyectando la ciudad a 20 años y así anticipar los problemas, sobre todo cuando disponías de fondos. Es muy fácil que digan que hay que ampliar la planta potabilizadora, ¿pero de dónde sacamos la plata?. Necesitamos ayuda, es la realidad.
• Hablabas de tu bronca.
• Da bronca no poder solucionarlo, aunque uno sabía en qué condiciones estaba la Municipalidad, pero me gustaría tener el incendio controlado y poder programar otras cosas, pero la realidad es esta. Hoy estamos en una ciudad que sufre una desinversión de varios años, que además se va a seguir pagando. No hay dinero para repavimentar porque hay un montón de calles de tierra que no se pueden ni mantener. Es complicado, pero uno tiene la ilusión de poder cambiar este proceso y que la gente vuelva participar y creer en sus representantes. Cuando me plantee involucrarme en esto, era para que la gente recobrara la confianza en la clase dirigente, porque yo no la tenía.
• ¿Cómo hiciste para aceptar el cargo si no tenías la confianza y sabiendo que ibas a estar rodeado de gente de la cual desconfiabas?
• En esta gestión hay mucha gente que no venía de la política, eso me llevó a tener la confianza de que esto iba a ser distinto. Hoy hay que demostrar que somos eficientes, que no basta que seamos distintos. La gente quiere soluciones y tiene razón. Ese es el gran desafío.
• ¿Han hecho una proyección del tiempo que va a pasar para que dejen de apagar incendios?
• Eso le corresponde más al Ejecutivo. El otro día pensaba que pavimentamos calles y después hay que romper para hacer las cloacas, ¿por qué no hacer todo junto?. Deberíamos tener los fondos, tener una ciudad ordenada, pero no es así. Todo queremos que esté distinta, pero tenemos que participar.
• ¿Cómo?
• Recuperando la confianza y viendo el esfuerzo que hacemos.

A 1 AÑO
• Qué balance hacés de tu gestión, no de Juez.
• El otro día en una radio hicieron una encuesta y el 60% me había elegido como el Concejal Destacado del Año. Yo lo noto en la calle, la gente confía, tiene esperanza. Ha sido un año duro, de aprendizaje y de hacer cosas a la vez. Yo hoy siento que ya sé cuáles son las cosas que tengo que hacer. Desde mi punto de vista, el balance es muy positivo, me siento muy útil y que puedo hacer muchísimas más cosas. Estamos muy comprometidos en lo social, que a mí me interesa muchísimo. Yo elegí estar acá para hacer un aporte importante y siento que lo estoy haciendo. Pero hay muchas cosas por hacer. Yo tengo una vida pública desde hace 25 años, la gente sabe bien porqué estoy participando. Si alguna vez tuve una aspiración importante, lo logré. Me siento realizado. Lo digo modestamente, y hago esto porque creo que uno deber trabajar para su comunidad. Si dentro de 4 años veo que no puedo cambiar las cosas, me vuelvo a mi casa. No tengo aspiración de ser ‘x’ cosa, de hacer una carrera política. Yo quiero ser un buen concejal, quiero cumplir los 4 años de mi mandato. Después veré, pero no me planteo otro objetivo personal que no ser un buen concejal.
• Si la ciudad no tuviera la desorganización que tiene, ¿cuál sería la ciudad ideal que te interesaría ayudar a cimentar?. Es decir, cloacas, transporte y luz son cuestiones básicas e indiscutibles, pero la vida de la ciudad, solucionado esto, exige más cosas.
• Supongamos que no hubiera problemas, que todo estuviera como debería estar. Yo trataría de fomentar la participación social, trataría de ofrecer oportunidades de desarrollo a los sectores carecientes, que tengamos una ciudad planificada, que sepamos que es lo que va a pasar o para dónde queremos que nuestra ciudad se desarrolle en los próximos 20 años. No estoy diciendo cosas que no se hallan hecho en todo el mundo. Tenemos que mirar otras ciudades y definir para dónde vamos a crecer. Trataría de tener un equipo técnico muy calificado para programar la ciudad que queremos para el día de mañana. Y haría mucho hincapié en la parte social, en los centros vecinales, trataría que los vecinos tuviera sentido de pertenencia de las cosas. El otro día presenté un proyecto para tratar de recuperar los distintos playones deportivos que hay en los barrios. El primero lo voy a hacer con dinero mío, en barrio San Roque. Pero quiero que participe el Centro Vecinal y los vecinos, para que todos comencemos a sentir pertenecia de nuestras cosas, hemos perdido el orgullo de tener la segunda ciudad del país. Hoy todo el mundo habla de Rosario, y habrá que imitarla para dejar de tener la ciudad gris y chata que tenemos ahora.

LA APARICIÓN PN
• ¿Fue una casualidad que cuando comenzaba a finalizar tu carrera de deportista haya aparecido el PN?
• Siempre me interesó la política. Yo siento que desde hace años hago política trabajando para la gente. Nunca pensé que se iba a dar la posibilidad de tener un espacio en donde me sintiera cómodo, en donde sintiera que puedo hacer, tomar decisiones y ser artífice de las cosas. Sabía que en los partidos tradicionales iba a ser muy difícil y las veces que me habían ofrecido participar era para utilizar mi nombre y para que ese partido, en vez del 2%, sacara el 3%. Pero acá el Dr. Juez me vino a buscar siendo que él era quien encabezaba las encuestas, no me necesitaba a mí para ganar, y eso me dio confianza. Yo siempre pensaba dónde podía ser útil, yo quería hacer algo distinto, donde me sintiera cómodo y tuviera independencia de opinión, que fue lo primero que le plantee al Dr. Juez. Desde el principio le dije que cuando no estuviera de acuerdo con algo lo iba a decir. Y aceptó.
• ¿Y esto se ha cumplido?
• Jamás el Dr. Juez me ha pedido que haga algo que no sintiera. Y públicamente he manifestado mis desacuerdos.
• ¿Qué te aúna, que te identifica al P.N.?
• La idea de hacer una política diferente, de tener el desafío de una opción que la gente apoyó masivamente y que hay que defender. Rompimos el bipartidismo, que no es poco. El desafío es construir esta opción.
• ¿Cómo es esto de ser distinto, qué significa?
• Hay veces que lo pienso, que pienso eso de la ‘nueva política’. En realidad, yo creo que es hacer las cosas bien. No creo en esa nueva política, creo en hacer las cosas bien. Yo no pienso que la política sea mala, todo lo contrario. Ha habido malos políticos que se han aprovechado de ella.
• Cuando uno entra al Concejo lo primero que ve es un cuadro de Evita, seguramente en el despacho de un peronista. Más acá aparece Estévez Boero en lo de un socialista, seguramente estará Alfonsín o Yrigoyen en lo de algún radical. Vos acá no tenés a ninguno, ¿posees algún referente político en el que te identificas?
• Yo trato de escuchar a todo el mundo y tomar mis propias decisiones. No es que yo quiero ser como tal... En mi vida deportiva nunca tuve ídolos, trataba de sacar lo mejor de cada persona. Creo que todos deben tener cosas buenas, por eso trato de sacar lo mejor de los de distinta ideología.
• ¿No te definirías concretamente por uno o por algún tipo de pensamiento político?
• Yo trato que la gente se sienta representada. Vos me decís izquierda, derecha, centro derecha y todo eso, yo quiero responderle al ciudadano más pudiente como al que menos tiene, si no, no gobernás para todos.
• Pero no es tan fácil...
• No, bueno, pero hay que hacerlo.

NIDO DE CONCEJALES
• En el Concejo se sabe el tema del clientelismo y los punteros. Por acá han pasado figuras increíbles como el Chichí Ledesma u otros que llegan por compromisos, por internas partidarias o porque representan a una facción de poder del partido, como pasa con el PJ. ¿Cómo se hace para trabajar para esta gente? ¿Se puede?
• Si...
• Pero no es una panacea.
• Yo tengo muy buena relación con todo el mundo, he discutido, sí, pero en el marco del respeto. Se pueden tener ideas diferentes, no invalido a nadie que hay surgido de internas partidarias o trabajos territoriales.
• Alicia Castro, actual diputada nacional, contaba que ella en política había tenido que tragarse bastantes sapos, en referencia a ciertas cuestiones con las ella no estaba de acuerdo, pero que por disciplina partidaria debía apoyarlas. ¿Vos te tuviste que tragar muchos sapos?
• No
• El voto al aumento del transporte.
• Lo voté convencido, sino no lo hubiera votado. Acá nos acusan de mano de yeso y hemos tenido más ‘rebeldía’ que ningún otro bloque oficialista en la historia de Córdoba. Y yo celebro que sea así y mientras yo sea presidente del bloque nunca le voy a decir a un concejal cómo tiene que votar. Siempre les digo que voten con conciencia y responsabilidad. Así funciona y no ha habido objeciones.
• ¿Strezelecki –el concejal que votó en contra del aumento- sigue siendo parte del bloque?
• Sin dudas. Ha habido muchos comentarios de que no estaba más, pero él sigue acompañando. Y mostrando sus disidencias, como lo he hecho yo, Hernández, Ostermeyer. Yo quisiera que me enumeraran los votos en contra en otros años.
• ¿Hoy el Legislativo es independiente del Ejecutivo?
• Si, nosotros tenemos que apoyar la gestión, pero también marcar los errores. Esto no significa pelear, sino enriquecer. ¿Sino para qué estamos, para levantar la mano? Eso no existe. Lo importante es buscar consensos. Así hemos sacado muchos proyectos.

BASQUET Y POLÍTICA
• Tuviste 25 años como profesional del deporte, lo que constituía el principal bagaje de conocimiento que tenías, ¿qué crees que fue lo primero que pusiste en práctica acá?
• Muchísimas cosas. Aplico muchas cosas que viví antes: el juego en equipo, la importancia del resultado, los pequeños aportes, los discensos, decirse las cosas de frente. Y en Buenos Aires escuché el mismo comentario de Daniel Scioli y de Hugo Porta. No es un imposible ser un funcionario público. Es un trabajo que me da muchísimas satisfacciones y también muchas amarguras
• ¿Te da tantas satisfacciones como el básquet?
• No, es distinto. Una vez había habido un accidente en Rosario y unas mujeres de acá debían viajar y les conseguimos los pasajes. Una de las mujeres, llorando, me pidió perdón y me dijo que los pobres hasta cuando se morían traían problemas. Me mató... me mató eso... fue terrible. Y conseguimos que viajara. Son cosas muy fuertes. Entonces, así como hay bronca por las cosas que no se pueden cambiar, hay otras que dan fuerza para salir adelante.
• ¿Y bronca por la política de la que desconfiabas y aún se sigue haciendo?
• Yo creo que la gente es muy inteligente y se da cuenta de los que hacen las cosas como antes y de los que hacen las cosas en forma distinta. Me molesta el famoso clientelismo político, me molesta, pero uno tiene que trabajar y después la gente evaluará. Que jueguen con las necesidades de la gente me molesta.
• ¿Y hay de eso?
• Y, debe haber...

PICHI GOBERNADOR
• ¿Cuál es tu futuro?
• Concejal por cuatro años
• Juez sigue diciendo que vas a ser candidato a diputado.
• No voy a hacer candidato. No voy a hacer ser candidato. Hay muchas cosas para hacer en Córdoba. No voy hacer nada que no sienta y en donde no me sienta útil. Yo quiero hacer mi humilde aporte como concejal, no estoy pensando es una proyección política.
• Hace unos días en Página 12 hablaban de tu interés de ser gobernador (1/12/04)
• (Se sorprende) No, ¿me estás jodiendo?. No, no, no, por favor, ¿me estás diciendo en serio? La primera vez que me dicen esto.
• ¿Te gustaría tener un cargo ejecutivo?
• Yo siento que hago cosas ejecutivas, como recuperar los playones o consiguiendo cosas. Pero a lo mejor algún día me gustaría.


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PUNTO FINAL
• ¿Pensás seguir ligado al básquet de alguna manera?
• No, capitulo cerrado, sólo espectador.
• ¿Como técnico?
• No, nunca me gustó. No extraño para nada. Tomé la decisión en el momento justo, tengo la cabeza tan ocupada que me olvidé. Es más, desde marzo que no hago ni actividad física
• ¿Ni un entrenamiento diario, ni un partidito por ahí?
• Nada, nada...
• ¿Te cansó el básquet?
• No, me empezó a costar al último. Y ahora siento que ya está.



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ACCIDENTE TAMSE
“Estoy muy triste y dolido, porque la tragedia podría haber sido mucho peor. Acá hay una empresa constituida, con una cadena de mando y una cadena de responsabilidad y la Justicia tiene que investigar y los responsables tendrán que pagar. Esto es así. No te podés meter debajo de una silla. Quien asume estar en la función pública tiene que estar a la altura de las circunstancias y asumir las responsabilices que le tocan”.


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OTROS CONSENSOS
• Como deportista tenías un consenso generalizado, que ahora como hombre político no.
• No, yo sé muy bien las cosas que puedo solucionar y las cosas que no. Me siento muy respetado y yo respeto a todos. Sin ir más lejos, un concejal de Unión por Córdoba presentó el proyecto para declararme Ciudadano Destacado. Lo hizo un concejal de la oposición.
• Y cómo te llevas con la oposición. Porque eso era justamente lo que decía antes: antes como deportista no había objeciones, pero ahora vos has optado en el principal duelo de la provincia y eso es tomar partido por alguien.
• Evidentemente, esto es político. Creo que lo que se debe cambiar es el oponerse por el oponerse. Uno tiene que estar del lado de la gente, del vecino que paga sus impuestos y punto. Si algún buen proyecto de la oposición, ¿cuál es el problema?

GABRIELA CABUS, NUEVA DIRECTORA DE RADIO NACIONAL

“No cumplimos el mismo papel que LV3 o Mitre”

La periodista Gabriela Cabus es la nueva Directora de Radio Nacional Córdoba. Ex cronista de Canal 12, Cabus promete una reconversión de la emisora estatal para agosto, asegura que no hay imposiciones del gobierno nacional y que en la radio tendrán prioridad los sectores menos escuchados en los medios privados.



_Cuando se habla de medios públicos, es inevitable pensar en las relaciones con el Estado, el gobierno y el discurso oficialista.
_Yo creo que eso es parte de un sistema ideológico cultural, que hace esa construcción anteponiendo la idea de que los medios privados son independientes, cuando en realidad viven de la publicidad. Y hay que ser muy ingenuos si se piensa que en el marco de la campaña electoral esos medios van a tener independencia de opinión. Los argentinos tenemos experiencia en eso. En los medios privados el que tiene más plata tiene más voz y tiene más minutos y tiene más poder de decisión. Esto no pasa tanto en los medios públicos porque estos no viven de la publicidad, viven de la decisión política de tener un espacio que sirva para difundir los actos de gobierno –que es una obligación-. Si vos querés saber en Córdoba qué opina el gobierno sobre tal tema, estás mediatizado por una gran cantidad de medios privados que nos explican lo que dice Kirchner, pero no tenemos un canal de comunicación directa para saber lo que dice el gobierno. Después voy a pensar si estoy o no de acuerdo, pero quiero saber qué dicen. En Córdoba eso es un problema y para eso deben estar los medios públicos, para hacer públicos los actos de gobierno, no propagandizarlos.

_ ¿Y cómo se marca la diferencia?, digo, porque los límites no son tan precisos.
_ Seguro, sin dudas. Pero creo que hay fantasmas alimentados por los medios y un ejemplo es lo que pasó en Venezuela, no se renovó una licitación y todos se desesperan porque no hay ‘libertad de expresión’. Ahora, cuando el Estado no tiene dónde difundir, nadie se preocupa por la libertad de expresión. Y el Estado somos nosotros. ¿Cuál es nuestro medio de expresión si los medios del Estado no existen? Hay mucho par debatir. La diversidad de medios privados no garantiza la libertad de expresión.

_ ¿Y qué grado de independencia puede tener Radio Nacional del gobierno? ¿Es válido planteárselo así?
_ Te voy a ser absolutamente honesta: me han preguntado si vengo con alguna directiva del gobierno nacional. E incluso acá adentro hay algunos miedos sobre si se va a poder decir todo o no. En Radio Nacional todo periodista puede decir lo que piensa, pero lo puede decir desde su lugar, no desde el lugar de Radio Nacional. En el marco de profesionalismo, cada persona puede opinar lo que le parezca en tanto se haga cargo. Por otro lado tendremos nuestras opiniones editoriales. Pero mientras tanto, hay una gran diversidad.

_ Y cómo se podría definir la línea editorial que pretendés, que en todo caso es la que se pretende desde el Estado.
_ Por un lado, pensar que es un medio del Estado y no del gobierno, es decir, concebir al Estado como el espacio del cual todos formamos parte. En ese sentido, la línea editorial tiene que permitir poder abrir canales de expresión para todos los sectores que no tienen cabida en los medios privados.

_ ‘Todos los sectores que no tienen canales de expresión’ no significa ‘todos los sectores’. Quiero decir, ¿el sector anti K tendrá cabida?
_ Si ellos quieren opinar, pueden. Por supuesto que no es nuestra función ir a buscarlos porque ellos opinan todos los días en todos los medios. No son sectores que no tengan capacidad económica para poder aparecer. Pero nuestra prioridad es que tengan voz otros sectores –sociales, de movimientos, organizaciones, campesinos, cooperativos y muchos más- que no tienen esa posibilidad de acceso. A ellos sí los vamos a buscar. Pero por qué vamos a ir a buscar a García Díaz, hijo de uno de los dueños de las agencias de publicidad más grandes de Córdoba. Veamos quién es quién. Él, por ejemplo, va a tener otros medios que le van a abrir la puerta. La única objetividad posible es decir de donde venís y dónde te parás para decir las cosas. Después, somos todos subjetivos.

Una de las principales críticas a Kirchner ‘por derecha’, desde Carrió a Macri, es la ausencia de valores republicanos. Que a 3 meses de las elecciones nacionales se renueve la cúpula de Radio Nacional, ¿no es una provocación a esas ideas?
El debate más profundo no tiene que ver con la institucionalidad, es un eje falso. Y por otro lado, las críticas son siempre iguales: que si se renueva porque se renueva, que si sigue igual porque al gobierno no le interesa…

_Y en la misma línea ‘republicana’, también se habla de la falta de comunicación de ciertas medidas del gobierno.
_ Todos los gobiernos tiene estrategias, estamos disputando con un enemigo que es muy grande, sabe lo que hace y tiene mucho poder: sino mirá la Capital Federal. Y el gobierno tiene su estrategia, como lo tiene un centro vecinal, como lo tiene un grupo de chicos que están jugando en el parque. Uno tiene un plan, una estrategia y va a armando camino. Hay cuestiones que se deben cuidar, se pueden discutir. Pero de ahí a decir a todo… ¿por qué no les pedimos a las cámaras empresariales que digan todo? Nadie dice todo.

_ ¿Y en Radio Nacional se va a decir todo?
_ En Radio Nacional va a haber espacio para que cada uno diga lo que piensa, en el marco de las leyes que todos conocemos. Pero fundamentalmente, van a decir lo que piensan los sectores que no pueden abrir micrófonos con plata en otros medios.


RECUADRO
QUIÉN ES CABUS
Gabriela Cabus fue cronista de Canal 12 durante 12 años, donde fue representante sindical. Luego fue secretaria Gremial del Cispren. Antes de ser convocada para Radio Nacional se desempeñaba en un programa del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Después de un periodo de licencia sin goce de sueldo, en diciembre de 2006 renunció a Canal 12: “Me fui porque es un medio privado y ahí sí que ningún periodista puede tener opinión propia; sólo los que elige la gerencia comercial dicen lo que quieren, que en realidad es lo que quieren en el área comercial”.


FRASES A DESTACAR
“¿Por qué de repente aparecen en pantalla los ‘dinosaurios’ del radicalismo, que hace años que no aparecían? Todos los medios privados hacen sus apuestas políticas. Y está muy bien que las hagan, pero también estaría bien que nosotros lo sepamos a eso”.


“Un medio público tiene que estar al servicio de las mayorías, un canal de expresión cuyas expresiones no son rentables para nadie. No cumplimos el mismo papel que tiene LV3 o Mitre. Tenemos otro rol, que es diferente pero que no es para una elite. Tenemos que buscar ser la voz de una cantidad de sectores diversos y amplios”.

“Pensamos que para agosto ya vamos a tener una renovación en función de las elecciones de septiembre y octubre. Radio Nacional tiene un rol que cumplir ahí”.