martes, 2 de diciembre de 2008

Martin Sabatella

“Lo único que ordena la democracia son las ideas”

Con sólo 29 años, en 1999 tomó el corrompido municipio de Morón y logro construir una ciudad referente para las urbes argentinas.
Martín Sabatella dice que le falta mucho por hacer, que se identifica en parte con el proyecto K y marca qué lo acerca y lo distancia de Luis Juez.



Martín Sabatella, el intendente de Morón que va por su tercera gestión, hizo su aparición estelar en la política argentina a fines de los 90’, con menos de 30 años y un respeto ganado a partir de sus denuncias a la gestión del menemista Juan Carlos Rouselot, aquel vocero de López Rega que hizo estragos en el municipio bonaerense durante la década pasada. Con la Alianza y en el 99’, Sabattella accedió a la intendencia y desde ahí, y con partido propio desde la debacle de 2001, construyó una gestión que fue re elegida en 2 oportunidades y que se ganó el respeto de sus pares en base a principios políticos y de gestión.

Y no sólo eso: Sabatella se convirtió en el joven prodigio de la política vernácula. En el sitio You Tube se pueden ver y escuchar los testimonios de Osvaldo Bayer, Estela de Carlotto, Aldo Ferrer, Hebe de Bonafini, Adolfo Pérez Esquivel y tantos ilustres más del compromiso social dándole un fuerte apoyo al momento de asumir su tercera gestión. Rara avis en la política actual, comparte parte del Proyecto K –marchó públicamente a favor de la 125-, no ahorra críticas al anquilosado sistema de partidos argentinos y al Pejotismo en el que se recuesta el gobierno y acepta similitudes y diferencias con Luis Juez.

QUÉ HIZO
_ En relación a su gestión, cuáles son los lineamientos o ejes principales que levaron a Morón a ser una ciudad referente.
_ Hay varias cosas. En primer lugar, estos años hemos logrado transformar la cultura política, la democracia de la ciudad. Hay una nueva relación de la política con la sociedad y eso nos permitió darnos cuenta de lo importante que es recuperar el valor de las ideas y el de la política, de la ética, de la rendición de cuentas, del acceso a la información pública. Muchas cosas tienen que ver con mejorar la cultura democrática y política de una sociedad. Y además, creo que hay un balance positivo en términos de resultados de gestión. Hay un balance positivo en términos de valores y otro, de los resultados prácticas, de cómo impactan en la vida cotidiana: en infraestructura, en servicios públicos, en política sanitaria, en desarrollo económico, en planificación estratégica de la ciudad. Pero por supuesto que faltan cosas. Nos dimos cuenta que no tenemos por qué aceptar la cultura de la resignación y demostrar que la política puede hacer estas cosas, y eso ha entusiasmado, ha generado sentido de pertenencia.

_ ¿En qué se materializa este cambio de cultura política?
_ Por ejemplo, en los mecanismos que construimos de gestión participativa, del compromiso de la gente con los consejos vecinales y tantos más. Se ven mayores espacios de participación. También con la apropiación de lo público, el cambio de la idea de que lo público no es de nadie sino que es de todos y de todas. Y por otra parte, la cuestión electoral: creo que pudimos romper las barreras de las estructuras partidarias tradicionales y encontrarnos en un proyecto común donde importa más lo que estamos construyendo y hacia donde vamos que de dónde venimos. Nos hemos encontrado hombres y mujeres que tenemos distintas historias pero que tenemos una misma visión de futuro. Pero esto no significa que esté todo hecho, que esté todo bien, que no falte nada. Hay mucho por hacer, pero tenemos la alegría de haber encontrado un camino, una posibilidad.

_ Siguiendo con esta idea del cambio en la cultura política, ¿en cuánto años la gente logró apropiarse de esta transformación?
_ No fue rápido, no te olvides que el nuestro era un municipio asediado por la corrupción menemista y por lo tanto fue un proceso, fue un volver a creer a través de un paquete de medidas: la oficina anticorrupción, el programa de discrecionalidad 0, las audiencias públicas, los mecanismos de participación para la elaboración de normas, un paquete de cosas. Fue un proceso, no de un día para el otro. Por ejemplo, el presupuesto participativo no lo pudimos hacer en los primeros años, porque necesitabas que volvieran a creer, la gente te cerraba la puerta. Y más allá de los usos o no usos de esos mecanismos de participación, hay una valoración de la existencia de los mismos, de la importancia que tienen. Tratamos de construir una ciudad que no deje a nadie afuera.

_ Tanto Morón como Rosario se han convertido en las ciudades referentes, el espejo donde mirarse. ¿Muchos intendentes se han interiorizado en su gestión?
_ Antes te digo: en Morón hay mucho por hacer, no es Copenaghe. Nosotros hemos aprendido mucho, mucho de Rosario, mucho de Montevideo y de otras ciudades. Y también hemos tenido intercambios con otras ciudades del MERCOSUR. Pero eso no es todo: tiene que haber una decisión política para hacerlo. Muchas de las cosas que hemos planteado, como la democratización del ejercicio del poder, que da un nuevo rol al Estado, dar mecanismos de participación o la transparencia de las políticas oficiales, muchas veces condiciona la base de sustentabilidad de estructuras política basadas en la prebenda y en el clientelismo. Aceptar lo que hacemos, para algunos, puede ser erosionar sus propias bases. Y también hay deseos de sostener el status quo y una gobernabilidad conservadora. Nosotros planteamos una gobernabilidad rupturista, transformadora, la construcción de ciudadanía, decisiones que implican renovar las prácticas políticas.

_ ¿Y qué incluyen estas nuevas prácticas?
_ La ética, la honestidad, una gestión abierta y participativa. Y enfrentar los nichos de corrupción que están en el Estado, que muchas veces es un modo de financiamiento ilícito de la política. Y también es una decisión política.

LOS SOCIOS POLÍTICOS
_ Una de sus sociedades políticas ha sido con Luis Juez. ¿Qué lo identifica?
_ Creo que Juez ha generado una cuestión interesante, que es poner en discusión la dimensión ética de la política y el haber dado una batalla contra las estructuras viciadas de la política tradicional. Puedo tener diferencias, pero destaco eso.

_ Y las diferencias hoy son más marcadas que nunca.
_ Seguramente si discutimos sobre Córdoba, no; pero en lo que hace a su mirada sobre lo que pasa en el país, sobre su diagnóstico, tenemos diferencias. Pero más allá de estas diferencias, creo que ha hecho cosas importantes.

_ Sin embargo, más de una vez usted ha señalado que no cree en esta visión pre ideológica, al estilo Carrió, que señala que lo que une es la honestidad y la ética, sino que para usted lo que une son las ideas, o bien, la ideologías. Juez, nuevamente, está en las antípodas de su pensamiento.
_ La ética es un piso innegociable, un punto de partida indiscutible. Es lo básico, lo elemental. Pero eso no puede ser todo. Y esa es la visión pre política o pre ideológica que tienen algunos, que termina siendo conservadora y reaccionaria y ayuda a mantener el status quo, y más en el caso de Lilita, que tiene una mirada elitista de la política. No me parece adecuado.

_ ¿Y ha habido un debate con los socios del Interior sobre este tema? Estas diferencias se acrecientan día a día.
_ Hay que aprender a debatir, a vivir en la diversidad. No lo dramatizo. Hay un debate en el país. Hay que permitirse estas cosas.

_ No obstante, sus posiciones en los temas claves del 2008 –campo y AFJP- son antagónicas con las de Binner y Juez, sobre todo las de éste último. Defendió públicamente al gobierno y Juez hizo lo contrario. Hay que volver de ésa para construir algo juntos.
_ ¿Quién tienen que volver? (Risas)

_ Alguno de los dos tendrá que volver. Hay que ver quién se anima
_ Sí, hubo miradas distintas. Habrá que seguir conversando. Lo que sí puedo destacar es la admiración mutua que nos tenemos. Yo tengo una mirada de lo que pasa en el país. Para mi lo que ordena el mapa político son las ideas. Si se discute sobre la distribución de una rentabilidad extraordinaria, más allá de todas las críticas, y sobre el Estado como garante de esa distribución y más teniendo en cuenta que hay miles y miles que aún están afuera, sé de qué lado estoy. También creo que la jubilación es un derecho social que tiene garantizar el Estado y que los adultos mayores no pueden estar en manos de la especulación financiera. Y esto lo digo con absoluta autonomía, la misma que me permite decir que me parece un disparate el Tren Bala o que me parece una barbaridad lo del INDEC o que este piso de cosas positivas encuentra un techo inmediato en la estructura degradada del PJ. Desde ahí, desde las ideas, es desde donde se debe reordenar el sistema político, no diciendo si sos más oficialista u opositor.

_ ¿Y este reordenamiento de ideas llevaría a un re ordenamiento del sistema político? ¿Se puede pensar que los dos conflictos claves que mencionamos, que reordenaron un poco las cosas en función de ideas, pueden permitirnos ver algo por el estilo?
_ A mi me gustaría que así sea y vamos a trabajar para eso, que haya un nuevo sistema de partidos que se ordene en torno a ideas, que dialogue con la historia en el sentido de reconocer las distintas tradiciones y culturas políticas existentes, pero que se ordene de cara a un nuevo relato. Y que lo que una sean las ideas y no las pertenencias partidarias históricas. Sería bueno para la democracia y para la calidad de la política que se sepa quién es quién y no que en el nombre de un mismo partido se puedan hacer dos cosas distintas. Lo único que ordena la democracia son las ideas. Es lógico que haya partidos y que haya confrontación de ideas, y que la democracia sea capaz de resolverlas. Pero necesitamos partidos que enriquezcan el debate, la discusión. La democracia en la que todos estamos de acuerdo con todos no existe.

_Confesó su voto a Cristina hace un año. ¿Hoy lo reafirma?
_ Sí, sí…

RECUADRO
“Nosotros acompañamos la propuesta del gobierno en el tema de las AFJP y de la 125, pero mantenemos nuestra autonomía en términos de estructura y dispositivo político. Y creo que si el rumbo no se profundiza es porque el dispositivo político que tiene el gobierno, el PJ y también la UCR y toda la estructura arcaica del sistema de partidos, no se lo permite”.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El General y la señorita

Tercera mención en el 30º Certamen Nacional de Cuento de General Cabrera

Molina era negrito, bajito y fiero. Nada que ver con Platero. Pero además de esta descripción lombrosiana, lo que más caracterizaba a Molina excedía sus particularidades físicas. Molina, además de negrito, bajito y fiero, era peronista. Y no sólo era peronista, sino que era el único peronista –negrito, bajito y fiero- en un aula en donde unos 30 gringos clasemedieros con menos de una década de vida hacían honor al presente radical de aquel entonces.

Como si fuera poco, a mediados de los 80’, Molina era todo lo que se dijo y se enorgullecía de serlo. Cuando los mozos reivindicantes de la primavera inexistente le decían callate, que los peronistas son todos negros, él se la bancaba y arremetía. “Yo también soy negro”.Claro, sumaba a eso lo ya nombrado: bajito y fiero, más los excesos de lípidos en cachetes, cadera y culo.

Y más aún. Molina era el único en esa aula que además de todo lo ya dicho, era hijo de un laburante de la calle. Los padres de todos los otros también trabajaban, unos mejor que otros; pero el padre de Molina -que de alguna manera también definía su sentimiento por el movimiento de masas- era verdulero. Y como si fuera poco ya, para esos años en ese pueblo, además de peronista, negro, fiero, gordo, petiso y verdulero –los diminutivos sólo le cabían al hijo, el padre era todo lo mismo que su primogénito, pero en grande-, sus productos no los vendía en un local con mostrador y balanza y una escoba. No. Molina padre andaba por las calles conduciendo un rastrojero, con un altavoz que enumeraba las ofertas correspondientes a lo que la naturaleza había dado de más o a lo que el tiempo estaba pudriendo.

Y así andaban los Molina, padre e hijo, vendiendo sus verduras, mostrando sus panzas y con el pecho en alto mostrando una inscripción bien grande y mal vista por entonces: “Viva Perón, carajo”.

Pero Molina, la historia no permite mentir, era mucho más que eso. O mucho menos. Madre, no tenía. Madrastra sí, más bien inexistente. Hermanos propios no. Hermanastro sí. Y no era un hermanastro convencional, de esos que la vida moderna engancha en cualquier familia. El hermanastro de Molina, además de ser algo parecido a él, era discapacitado. No le faltaba una pierna ni un petardo le había volado un ojo. No. El hermanastro de Molina era medio loquito. Uno lo veía y parecía uno más del montón –del montón peronista-. Pero cuando ponía en funcionamiento la sesera, ahí desbarrancaba.

El hermanastro, medio loquito, no podía ir a un colegio normal. Nadie lo hubiera aceptado. Quizás muchos pensaban que dentro de la normalidad aúlica hubiera querido matar a la señorita de turno con el filo del papel glassé.

Lo cierto y contundente era que Molina le sumaba a sus condiciones ya expresadas, síntesis emblemática del mítico ‘peronista’, un hermano al que le decíamos, desacertadamente en todo aspecto, ‘mongólico’. La concurrencia de éste al colegio para los diferenciales, condenó de por vida a Molina: tu hermano es ‘mongólico’. Y peronista. Algo que todos, creíamos en la ignorancia desvergonzada, eran sinónimos.

Y, como se dijo, su madre no era verdadera madre. Esa madrastra era gordita también y por sobre todo, era verdulera. Pero recuerdo que, quizás por la figura sagrada de la madre en la niñez, los ataques despiadados nunca fueron hacia su matrona postiza, sino más bien interrogantes sobre su madre inexistente. ¿Muerta? ¿Quién la mató? ¿El padre verdulero y peronista, negro y fiero y peludo? –también era peludo- ¿Murió bajo la fuerza incontenible de uno de estos seres amigos de las masas (des) controladas y casi siempre desalineadas?

¿O se fue? ¿Se fue y abandonó a Molina a la suerte de la desdicha eterna? ¿Abandonó a Molina hijo porque le había salido igual que Molina padre: negro, fiero y peronista? ¿Se acababa con esto la hipótesis de que todas las madres ven un ángel en cada hijo? ¿Era Molina - nuestro compañero de aulas, defensor del pueblo en su expresión más deshonrosa- el sujeto que daba por terminado ese imposible social de madres imparciales y neutrales? ¿Ahora nuestras madres, culpa de Molina, nos dirían la verdad?

Adónde estaba la certeza. ¿La vieja se le había ido por ser lo que era el hijo o el padre la había matado por no dejarlo ser como quería ser?

Jamás le preguntamos a Molina, pero sí hablábamos a sus escondidas, sin que él supiese, sobre nuestras diferentes teorías sobre su no madre. Y los relatos sobre esta inexistencia se multiplicaron cuando Molina hizo inocultable su idilio no correspondido con la maestra de 3era grado. La Señorita Liliana era el reemplazo a su imposibilidad alguna de contraer, al menos por contagio, el Complejo de Edipo. Ante la ausencia de quien lo parió y con la presencia de una madrastra más bien indiferente, la docente comenzó a cumplir un rol irremplazable para Molina y él lo comenzó a hacer notar. Pero lejos de imaginarse a esta mujer de nombre Liliana como la madre que jamás tendría, fue más allá y quiso, tácitamente, que esta señora que las lenguas escolares hacían llamar señorita fuese algo así como su otro yo, o al menos el amor en su expresión carnal.

Esta franqueza, ya conocida en Molina cuando defendía sus principios políticos absolutamente adversos por entonces, le jugó un nuevo capítulo en contra. Desde cuándo, Molina, negro y fiero, con el culo como almohadones, peronista de los últimos, de hermanastro mongólico y madre asesinada o escapada del susto, una señorita como Liliana habría de tenerlo en cuenta. El aula entera, todos tan gringos presentables, se lo hacían saber y él, sentado sólo en su banco, con los mocos que le caían invariablemente sin importar la estación o el tiempo, seguía defendiendo sus amores: El General y la señorita.

Encima Molina a duras pena sabía sumar. Le resultaban más fáciles las matemáticas cuando los problemas hablaban de kilos de papa o de zapallos. Pero cuando las cosas iban por el lado de las cucharas o las sillas o los juguetes que desconocía, ahí se le perdía en la estratosfera de su ser el resultado de 2 + 2. Y qué decir de pasar al frente a leer el libro de lectura. Parado fuente al curso con su guardapolvo único en todo el año, pura tierra y manchas de lunes a viernes, rodillas al descubierto hasta en el más crudo julio, peladas del frío y los golpes, mugrientas, sus uñas mal comidas y un ejemplar ajado y amarillo de ‘Horneritos’ en donde estos parecían más cuervos que otra cosa. Ahí, Molina tartamudeaba un poco, le hacía guiños a la señorita Liliana y terminaba confesando, irremediablemente, que no entendía un carajo de la vida de los horneros y sus emociones y cuanto más contara ese libro prestado por una vecina y jamás leído.

Para su suerte, la señorita, morocha que encantaba a Molina y a algunos padres gringos con su jeta generosa, le perdonaba más de una, sabedora de su difícil pasado, su destruido presente y su inexistente futuro. Ella ya intuía que Molina, con apenas 8 ó 9 años, no pasaría de ser algo más que un peón en el campo de alguno de sus amarillos clasemedieros y radicales compañeros.

La futurología de chamanes, brujos y videntes, inverosímiles siempre, habría tenido un trabajo resuelto de antemano con Molina: de sólo verlo, nadie hubiera dudado que el negrito puro mocos y pelos duros como piedra no pintaba para ser más de que lo era ahora. Eso que eres no te permitirá ser lo que añoras, le hubiera dicho algún prócer de esos con la verba florida.

El tiempo, casi como una obviedad, pasó y Molina, obviamente, no cambió. Dónde andará ahora forma parte de los anales del misterio peronista: dónde fue a parar el negrito puro corazón por el General y la señorita.

Pero su presente, sólo por este caso, no importa tanto como su venganza en una mañana de primavera por venir.



Un día Molina se vengó. Y lo hizo muy bien. Tomó represalia contra todos los gringos clase media acomodados y burguesitos de mamá y papá y hermanos gringos y cuerdos y vacaciones y auto y mascotas y juguetes y rojos y blancos. Se vengó. Quizás sin premeditación. Pero logró vencer mediante la fuerza bruta lo que su amor por los muchachos peronistas y la señorita inconveniente no podía en el ruedo del debate maduro.

Una mañana, en la clase de gimnasia, jugando un partido en la cancha de 11, pura arena y piedras, alguien gambeteó con la pelota por la izquierda, como queriendo irse solo y quebrar la valla invicta. Pero Molina, defensor petiso, bajito y fiero, lo enganchó de atrás. A la pelota, Molina, no la tocó, pero al pie del contrincante lo calzó tan justo con su zurda, que cuando el fuleado cayó de jeta al piso ni tiempo tuvo de poner las manos en el suelo y su cabeza quedó rebotando en la cancha, pura arena y piedras, como la pelota que ahora se iba por la línea de cal mal pintada.



Hoy, este tabique desviado que huele el pasado es la venganza más pura que los negros, bajitos y fieros peronistas se puedan haber tomado alguna vez con la soberbia infundada de la gringa burguesía argenta.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Ileana Sabattini

“Hay que trabajar en los partidos políticos”

“Acá hubo una consigna perversa: si sos bueno, no te metas en política” dice Ileana Sabattini, la hija de Amadeo, la opositora histórica a la UCR cordobesa de los 80’ y 90’.
Dedicada hoy íntegramente a su vida privada, Sabattini cuenta de de su padre, de Illia, de Angeloz y de la historia misma de esta provincia.


¿Cómo abarcar a Ileana Sabattini? Es tan profuso su pasado, tan amplia su historia que esta mujer que hoy vive al Sur de la ciudad, rodeada de caniches y sin los ruidos políticos de toda su vida, permitiría páginas y páginas de narración.
¿Cómo abarcar a Ileana Sabattini? ¿Como la hija de, como la hermana de, como la cuñada de, como la tía de, como Ileana Sabattini y su historia individual?
Es complejo. Hija de Amadeo, el gobernador cordobés mejor recordado en la historia del Siglo XX; hermana de Rosa Clotilde, emblema de mujer, para algunos, la Eva del radicalismo; cuñada de Raúl Barón Biza, personaje contradictorio y oscuro de la historia argentina; tía de Jorge Barón Biza, periodista y crítico de arte que a su muerte dejó una novela –El desierto y su semilla- que puede leerse como una de las mejores obras escritas en Córdoba; ella misma: conocedora de aquel gobernador inmutable que era su padre, amiga y funcionaria de Arturo Humberto Illia, diputada provincial en épocas convulsionadas, constituyente en el 87’, opositora a los líderes radicales de la provincia, candidata de uno de los partidos nacidos al calor del quiebre de la UCR, mujer política por naturaleza: Ileana Sabattini.
Su historia es ella. Y también, todo lo que la ha tocado en su historia personal y en la historia política de este país.

AQUÉL SABATTINI, HOY
Hoy, el hogar radical de Ileana Sabattini, se halla convulsionado. Pero no es, como en épocas pasadas, por hechos políticos la convulsión: es la nieta de Ileana que se casa. Paradoja: se casa el 17 de octubre. “Mi nieta ni se acordaba de la fecha. Era la única fecha posible. Es un día más. Si me pongo a hacer un análisis político, representa mucho. Pero yo no estoy aferrada a las fechas del pasado –dice Ileana- ni siquiera a las mías propias –y agrega rápido:- Tome su café que se va a enfriar”.

_ ¿Le cansa hablar de su padre?
_ No, no. Creo que hay un mandamiento que dice ‘honra al padre y a la madre’. Yo tenía adoración por mi papá. Éramos de esas personas que nos mirábamos y nos entendíamos.

_ ¿Y cómo lo recuerda en el marco del país actual?
_ Papá me solía decir algo que a mi me provocaba vergüenza, porque yo era una señorita buena. Papá me decía que lo peor de Perón era que había emputecido al país, no a los peronistas solamente, a todo el país. Eso quería decir que si Perón andaba con menores, si Perón robaba, si Perón se exhibía con lujos, si Evita usaba el avión para llevar los trajes a Europa… eso, a la gente que adoraba a Perón, se le iba incorporando como parte de un ideal, de una esencia. Porque cada persona es una integridad y no va a ser tan buen padre aquel que acostumbra a mentir, no va a ser tan buen gobernante aquél que acostumbra a disponer de recursos públicos. Papá fue una integridad, Perón otra, yo otra y usted también.

_Y el problema es…
_Cuál es la trama, la urdimbre de esa integridad.

_ Y la integridad que representaba su padre, ¿dónde vive?
_ Hablando de personas en particular, a mi me gusta mucho la Lilita Carrió, pero evidentemente no tiene poder de organización. Hay mucha gente bienintencionada, bien formada, con valores. Eso existe, lo que pasa es que acá hubo una consigna perversa: si sos bueno, no te metas en política. Entonces, no están dispuestos a congregase, a hacer núcleos que después puedan transformarse en partidos políticos. Y la democracia sin partidos políticos no funciona. Acá, en lo que hay que trabajar es en los partidos políticos. Yo trabajé en ello desde que papá murió. En el año 60’, yo tenía 30 años en ese momento, hacía lo que papá me mandaba, ‘andá a ver a este, decile tal cosa, no le digas tal otra’. Me ha tocado a hacer cosas importantes.

_ ¿Era la mano derecha de su padre?
_ No, de ninguna manera. Cuando papá fue gobernador yo tenía 6 años. Papá, mano derecha mano derecha, no tuvo. Tenía un secretario que hacía lo que papá le mandaba, pero papá era muy personal. Discutir las opiniones lo hacía quizás con mi hermano Alberto, que era 10 años mayor que yo. Y de personas políticas del momento, un poco con Illia y después, escuchaba. Papá escuchaba mucho, siempre se rodeaba de gente que sabía más que él. Él escuchaba

_ Hoy vemos pocos hombres así.
_ Es que vemos poco, vemos poco. Hay, pero no tienen el acompañamiento. Papá en el 30’ organizó una contrarrevolución, cuando derrocaran a Yrigoyen. Lo descubrieron y papá tuvo que huir, fue a Paraguay y después pasó a Uruguay y después pasó a la cárcel, hasta que salió. Pero entraba a la cárcel a cada rato. Era bastante revoltoso. Pero se ve que era organizador.

_De la tradición yrigoyenista en la UCR, tras su padre y Santiago Del Castillo…
_ Quedó con Illia. Pero Alfonsín no era, Balbín no era.

_ Y los de Córdoba, tampoco.
_ De la boca para afuera. Angeloz lo admiraba a papá. Y a mi me tiene un gran respeto, un gran odio y un gran temor.

_ ¿Cómo es eso?
_ He estado 20 años en el partido siendo la oposición de él. Y yo me animo a decirle: Pocho, eso no se hace.

_ ¿Se lo dijo?
_ Sí. Él siempre dice que la única que le advirtió que no podía tener el tercer mandato fue la Ileana.

_ No la escuchó.
_ No, una lástima. Una vez me dijo que porqué no me había hecho caso a mi. Y le dije que le resultaba más fácil hacerle caso a los otros.

_ Volviendo: no representaba la tradición de su padre.
_ No, para nada. Él es una persona prepotente, papá era humilde; él es una persona que no escucha, papá escuchaba. Es una persona –y baja la voz, confidente- que no es honesta…

_ ¿Eso lo dice sin problemas?
_ Sí. Es una ingratitud, porque yo dirijo una fundación y el Pocho nos ayuda económicamente de su bolsillo. El tiene respeto hacia la persona de papá.

EL VICE QUE NO FUE
La palabra que más repetirá Ileana Sabattini durante buena parte de la mañana, es, como puede leerse hasta ahora, papá. Ni Amadeo, ni padre. Papá. Y resulta que papá, Amadeo, padre, además de ser gobernador de Córdoba, fue tentado con muchas cosas más en función de su prestigio bien ganado. Pudo ser candidato a presidente, pero dijo que no. Y pudo, sobre todo, ser el vice de Perón. Y ahí fue cuando su no fue más rotundo aún.

_ La planteo una situación hipotética: hagamos de cuenta que su padre, ante el ofrecimiento de Perón allá en el 45’, en función de que su perfil era la contratara del líder peronista, hubiera dicho: “Yo puede ser equilibro, el contrapeso: acepto la vicepresidencia junto a Perón”.
_ No, papá decía que si él hubiera aceptado, Perón se lo tragaba. Y cuando murió Quijano, y eran las elecciones y lo tenían congelado para no avisar que se había muerto, papá me decía: ‘Ves, vos que querías que yo aceptase a Perón, ahí me tendría en la heladera, así tiene a los vice: en la heladera’. Yo tenía 15 años y le pregunté una vez: papá, ¿porqué no le aceptó a Perón? Y me dijo: porque a un mentiroso no se le cree. Eso es lo que me dijo a mi. Después de la entrevista de papá con Perón, me la tuve que enterar por Illia, que era el que me contaba las cosas que papá no me contaba.

_ ¿Y por qué su padre no le contaba?
_ Porque no le contaba nada a nadie. Ese nadie no lo incluía a Tucho, mi hermano, pero si papá no lo autorizaba, él no hablaba. En cambio Illia me contaba las cosas que papá no me contaba.

_ ¿Y qué le pudo contar Illia?
_ Que Perón, apenas lo vio, lo palmeó y le ofreció la vicepresidencia. Y que papá le dijo: ‘No, pare, pare, ni usted puede ser presidente ni yo vice; usted es fascista y yo soy intransigente. Está ganando la guerra Estados Unidos y nos van a tener como colonia. Acá tiene que venir una gente que sepa tratar a Estados Unidos y que sea respetado por ellos, con una visión internacional. Y si usted quiere ser candidato por la UCR, afiélese y vamos a ver si la Convención lo nombra candidato’. Y se mandó a mudar.

EL REVOLUCIONARIO
_ Antes dijo que su padre fue bastante revoltoso. Y también muy perseguido, antes y con Perón.
_ Sí, primero se exilió como muestra de que no estaba con el régimen peronista. Cuando se le acabó la plata tuvo que volver a Villa María porque no tenía de qué vivir. Y el primer discurso que pronunció fue en Bell Ville, y criticó al presidente por su falta de honestidad. Lo tomaron preso pero papá adujo estar enfermo. Entonces estuvo con prisión domiciliaria, que no levantaron nunca. Siempre tuvimos en Villa María a un policía que estaba en el hall del consultorio, que le dábamos de comer y todo. Papá no salía. Y cuando había algún acto o algo así, se le escapaba, le decía que se iba a atender a una parturienta, ‘no te aflijas, ¿no?’, le decía al policía. Y se mandaba a mudar. Y cuando volvía, el policial le decía: Pero doctor, no me haga esto, que me hace castigar. Estuvo hasta el 55’. Unos 8 años así. Y nosotros estudiábamos en Rosario, y cuando papá se escapaba y se venia a visitarnos, ponían un policía en la esquina de nuestra casa. Y papá me decía que lo llame para que tome un café por lo menos. Yo en el 51’ me casé y me fue a vivir a Buenos Aires. Estudiaba el profesorado de francés y siempre tenía un tipo que me reseguía. Y ya lo conocía

_ Pese a su oposición a Perón, su padre tampoco estuvo de acuerdo con la Unión Democrática.
_ No estuvo de acuerdo, votó en la Convención, perdió y después ayudó a Tamborini y Mosca. Estuvo en el Tren de la Victoria, que recorría todo el país. Y en Santiago del Estero tirotearon el tren y una bala le perforó la oreja.

_ Hablando de balas y volviendo atrás en el tiempo: En 1930, tras el golpe a Yrigoyen, surgió un grupo denominado ‘radicales rojos’, entre los que estaba su padre.
_ Eran los rojos y los azules. Rojos porque eran más radicalizados, más principistas, menos oligárquicos, más populares.

_ Los rojos llegaron a levantarse en armas.
_ Estaban complotando permanente. No sé hasta dónde llegaron.

_ De todas formas, es el perfil de Sabattini que menos se conoce.
_ Sí, es lo menos público.

_ ¿Sabatini era un revolucionario?
_ No era un pacifista papá. Por más que después el admira la figura del Mahatma Gandhi, y que cree en el pacifismo –interrumpe y le dice a este cronista: venga para acá que le muestro dos cosas. Vamos al escritorio-.

Ya en el escritorio del hogar, la mascarilla “de papá cuando murió”. Y a su lado, una figura de Gandhi que tenía el mismo Sabattini. “Después se hizo pacifista ¨-cuenta- En el tiempo en que estuvo exiliado en un pueblito de Uruguay, allá papá cambió mucho, envejeció, o maduró mucho. Lo cambió mucho el exilio, la falta de familia, la soledad. De allá vino completamente pacifista. Pero papá era muy firme, decía no y era no”.

ELLA
“Mientras papá vivió, yo era la hija de Sabattini. Cuando papá murió, seguí siendo la hija de Sabattini, no tengo ningún dolor, ningún empacho, ninguna cosa en saber que tengo portación de nombre”, explica Ileana, y agrega ahí nomás que a partir de 1960 ella comenzó a tener protagonismo en el partido de su padre. “Cuando me eligieron como candidata a diputada (en 1973) Angeloz no me puso 1, 2 o 3, me puso en el lugar 17, para que peleara, para que recorriera la provincia con Víctor Martínez en la primera y segunda vuelta. Perdimos por muy poco contra Obregón Cano”.

_Antes de todo esto, tuvo su momento político más importante: vocal del Concejo Nacional de Educación en la gestión de Illia.
_Me fui a Buenos Aires con don Arturo. Estaba todo el día metida con el viejo. Yo estaba en el Concejo, pero a la hora del almuerzo, por ejemplo, agarraba el auto y lo buscaba él y le decía: “Viejo, tomamos una sopita juntos”

_ ¿Así le decía?, ¿’viejo’ le decía?
_ Sí… si era mi amor… Mi padre político, el que me ha dado más consejos, con el que más he hablado, fue Illia más que con papá, porque él no hablaba, yo era muy chica, después me fui a Rosario y me casé a los 20 años. Ya casada estuve con Illia en Buenos Aires y cuando a él lo derrocan, me divorcié y los dos nos vinimos a Córdoba y andábamos juntos todo el día. Era terrible el viejo… El vivía en Carlos Paz, en lo de los Conde, y me decía: “Ileana, nos vamos a Bell Ville”. Movilizaba a la gente para que no se quedara quieta en tiempos de dictadura. Con Onganía y hasta que murió. Entonces yo salía del Deán Funes, donde fui vice rectora y rectora, me iba a Carlos Paz a buscarlo y lo llevaba a Bel Ville hasta a las 4 de la mañana, y yo me tenía que levantar a las 7, pero él me decía que era temprano, que fuéramos a tomar un cafécito. Era terrible el viejo. En tantos viajes y tantas cosas hemos charlado mucho. Era terrible…

_ ¿Por qué terrible?
_ Era ocurrente, no se cansaba nunca, tenía una memoria de elefante…

_ Es curioso que tanto su padre como usted hayan optado por una línea en el momento de escisión de la UCR, mientras que su hermana Rosa Clotilde estuvo con Frondizi, en cuyo gobierno fue Presidente del Consejo Nacional de Educación.
_ Sí. Fue muy sencillo. Mi hermana estaba casada con Barón Biza, que era loco y borracho, entre otras cosas. Y en un momento ella tuvo que elegir: quedarse con su marido o quedarse con su familia. Y ella se quedó con su marido. El marido estaba evadido de la justicia en el Uruguay, pero no por razones políticas…

_ ¿Por?
_ Porque lo había baleado a mi hermano, en Villa María. Había querido balearla a ella, y el que recibió el balazo fue mi hermano. Y cuando fue el 55’, ella vuelve como si hubiera sido exiliada política. Y viene el radicalismo y no le dan cabida. Yo hablé con varios para que le dieran cabida a Clotilde, pero todos me decían que tenían que proteger al amigo, es decir, a papá, porque, me decían, ‘este loco va a seguir haciendo de las suyas’, por Barón Biza. Entonces ella, al no tener lugar en la UCR, se fue con Frondizi.

_ ¿Su padre le recriminó eso a su hermana?
_ No le habló más. Cortaron relación. No la recibió. No le recibió los hijos. No la vio más. Papá era durísimo. Cuando Clotilde lo va a visitar al marido a la cárcel, después de lo que había hecho en Villa María, papá le dijo: uno u otro. Casi le había matado un hijo. Le dijo: si estás con él….

HIPNOTIZADOS
Ileana es la única Sabattini con intereses políticos. Sus hijos, nada. Es sabido que de la tragedia que envolvió a la familia no quiere hablar. Ya se ha dicho todo. Frente a esto, resalta que la principal pintura del living de su casa sea un retrato de cuerpo entero de Miriam Stefford, primera mujer de su ex cuñado Barón Biza, que llegó a sus manos cuando se sacaron varios objetos del Ala, donde Stefford está enterrada. “Es un cuadro bueno, nada más” dice para explicar el lugar protagónico de la obra

Para las fotos, prefiere sentarse en el sillón de su padre. “Yo no sé cómo hacía, pero sentado aquí pelaba una manzana con una prolijidad… Yo le decía que se notaba que él era cirujano que podía pelar la manzana con cuchillo y tenedor sentado en este sillón….”, bromea. Y recuerda el trabajo final de su padre para recibirse de médico, que versaba sobre el parto indoloro. “Él creía mucho en la hipnosis. Hay enfermos que no se los podía sedar con medicamentos, entonces se los sedaba por hipnosis”.

_ ¿Y él traía a alguien que hipnotizara?
_ ¡No, papá hipnotizaba!

RECUADRO
_ Según un dato publicado en Wikypedia, su padre recibió una medalla del gobierno de Benito Mussolini.
_ No, no existe. No es cierto. Son los inventos de los peronistas… papá no era fascista, al contrario. Cuando lo llama Perón, él le dice: usted no puede ser presidente ni yo vice, usted es fascista y yo intransigente. Acá no podemos estar juntos.


RECUADRO
_ ¿Por qué su padre fue gobernador sólo una gestión de 4 años y nada más?
_ Porque papá decía que la política no es una carrera de honor. Que se ocupa un cargo, se lo ocupa bien, y después uno se queda de consejero. No quiso ser ni diputado ni senador ni nada de nada.

viernes, 24 de octubre de 2008

Los piratas nos hacemos cada día

Desde tiempos inmemoriales está instalada la idea de que lo bueno viene desde la cuna. O mejor: desde el útero. O tanto más: desde las células que generaron ese ser que se enorgullece de haber ‘nacido así’. Pero esta gran falacia no deja ver un costado humano tanto más interesante que los genes o la sangre o como se llame aquello que se trae, presumiblemente, desde siempre. Y con ello me refiero a la posibilidad de hacerse con el paso y el peso de la historia. Simplifico: es bueno traer cosas de la cuna. Pero tanto más es ir aprendiendo de lo que hay, para ser eso que hay.

Todo esto, ¿dicho para qué?. Para desmitificar una de las frases más utilizadas en el fútbol: “Yo nací siendo de ...”. La citada frase evoca una especie de intocable e inmaterial tiempo inexistente en que nos formamos sin saber un carajo de nada. Aburrido. Sin ser, ya pretendíamos ser. Yo debo decirlo: yo no nací de Belgrano. Me hice hincha de este club recién entrada la adolescencia, años más, años menos.

¿Y para qué me sirvió no ‘haber nacido de’? O bien: ¿sirve de algo esto que cuento?. Sirve. Sirve para racionalizar la pasión. ¿Es posible?. Capaz que sí. Veamos: uno elige ser hincha de un cuadro por cercanía –pobres los cordobeses que optaron por clubes de Buenos Aires, que es como ser hincha del Milan viviendo en Atacama-, por identidad, por los amigos. Yo me hice por el barrio. El barrio era pirata, mis amigos del potrero eran piratas y yo no tuve más remedio: me hice pirata. Dejé de lado esos viejos e impostados colores porteños que no sentía y me hice de Belgrano y empecé a ir a la cancha y me hice más amigo de mis amigos celestes porque íbamos a la cancha sin un mango y esperábamos que abrieran las puertas en el segundo tiempo para entrar con una sábana celeste que tenía nuestros nombres y esos sábados o domingos no dejábamos de gritar soy pirata, soy pirata. Desde la cuna soy pirata, cantaba yo también, mintiéndome a mí mismo y a la mayoría cordobesa. Acaso por vergüenza. Por el mito ese que dice que se tiene que ser desde que no se es.

Pero claro: acá interviene otra historia. Y es la de buscarle fundamentos a lo que uno ha elegido. Y que lo ha elegido por cuestiones que no hacen a asuntos de la cabeza. Pero, ¿cómo carajo uno le da fundamentos a esos colores, a esos once perros corriendo atrás de una pelota, a esos energúmenos que por decenas de miles llenamos una cancha y cantamos y cantamos y cantamos y cantamos?. Y lloramos. Sí señores: yo he llorado por estos colores y los 40 mil maricones que me abrazaron ante cada gol a favor, ante cada gol en contra, ante cada travesaño estallado, esos 40, 50 mil maricones también lloraron en mi hombro. ¿Cómo entonces darle razones a lágrimas incomprendidas?

Para la búsqueda de esa respuesta, tuve que ir al pasado. Y bucear y reconocerme en ella y caer en la cuenta que lo que se siente por Belgrano no es más que años de historia, lucha, convicciones y mucho, pero mucho huevo.

Vamos por el nombre. Particularmente, jamás podría ser hincha de un equipo que se llame establecimiento, talleres, corralón o instituto. Jamás. Belgrano, en homenaje al prócer más desprendido y noble, pichón de jacobino, es un lindo nombre.

Vamos por el creador: Particularmente, jamás podría ser hincha de un equipo fundado por ingleses o por marcianos. No es chauvinismo. Es sensatez. Pero por un pibe de 14 que después fue casi un genio popular, puede ser. Porque eso fue don Arturo Orgaz, nuestros fundador, uno de los cordobeses más destacados del Siglo XX. Tenía 14 y con los muchachos de la barra fundaron Belgrano en 1905 y le pusieron los colores de la patria. Unos años más y Orgaz protagoniza la Reforma Universitaria junto a otros ilustres como Deodoro Roca, Gregorio Bermann y Saúl Taborda –que ruego a los cielos, se hayan hecho piratas-. Unos años más y es el padre del socialismo local, al cual representa como candidato a gobernador y a vicepresidente de la Nación. Y después, periodista, poeta, pensador, docente universitario, abogado. El senador provincial que le dio a Córdoba el descanso de los sábados -¿para ir a la cancha?-. Por siempre, el mejor orador que tuvo la Doca en su historia. Un fundador con las letras bien puestas. Nada de inglesitos.

El barrio. ¿Podría yo ser hincha de un equipo que traiciona su origen y su muda a un barrio muy bonito, nulo de pasión?. Jamás. Alberdi es el barrio de Belgrano. Y Alberdi no sólo es Alberdi, también fue el primer asentamiento urbano de los últimos indios de estas tierras, que las tuvieron hasta que un gobernador vestido de azul y blanco les prohibió la propiedad comunitaria, les prohibió su lengua y esos ritos ancestrales que hoy añoramos. Alberdi fue un territorio libre, el último de la Córdoba conquistada. Después, Alberdi fue espacio de estudiantes que lo rebautizaron Clínicas, lugar desde donde se hizo la Reforma, la gesta estudiantil que acabó con la incidencia del clero en la Universidad Nacional de Córdoba –la segunda del continente- y se extendió a toda América latina. Alberdi es Cordobazo. Mientras los dictadores de entonces tenían sus bonitas casas en Bario Jardín, en Alberdi se alzaban barricadas y se protegía a los estudiantes y obreros que querían otra Argentina. Ahí estuvo Agustín Tosco, que, hay que decirlo, era de Huracán, pero su nieto lo entendió y hoy forma parte de nosotros. Hoy, Alberdi es una populosa barriada que vibra cuando por Orgaz viene bajando la marea celeste hacia el Gigante, nuestro estadio. Usted viera lo que es eso.

¿Y los títulos? ¿Son razones para darle argumentos a una pasión? Puede ser. Ser el primer equipo de Córdoba en jugar un Nacional -el de 1968- o el primero de la provincia en ganar un torneo de AFA –Regional 85/86- y el único equipo del mundo en tener de hijo a su clásico rival durante 15 (léase quin-ce) años, también son argumentos que hasta convencerían al mismo Sócrates de hacerse pirata. Ojo, a lo mejor lo fue y a mi se me escapa.

¿Y que la hinchada sea una sola, que cante todo el partido y aplauda y aliente hasta en los momentos más duros y difíciles –que han sido mayoría-, vale como razón a la sinrazón?. Otra buena razón razonada.

Y ahí está: no es necesario ‘nacer de’. Es mejor ir haciéndose ‘de’. Y tener sobradas razones para explicar que la historia de Belgrano no es más que la misma historia del pueblo de Córdoba.

Tengo un sueño, quizás el mayor: abrazar a mi hijo-tan pirata como el padre- y no soltarlo jamás el día en que Belgrano sea el campion. Sí, el campion. Y sé que ese día está llegando. Por Orgaz, por la Córdoba de los indios, la Reforma y el Cordobazo. Por el potrero y mi barrio pirata, por los amigos de la infancia que no volverá y por los hermanos de sangre color cielo que lloraron en mi hombro.
Ese día, celeste que arderá, está llegando.

martes, 21 de octubre de 2008

WALTER GRAHOVAC, MINISTRO DE EDUCACIÓN DE LA PROVINCIA

“No todos los cordobeses tienen una educación de igual calidad”

Ex gremialista y hoy integrante del gabinete de Juan Schiaretti, el Ministro de Educación Walter Grahovac reconoce la inequidad en la educación cordobesa.
También habla de política: se define kirchnerista pero defiende al gobierno provincial. Y dice que los 90 fueron “una grave y dolorosa confusión”.

La sede del Ministerio de Educación, incluida la oficina del Ministro, es la misma desde haces años. A esa oficina, en la que hoy es jefe, Walter Grahovac ingresó por primera vez hace más de 2 décadas como gremialista docente, cuando la democracia aún no había llegado. Y ya con la democracia y con él como Secretario General de la UEPC –cargo en el que estuvo 14 años-, fueron decenas y decenas las oportunidades en las que el actual Ministro estuvo del otro lado del mostrador.

“Si bien se han movido algunos muebles, está todo igual a aquella primera vez que ingresé”, cuenta. Y ante la ironía de este cronista sobre la paradoja de que los muebles aún estuvieran, el Ministro, más irónico y confidente, dice: “Porque son demasiado grandes”.
Militante gremial y “filosóficamente en el peronismo que se inspiraba en John William Cooke”, Grahovac dejó la UEPC en el 2002 y pasó a integrar las filas del Ministerio de Educación de la Nación, bajo las órdenes de Daniel Filmus.

LA DECADA PASADA
_ Su posición como gremialista fue claramente dura con los gobiernos radicales, pero cambió a partir de De la Sota en el gobierno.
_ Cuando asume Maqueda, el gobierno nos planteó un proceso de concertación que incluía temas de índole educacional y laboral: el Pacto de Calidad Educativa, que estableció una posibilidad de diálogo en torno de consensos alrededor de la política educativa. Incluyó eliminar el presentismo, que era extorsivo. Muy pocas veces se hizo un pacto de estas características. También hubo conflictos, desencuentros, criterios divergentes, pero me parece que el espíritu se mantuvo. Por eso en Córdoba, la conflictividad, más allá de la tensión, tiene marco de resolución posible.

_ Es decir, su balance de la gestión educativa de De la Sota no es negativo, pese a que la única idea que se tiene son las escuelas que se hicieron, muchas veces criticadas por razones de infraestructura y números poco claros.
_ Desde el gobierno de De la Sota hubo una mejoría comparado con Mestre, que estuvo poco tiempo pero con medidas muy profundas, como el desmantelamiento de la escuela técnica. De la Sota fue aportando una recuperación a lo había antes de Mestre. Creo que hubo un intento de mantener un vínculo con los sectores docentes no conflictivo. Sí hubo exasperación con algunas medidas y en el plano laboral, a veces se apelaba a decisiones pocos beneficiosas, algo que fue en el marco de la crisis 2001/2002. Pero eso no me gustaría juzgar, porque el país se desbarrancó en todos lados. A mi me hubiese gustado un poco más de impulso en el trabajo pedagógico y en la profesionalización docente. Tengo que ser sincero: en un país que se hundió, los que administraban trataron de sostener lo existente. Con De la Sota se empezó a recuperar la escuela técnica. Esa fue una decisión importante.

_ No obstante, el desmantelamiento de la educación técnica a nivel nacional la llevó adelante un gobierno con el cual De la Sota estaba identificado. De la Sota gana con Menem en el palco.
_ Es un tema interesante. Lo que pasó en Córdoba no pasó en todos lados, y la Nación somos todos. Si uno va a Santa Fe, la escuela técnica mantuvo las mismas condiciones, pareciera que no hubo menemismo. La Ley Federal, lo que provocó, fue una anarquía y dio discursos de los más variados: Mestre quería municipalizar las escuelas primarias en nombre de la Ley Federal y yo recuerdo que Susana Decibe, públicamente declaró que el gobierno nacional no apoyaba ni recomendaba esto.

_ Claro, pero ellos se sacaron las escuelas de encima y se las pasaron a las provincias.
_ Sí, pero con cierto consenso de las provincias. Lo que pasa es que con el neoliberalismo en el campo económico, mientras los educadores discutían cómo hacer un proceso de transferencia y federalizar el sistema, el Ministerio de Economía un día sacó un decreto en donde transfería las escuelas sin recursos. El núcleo dominante era la económica y avasallaron la educación.

HACIA DÓNDE CÓRDOBA
_ Cuál es el perfil productivo actual de Córdoba y qué coherencia tiene con el actual sistema educativo, en caso que sea necesario que la tuviese.
_ Sí, hay que tener en cuenta el perfil productivo y la formación de ciudadanía que tiene la Nación. La transmisión de conocimientos de valor universal, las pautas de reconocimientos comunes de cualquier estudiante del país, le corresponden a la Nación. Eso es un 50% de la educación de todo joven. La otra parte tiene que estar vinculada a la historia del lugar, al modelo de integración, de desarrollo productivo y también a lo que vaya soñando una sociedad en tener. Hace poco alguien hablaba que la radicación de empresas demanda educación. Y en términos históricos, es al revés: las empresas que tienen capacidad de valor agregado van a donde hay educación. Ahí están los proyectos estratégicos. Hoy Córdoba se está convirtiendo en lugar de empresas que se dedican a la producción de software, porque hay universidades que forman ingenieros y analistas. Si uno mira Córdoba creería que sólo debe haber desarrollo agropecuario, agro industrial e industrial, algo que pocas provincias tienen. Pero no es sólo eso: también son servicios de nuevas tecnologías y comunicaciones y humanidades.

_ ¿Y hacia ahí debe reorientarse Córdoba?
_ Lo primero que hicimos fue definir el tema de la educación técnica. Los cordobeses somos un poco localistas, pero no podemos seguir inventando ‘la cordobesa’, porque no le podemos garantizar a los cordobeses el reconocimiento de sus títulos en otras provincias. Si todo indica que para el título de técnico hay que tener 7 años de estudio y con una currícula determinada, no tenemos porqué ser distintos. El título tiene que tener el mismo significado que cualquier otra provincia. Por eso decidimos tomar las pautas nacionales y hemos ido más allá: no hemos reducido contenidos generales, porque la escuela técnica no es sólo para formar mano de obra, se están formando ciudadanos -mi amigo Filmus es sociólogo y egresó de una escuela técnica-. El proyecto de plan de estudios, contenidos y conocimientos va a ser el mismo que tengan los chicos que van a otro secundario más los conocimientos propios de una escuela técnica en su especialidad.

EL GOBERNADOR DE LA INDUSTRIA EN LOS 90’
_ Y cómo se armoniza esta idea de Nación y Provincia con la misma orientación técnica si, a prori, los modelos productivos difieren.
_Yo no lo percibo tan así. El modelo productivo no es distinto, al menos Schiaretti es una persona que no sólo cree en la producción sino que en su gobierno estamos tomando medidas que favorezcan la radicación de empresas, tenemos un fuerte vínculo. Hace dos semanas, para el Día de la Industria, lanzamos el padrinazgo de empresas a escuelas técnicas. La Renault apadrina la escuela de Lucio V. Mansilla. No tenemos proyectos distintos, pero sí Córdoba tiene una composición distinta a otras provincias.

_ Es paradójico esto que dice, teniendo en cuenta que el actual gobernador fue Secretario de Industrias del gobierno que más industrias hizo cerrar…
_ Es así, es así… Lo fue… Creo que cada circunstancia hay que explicarla en su momento histórico. No voy a hablar por Schiaretti, pero cuando Cavallo asume como Ministro, el país se había desbarrancado y la convertibilidad fue sostenida no sólo por un gobierno sino por todos los que votaron en forma consecutiva, primero a Menem y después a la Alianza. Había una fuerte convicción de los argentinos que ése era el camino, mientras muchos lo criticábamos.

_ Es decir, lo de Schiaretti fue una actitud demagógica: si la gente lo pide, lo hagamos.
_ Fue una época difícil En el 89’, cuando se amplia la influencia del neoliberalismo, muchos países tomaron estas medidas acompañado de otro factor que es innegable: la revolución tecnológica que cambió los modos de la producción. No sólo Schiaretti estuvo con Menem, también estuvieron Alberto Fernández y muchos otros. Yo creo que fue parte de la confusión de la época. Una grave y dolorosa confusión.

_¿Schiaretti estuvo confundido?
_No, no sé si Schiaretti, hablo en general. Cada persona tiene que explicarse. En el 89’ yo creía que Menem traía una posibilidad de mejora, aun reconociendo los gestos de Alfonsín para recuperar la democracia. Algunos empezamos a ver las consecuencias de Menem antes que otros. Y luego, la Alianza ganó con la misma idea. Da para estudiarlo.

EMPECEMOS A CONTAR
_¿Cuáles son los principales problemas de la educación en Córdoba?
_ En primer lugar, la desigualdad educativa que refleja la fragmentación social que hemos vivido los argentinos. No todos los cordobeses tienen una educación de igual calidad. Y para generar criterios de igualdad, el Estado tiene que operar con fuerza. Es un desafío que estamos asumiendo. Luego, la calidad, que es el resultado de varios factores, es el otro gran desafío, trabajar para aumentarla en términos integrales. Capacitación, apoyo material, herramientas pedagógicas, acompañamiento en los proyectos: es lo que hace falta. Tenemos que abordar la Educación Sexual.

_ ¿Y cuándo comienza a implantarse? Mundet –anterior Ministro- la había estirado hasta el 2009.
_Ya hemos empezado con actividades de capacitación para los docentes y con grupos de alumnos. Queremos llegar a toda la provincia con materiales y capacitación. No es enseñar geometría. Hemos preferido un camino más lento. Pero ya hemos empezado. Mundet va a tener razón; en el 2009 va a ser más masivo, pero no quisimos esperar hasta el año que viene. Y otro tema es la convivencia y la violencia, y la comprensión de las culturales juveniles, las tenemos que comprender porque no vamos a poder ayudar. Y vamos a elaborar códigos de convivencia dentro de las escuelas para establecer criterios de convivencia. Hay leyes y sugeriremos algunas medidas y después cada escuela lo amoldará su realidad. Es para que haya modos ciudadanos antes de las sanciones. No queremos llegar a la amonestación. No hay mejor norma que la que se construye democráticamente, para auto construir los propios límites.

LA HERENCIA
_ Antes de asumir, dijo: “hay que reconstruir todo”. ¿Estaba todo destruido?
_ Cuando estaba trabajando con Filmus, trabajaba con los sectores más pobres del país. Y cuando uno ve en la situación en que está la escuela, la ausencia del Estado, eso no escapa a nadie, ni siquiera a la ciudad de Buenos Aires. Está instalada la desigualdad, el abandono.

_El abandono por parte del Estado. En Córdoba, las escuelas pobres son para pobres.
_ Sí, pero entre la Nación y las provincias se viene haciendo un fuerte trabajo. Nosotros a los maestros de apoyo los designamos en las escuelas más vulnerables de la provincia. Y lo seguiremos haciendo el año que viene. Se están haciendo ingentes esfuerzos para que las escuelas a las que concurre gente más pobre tengan mejores condiciones. Y es un tema de equidad básica.

_ ¿Y cuál es el grado de equidad que hay a nivel educativo en Córdoba?
_ Nuestras escuelas más pobres, en general, están teniendo un importante aporte del Estado. A través de diferentes programas estamos invirtiendo.

_Y en este avance que habría para eliminar la inequidad, ¿en qué medida puede afectar la crisis financiera que atraviesa la provincia?
_ Por ahora, no hemos tenido que hacer marcha atrás en ninguno de los proyectos implementados. Y a partir del acuerdo con el tema de la Caja, seguramente no vamos a tener problemas de financiamiento en el 2009.


DE POLÍTICA VIVE EL HOMBRE
_A partir del conflicto entre el gobierno nacional, el provincial y el ‘campo’, Mónica Gutiérrez, referente K de la provincia, dijo que algunos K de Córdoba estaban “debajo de la cama”, porque no decían cuál eran sus posiciones. Se refería a usted y a Campana, entre otros.
_ (Piensa) Ayer cumplí 50 años. Milito desde los 15 años. Viví con mucha pasión, cometiendo muchos errores, tengo muchas desilusiones y grandes convicciones. Yo no soy la pata de nada, soy una persona que humildemente trato de aportar. Coincido con el proyecto nacional, pero no soy un títere de nadie. Tengo una enorme lealtad, y no vendo mi conciencia. No respondo a inquisitorias que me quieran hacer después de 30 años de exposición pública. Yo no estoy obligado a opinar porque algunos, por mera especulación, para rendir cuentas no sé a quiénes, me lo exijan. Yo creo que en el conflicto del campo, el gobierno nacional no tuvo el suficiente manejo político para evitar lo que pasó. La orientación del gobierno es correcta pero hubo variables que no fueron tenidas en cuenta. Y creo que también es leal poder disentir sin confrontar. Yo sigo apoyando al gobierno nacional, pero creo que se comenten errores.

_ ¿Usted se sintió identificado con la actitud de Schiaretti?
_ Sí, porque Schiaretti pidió diálogo.
_ Eso fue al principio, luego confrontó y terminó recibiendo a De Angelis…
_ Si uno no recibe a los referentes del agro, es no entender lo que es Córdoba.
_ Una posición mesurada fue la de Hermes Binner y otra, muy distinta, la de Schiaretti.
_ Pero hubo cuestiones políticas en el medio…
_ ¿Y no se sintió un equilibrista?
_ No, Schiaretti pidió diálogo, negociación, un término medio en las retensiones. Y no se nos preguntó a las provincias si estábamos de acuerdo. Y tenemos una ley de coparticipación injusta que no se modifica.
_ Que Schiaretti no reclamó en su campaña, para no enfrentarse en épocas proselitistas a los K.
_ Es probable, seguramente. De todos modos, hace falta una discusión federal.
_ ¿Usted se define kirchnerista?
_ Sí, pero hago una aclaración: trabajé con Filmus, apoyé al gobierno, pero por donde vengo y por mi formación, me considero una persona del proyecto nacional y popular. Y con aquellos gobiernos que beneficien a ese proyecto yo me siento identificado. Por ese motivo no soy crítico de Alfonsín.
_ ¿Y de De la Sota tampoco?
_ En algunas cosas ha contribuido a mejorar la situación de Córdoba y en otros, no sé si uno podría definirlo así, habría que discutirlo.
_ Sus intentos de privatizar EPEC y el Banco de Córdoba lo alejan de la idea.
_ Por eso. Me deja dudas. Pero la reapertura de las escuelas rurales, los planes sociales, lo acercan. A De la Sota le toco ese momento histórico donde el Estado se desarticulaba. En algunas cosas estuvo presente y en otras no.
_Sí en el juego: En Córdoba se abrieron más casinos que fábricas.
_ Sí, sí.
_ Volviendo a la 125, usted fue candidato a Diputado y podría haber estado en la Cámara. ¿Sabe qué hubiera votado?
_ No, no lo pensé. No se cómo hubiese actuado. Creo que hay que hacer una autocrítica de cómo se impulsó.

LOS JUBILADOS, LOS GREMIALISTAS
_ En relación a la Reforma Previsional, ¿hubiera aceptado bajar a la Legislatura, como dos Ministros, compañeros suyos del gabinete?
_ No sé, pero el mecanismo es legal y legítimo. Y por el sistema que hay en Córdoba, no lo veo mal. No me parece reprobable.
_ ¿Y la ley aprobada, le parece reprochable?
_ Como gremio, nosotros fuimos muy críticos, en el 91’, de la Ley que se sancionó ahí, iba a traer problemas de sustentabilidad a la Caja. Cosa que pasó porque se armó una ley para los amigos, invirtiendo el criterio de la solidaridad. No hubiésemos querido. No es una medida deseada, pero con ese déficit era imposible.
_ ¿Y quién fue el responsable?
_ Hubo una enorme responsabilidad de la Nación por no haber enviado los fondos.
_ Que la Caja no haya hecho balances durante 4 años…
_ Puede que sea culpa de la Caja, desconozco. Pero es llamativo que el Presupuesto haya contemplado 500 millones para Córdoba, hubo muchas excusas en el medio. La Nación se equivoca en no mandar el dinero. Entiendo el reclamo de los gremios, pero soy consciente que no se puede sostener este sistema jubilatorio.
_ ¿Y qué sintió cuándo ese domingo Córdoba se amaneció con la detención de los gremialistas y de la forma en que se realizó? Son, en parte, sus viejos compañeros de lucha.
_ Ese domingo no me agradó y tuve un sentimiento paradójico: no creo que esto sea una solución a los problemas, no me gusta que un trabajador tenga que estar en prisión. Pero hay formas y formas de defender los derechos. Yo creo que se equivocaron. Y te aclaro: en el 95’, las principales marchas fueron de los empleados públicos y de los docentes, porque el resto cobraba los sueldos en pesos –N. de la R: se refiere a Luz y Fuerza-. Y nosotros, que tuvimos 3 meses sin cobrar los sueldos, no rompimos una sola vidriera y no agredimos a nadie. El accionar que tuvieron los compañeros de Luz y Fuerza fue equivocado. Y creo que la democracia tiene que actuar con las herramientas de la democracia.

RECUADRO
“A Jaime (Ricardo) de vez en cuando lo veo. Cuando él estuvo en este Ministerio, tuvo una buena actitud con el gremio y de mucho trabajo con la educación. Mi relación con él viene de aquel momento. Mantenemos alguna relación. Si comete errores, está la Justicia. A mi no me consta”.


RECUADRO
_ En el Noroeste es muy auspiciosa la experiencia del Foro Productivo y el ITI. ¿Es posible pensar una experiencia similar entre Provinicia y empresas?
_Está el padrinazgo de empresas a escuelas públicas. Tenemos una comunicación muy fluida. Y estamos siguiendo en forma conjunta al ITI, vamos a apoyar la experiencia. Pero donde falte escuela técnica, creamos. No hay necesidad de que venga un empresario, es responsabilidad del Estado. Nos parece bien lo del ITI. Pero nosotros creamos la escuela, y en todo caso pedimos al sector empresario para que apadrine.

RECUADRO
LA NUEVA LEY
“Hemos establecido un Consejo de Políticas Educativas para discutir los temas de la agenda educativa. Y uno de los temas que vamos a abordar es la adecuación de la Ley Provincial de Educación, sancionada antes de la Ley Federal, a la nueva Ley Nacional. Hay que cerrar el bache legislativo que hay entre las dos leyes. Lo vamos a hacer en el 2009. Vamos a tener una ley provincial coherente con la Ley Nacional, la de Educación Técnica y la de Financiamiento Educativo. Queremos una Ley con el mayor consenso posible”.

_ Y sino hay consenso, como viene pasando, tienen la mayoría automática…
_Pero no nos sirve. En educación no hay que dirimir las cuestiones por un voto más o menos. Imponer una ley no sería bueno. Y Córdoba, con su historia, se merece una Ley votada por la mayoría.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Política en Marx y en la izquierda vernácula: poco marxismo en el marxismo

INTRODUCIÓN
En tanto la política es concebida, en la actualidad, elemento indispensable para el desarrollo y la transformación de una sociedad determinada –esto, aún desde lecturas ideológicas antagónicas - es posible encontrar visiones opuestas a esta especie de modus insuperable en autores clásicos cuyas teorías generales se han trasladado a la actualidad. Autores que inspiran, en rasgos universales, a ciertos movimientos y espacios que retoman para sí, de modo, a priori, contradictorio, la ‘verdad’ del concepto ‘política’ como elemento transformador.

Concretamente, aquí nos interesa analizar la visión de política en Karl Marx para luego verificar las continuidades e interrupciones de su visión de la política en ciertos espacios de la izquierda local organizados como partidos o coaliciones políticas. Es decir, nuestro objetivo es intentar reconocer en el corpus discursivo e ideológico general de ciertos espacios de la política real inspirados en las nociones más generales del marxismo –anticapitalismo, sociedad sin clases- la identificación real y las disrupciones con la teoría general marxista que los moviliza.

Marx: Política y Estado como las pinzas de la misma opresión.

La explicación más elemental, difundida y reinterpretada por diversos autores sobre la visión marxiana de la política es aquella que, de modo general, entiende a esta actividad como herramienta de poder de una clase para dominar a la otra. Igualmente, esta lectura atribuye a la política no ser más que una esfera de la economía, base real sobre la cual se sustenta la superestructura marxista. Ello representa, a su vez, que la política no es autónoma, sino que depende de lo social. Seremos más precisos.

Según ha señalado Norberto Bobbio en Ni con Marx ni Contra Marx, el autor alemán claramente subordina la política a la economía. Y aún más: para el italiano, en Marx “la esfera de la política es la esfera de la fuerza” . En ese mismo sentido se expresa Robert Nisbet cuando señala que, para Marx, “el poder político es alienación” . Según Nisbet interpreta de Marx, esta alienación concluirá cuando el hombre llegue, “bajo el socialismo, a la emancipación plena de todas las limitaciones” . Es válido resaltar en este punto que para Marx, “la emancipación política significa reducir al hombre a miembro de la sociedad civil, a un individuo independiente y egoísta por una parte, y a un ciudadano, a persona moral, por la otra. La emancipación humana será completa únicamente cuando el individuo real absorba en sí mismo al ciudadano abstracto”. . Es entendible pues, que, siempre según Nisbet, la ciudadanía política, para Marx, representa una forma de alienación en sí misma.

Esta concepción negativa de la política en Marx es más expresa aún cuando en La Miseria de la Filosofía el mismo Marx señala que “la clase trabajadora sustituirá, en el curso de su desarrollo, a la antigua sociedad civil, una asociación que excluirá las clases y su antagonismo, y no habrá más poder político propiamente dicho” . No obstante, sin desconocer que una revolución es un acto político y que el socialismo no puede desarrollarse sin revolución, el autor de El Capital considera que una vez comenzado el proceso de organización, “tan pronto se manifiesta su propósito y espíritu, se quita esa capa política” . Y para ser aún más claros, es recomendable repasar el fragmento de El Manifiesto Comunista en donde se señala que el poder político es “el poder organizado de una clase para la opresión de otra” .

Si bien resultaría, hasta aquí, clara la visión marxista sobre la política y el rol jugado por ésta en la sociedad de clases, objeto de crítica permanente en la obra del autor alemán, es necesario repasar brevemente el rol del Estado en el mismo sistema social clasista para comprender en términos más acabados esta concepción negativista de la política.

Según Bobbio en Ni con Marx ni Contra Marx, Marx considera al Estado “como el conjunto de las instituciones políticas en que se concentra la máxima fuerza imponible y disponible de una determinada sociedad” . En Marx, “el Estado es la forma en que los individuos de una clase dominante hacen valer sus intereses comunes” , a la vez que es “el conjunto de aparatos, de los cuales el determinante es el aparato represivo ( ) contribuyendo a mantener el dominio de la clase dominante sobre la clase dominada” . En La Ideología Alemana, Marx sostiene que, en definitiva, el Estado no es más que la forma de organización que los burgueses se dan por necesidad, tanto hacia el exterior como hacia el interior, a fin de garantizar recíprocamente su propiedad y sus intereses. Por lo tanto, señala Bobbio, el Estado es el aparato del cual se ha servido la burguesía para su propio dominio.

Igualmente dice Hugo Quiroga en Marx y la Teoría del Estado, que para el autor de El Capital el Estado no es el momento positivo del desarrollo histórico ni tampoco momento de superación del Estado prepolítico, sino “un instrumento de dominación. El Estado oprime, no es la ‘realización de la libertad’, ni la superación de la inseguridad que resulta del estado de naturaleza” .

El Estado es visto entonces desde la concepción marxista como una maquinaria puesta en juego para la opresión de la clase dominante sobre la clase subordinada. Sólo que esta clase dominante -identificada claramente con la burguesía- busca unificar políticamente un colectivo dado bajo la creencia de que existe un interés general, interés que es, para Marx, ficticio. En realidad, lo que sucede es una conversión de los intereses particulares de la clase dominante en interés general. “Los intereses que se están defendiendo son los de la clase dominante, la que se vale de ese estado para organizar la dominación de clase” explica Quiroga.
Es el mismo Marx el que dirá en La Sagrada Familia que “el estado político es el producto de la sociedad burguesa” . A partir de lo cual, interpreta Quiroga, si se elimina la propiedad privada, fuente de división entre los individuos, “desaparecerán los intereses divergentes, y en consecuencia, ya no tendrán razón de ser el estado ni la política”, entendida esta última, en palabras de Colletti, como “instancia de mediación de intereses” . Ya sin los intereses contrapuestos, en una sociedad sin clases se vuelve innecesaria esa instancia de mediación de intereses. Es decir: se vuelve innecesaria la política. Por tanto, la política es herramienta de ese Estado que, señalándose expresión organizativa de una sociedad, encubre que no es más que el ente, para Marx, regulador de los negocios de la burguesía. Y la política, su más fiel herramienta.

Haremos aquí una digresión. Esta visión marxista sobre la política, propia de lecturas de corte más liberal, no necesariamente expresa el sinfín de los enfoque sobre el tema. Puntualmente, es Atilio Borón quien introdujo, frente a estas interpretaciones, un nuevo modo de entender la visión marxiana de la política.
Para Borón, el marxismo es una teoría de la sociedad, por lo que no deberíamos buscar en él una teoría de la política, crítica bobbiana por excelencia que llevó al autor italiano a hablar de la inexistencia de la política en Marx. En ese sentido, dice Borón que el hecho de tener una concepción ‘negativa’ de la política, lleva a Bobbio a confundir negatividad con inexistencia. “Marx sí tenía una concepción negativa de la política y del Estado” , señala el argentino.

Para Borón, la teoría marxista de la política ha de buscarse en la explicación marxista de la sociedad. De este modo, se comprenderá que para Marx, la política es un factor más dentro del sistema capitalista en su conjunto. “La concepción negativa de la política en Marx tiene como uno de sus fundamentos la teoría de la alienación” , ya que el estado y la política eran “estratégicas instancias de la alienación que contribuían a encubrir la explotación del trabajador asalariado y, de ese modo, a preservar una sociedad radicalmente injusta” . Y desaparecida la sociedad de clases, “la política pasa a ser otra cosa” , señala Borón.

No obstante, lo importante de destacar en este punto es que Marx, para Borón, considera a la política en toda sociedad de clases como una esfera alienante y alienada. Tal condición la genera, insistimos, su pertenencia a una sociedad de clases. “En las sociedades clasistas, la política es la principal esfera de la alienación y, en cuanto tal, espacio privilegiado de la ilusión y el engaño” dice Borón. Y es más claro aún cuando expresa que la política jamás pone en cuestión al estado realmente existente, “un complejo dispositivo institucional puesto al servicio de intereses económicos bien particulares, y garante final de una estructura de dominación y explotación” .

Más allá de las diferencias de enfoque entre los primeros autores citados y Borón –que asegura no sólo que no hay, sino que no puede haber una teoría ‘política’ marxista, porque para el marxismo no hay aspecto de la realidad social que pueda teorizarse con independencia de la totalidad-, lo realmente importante aquí es la coincidencia en la visión negativista de la política en tanto ésta es instancia de mediación de intereses del Estado representante de los intereses de la clase dominante. Tanto la lectura bobbiana como lo expresado por Borón coinciden en que la visión marxista de la política se expresa en esa concepción negativista que la entiende como instancia mediadora a favor de los intereses de la burguesía.

Frente a esto, lo que nos interesa ahora es verificar la continuidad y las interrupciones de esta visión marxista de la política en una sociedad de clases en aquellos espacios políticos vernáculos organizados bajo preceptos más o menos generales vinculados al marxismo o, si se quiere, a las nociones más generales de una izquierda anticapitalista.

La izquierda vernácula, entre una declamación y otra realidad

Como señaláramos al comienzo de este trabajo, es nuestra intensión poder verificar y contrastar la idea de política en Marx en un reducido grupo de expresiones/partidos/coaliciones políticas de nuestro país, cuyos lineamientos ideológicos generales las ubicaría, en una especie de continuum político absoluto, a la izquierda de otras visiones ciertamente moderadas.
Concretamente, para este reducido trabajo se ha optado por tomar como corpus a los fines de examinar las continuidades de la visión marxista de la política, a 2 partidos que se presentaron en las últimas elecciones presidenciales –octubre de 2007- en nuestro país. Ellos son el Movimiento Socialista de los Trabajadores –MST, de orientación troskista, abierto a espacios independientes- y el Partido de los Trabajadores Socialistas –PTS, troskismo más ortodoxo-. De estos espacios sólo retomáremos visiones generales de cada uno, expresadas en las elecciones citadas mediante su propaganda política electoral. A partir de ésta, es posible, en parte, -y sólo en parte-, trazar un lineamiento general sobre la concepción política general a partir de la cual llevan adelante sus acciones. Y en base a esto, comprobar las continuidades e interrupciones existentes con la visión marxista de la política vista precedentemente.

En el caso del MST, es posible leer en su plataforma de octubre de 2007 una breve visión crítica de la realidad de modo coyuntural y no estructural. En esta visión crítica a modo de repaso que ensaya el espacio político de orientación troskista, no se hace mención ni del sistema capitalista, la propiedad privada o la división de clases como causas de los diferentes problemas nacionales, sino que se enumera que los diversos generadores de los problemas nacionales son “la inflación, la corrupción, las truchadas del INDEC, el fraude en Córdoba, los hechos de Santa Cruz…”.
Frente a esto, el concepto más utilizado como contracara es el de ‘cambio’: “Cambiá por la izquierda, por los socialistas que proponemos cambios de fondo”, expresan en su plataforma. Cambios cuyos objetivos, señalan, son “la vida y el bienestar del pueblo y no la ganancia de unos pocos”. No hay, en estas palabras, una alusión a la concepción marxista de la política y el Estado como los medios de las clases dominantes, sino más bien una utilización de los mismos recursos –la política y el Estado, aún pergeñados en la sociedad de clases- como la herramienta y el ámbito desde donde generar el ‘cambio’. Más tarde insistirán en un modelo de país “donde se asegure la vida y el bienestar del pueblo y no la ganancia de unos pocos privilegiados”. No hay seguridad, en este proyecto político, del cese, al menos a largo plazo, de una sociedad sin clases y sin opresores ni oprimidos. Sí la creencia en las concepciones más generales del ideario político convencional: “Un país con verdadera democracia, libertad, justo, igualitario, independiente…”. Estas nociones –democracia, libertad, justicia, igualdad, independencia- si bien pueden tener en su origen o en determinado momento de su desarrollo -dentro del directorio de conceptos políticos- alguna vinculación estrecha con el ideario de la izquierda revolucionaria, lo cierto es que hoy son tomadas y utilizadas por buena parte –sino toda- del espectro político electoral, desde la derecha liberal hasta, como corroboramos aquí, la izquierda troskista. Pues estas concepciones de corte generalista hoy ya no expresan antagonismos ni son objeto de fuertes rechazos sociales, como si lo serían, por caso, declamar la necesidad de abolir la propiedad privada o de comenzar un camino hacia la sociedad sin clases. Y, más aún, señalar que la política tal como es puesta en juego en este sistema socio económico, regula intereses a favor de una clase social determinada.
Frente a estas disrupciones políticas con la visión del marxismo, es posible hacer mínimas lecturas de continuidad en las ideas de “poner bajo control popular” todos los servicios, nacionalizar los recursos naturales y explotarlos bajo un plan “controlado por los trabajadores, los vecinos y las organizaciones ambientalistas”. Pero aún así pudieran entenderse estas soluciones a problemas estructurales bajo clave materialista, el llamado a “una Asamblea Constituyente libre y soberana que reorganice de raíz toda la economía” está marcando dos puntos fuertemente disruptivos: no hay espacio para el punto álgido y último de la política bajo la sociedad de clases: la Revolución. Ésta se reemplaza por el democrático y justo llamado a una Asamblea. Y, por otro lado, la llamada ‘reorganización’ que expresan deja sin posibilidad alguna toda capacidad de realizar. Pues, reorganizar hablar de volver a poner en su lugar –re organizar- elementos ya existentes y constituidos. En cambio, la idea de realización trae consigo la noción del comienzo de algo nuevo –por caso, dictadura del proletariado - que aquí, al menos en esta breve lectura, no existe.

En tanto, un rápido análisis de la opción del Partido de los Trabajadores Socialistas marca una clara continuidad. Pero no con el inspirador máximo de los movimientos de izquierda, sino con su rival directo en las urnas: el MST.
El repaso sobre la realidad nacional cae en los mismos tópicos: los problemas nacionales han sido generados por “la inflación, los corruptos, los genocidas y los oligarcas”. Descripción que aspira a un grado de análisis que no consigue –ya que flota en la enumeración descriptiva sin pretensiones de explicación causal- y que, además, es compartida no sólo por estos dos grupos de izquierda aquí analizados, sino también por, en alguna medida, la visión instalada por los grandes medios de comunicación y la percepción más o menos relativa de buena parte de la sociedad –si bien la categoría de ‘oligarcas’ no está asumida con absoluto grado de aprobación social, si lo están las otras: la inflación, los corruptos, los genocidas, el INDEC…-. Y aún en el esfuerzo de reinterpretar a algunos de estos sujetos –‘corruptos, genocidas, oligarcas’- como pertenecientes a las clases que ostentan el poder desde el Estado u otras situaciones de privilegio –corporaciones empresarias, por caso- y utilizan tal posición para unificar políticamente un colectivo dado bajo la creencia de que existe un interés general, interés que para Marx es ficticio -ya que lo que sucede, como hemos visto, es una conversión de los intereses particulares de la clase dominante en interés general-, lo cierto es que no hay mención alguna de ello.

A continuación, traen a colación, en tren de análisis de coyuntura, el presunto fraude sucedido en la provincia de Córdoba en septiembre de 2007 y en la incapacidad del actual sistema político de resolver la disyuntiva. Pero la causa de la imposibilidad de resolver el problema está en la llamada “sumatoria de votos” –“una ley de lemas encubierta”, según el PTS- y no un sistema político pensado desde y para el mantenimiento de una sociedad dividida en estratos bien diferenciados. Frente a esto, proponen eliminar la sumatoria de votos y que la gente vaya “a votar” y “castigar a los políticos del fraude, los tarifazos y la miseria salarial”. Nuevamente, se recurre a la enumeración descriptiva sin buscar causalidades ni definiciones más precisas de estas problemáticas. Además, en este caso y para el PTS, el voto no es una herramienta de cambio de roles –por ejemplo, los trabajadores al poder-, sino tan sólo un castigo a los sujetos que fraguaron una elección, aumentaron las tarifas y pagan bajos salarios. Es decir, en caso de no haber fraguado elecciones, no haber aumentado las tarifas y pagar salarios acordes a los exigidos –y sólo nos limitamos a reproducir sus propias palabras-, el problema estaría resuelto y no habría que discutir el modelo ni la necesidad de un Estado en manos de un grupo social mayoritario y, menos aún, la posibilidad remota de un movimiento revolucionario para dar fin con el sistema de cosas dadas. En esta primera lectura –incompleta, es cierto- la sola idea de “corregir errores” sería suficiente para enderezar algunas cuestiones puntuales.

Estas claras disrupciones con la visión marxista –no sólo de la política, sino, retomando palabras de Borón, del sistema social como un todo inseparable- son continuadas en las llamadas “propuestas” del espacio político, aunque es posible leer algunos signos de corte materialista: Reestatización de empresas privatizadas bajo control obrero, necesidad de nuevos dirigentes clasistas, antiburocráticos y combativos y la declamación de un gobierno de los trabajadores y una Argentina socialista son los puntos que más se acercan al orden de lo deseable expresado por Marx.
No obstante, el diagnostico inicial y el resto de las propuestas –eliminación del IVA de la canasta familiar y salarios de $2800, entre otros- se acercan claramente al orden de lo posible, sólo que en ese posibilismo no hay ni una mención a, por ejemplo, la propiedad privada como germen de la desigualdad o a la sociedad de clases como causantes de la marginalidad y la pobreza, lecturas que hiciera Marx en su momento y que, en una lectura en clave materialista, podría hoy mantenerse.

Resumiendo una y otra postura, y sin caer en la tentación de dar juicios acabados, ambos espacios reducen sus acciones políticas a una preocupación por analizar un orden posible de la realidad. Y lejos están siquiera de plantear en términos más bien generales y vinculados a la historia política de la cual se desprenden, la posibilidad de un orden deseable. El posibilismo –es decir, este análisis y diagnóstico desde un orden posible y el modo de comprender el complejo sistema social -, desvincula, en parte, tanto al MST como al PTS, del ideario político de la izquierda inspirada en Karl Marx. Y sí es posible pensarlos en las antípodas teóricas del marxismo, tarea de un futuro análisis.


BIBLIOGRAFÍA
Norberto Bobbio. ¿Existe una doctrina marxista del Estado?. En libro: ¿Qué socialismo? Discusión de una alternativa. Barcelona: Plaza y Janes. 1978
Norberto Bobbio. Ni con Marx ni contra Marx. Fondo de Cultura Económica. DF.

Robert Nisbet. La formación del pensamientos sociológico 1. Amorrortu editores. Buenos Aires.

Karl Marx. Miseria de la filosofía. Editorial Orbis / Hispamérica. 1984.

Karl Marx y Frederic Engels. Manifiesto Comunista.

Hugo Quiroga. Marx y la Teoría del Estado. Publicaciones de la UNR.

Lucio Colletti, La Superación de la ideología, Cátedra, Madrid. 1982.

Atilio Borón. Teoría política marxista o Teoría marxista de la política.

Atilio Borón. Reas el búho de Minerva. Fondo de Fultura Económica. . 2000. Buenos Aires.

jueves, 14 de agosto de 2008

EDUARDO GONZALEZ OLGUIN

“Esto es muy parecido a la tercera gestión de Angeloz”

Docente de posgrado y economista, Eduardo González Olguín desmenuza los números de la provincia que explican la actual situación financiera. Y no duda en afirmar que entre De La Sota y Schiaretti llevaron adelante un “despilfarro total”.

“La gestión De la Sota/Schiaretti fue una gestión desastrosa, un despilfarro total, y lo que estamos viviendo en este momento es muy parecido a la tercera gestión de Angeloz, hay signos que me hacen acordar a aquella época. El gobierno de Angeloz cae, sacándolo de contexto, porque no recibe ayuda de la Nación…” comienza señalando González Olguín.

_ Angeloz acudió a la idea de ‘tecnócrata mesiánico’, culpándolo a Cavallo de la crisis provincial.
_ Claro, pero el problema era que había habido un desmanejo muy grande de las finanzas provinciales que lo habían llevado a un punto que no podía subsistir sin la ayuda nacional. Y la sensación que tengo yo ahora es esa: en toda la gestión de De la Sota, por un lado, se aumentó muchísimo el gasto y por otro, se desfinanció a raíz de la idea de bajar los impuestos, sobre todo a los sectores más poderosos de la sociedad, porque la disminución del 30% favorece a los sectores que más capacidad contributiva tienen. Y el aumento del gasto de De la Sota ha llevado a esta situación, que hereda Schiaretti. Con o sin la ayuda nacional, con o sin aportes a la Caja, la provincia está en una situación muy difícil. Pero ha habido una operación política muy clara frente a la evidencia de que la provincia estaba en crisis: ellos tensan la cuerda con el gobierno nacional, a sabiendas del carácter que tienen los Kirchner, y de esa forma tienen la excusa para decir que estamos mal por culpa de la Nación.

_ ¿Es la mejor excusa?
_Claro. Schiaretti es el único de los gobernadores que rompe lanzas de esa forma. Binner, por ejemplo, cuida las formas, en cambio aquí salió muy fuerte. Ante la certeza de que no pueden pagar como deben, eligen romper la relación con la Nación para echarle la culpa.

_ Habló de despilfarro de la gestión De la Sota como causa de la crisis, ¿dónde está lo más gravitante?
_Es una despilfarro generalizado. El primer presupuesto de De la Sota, del año 2000, es un presupuesto de $2800 millones y la deuda de la provincia que hereda es de $1021 millones. La deuda equivale al 36% del presupuesto. Durante su gestión, hay una incorporación muy grande de fondos nacionales que no aparecen en el presupuesto formal. El de 2008 es de $8544 millones. Pero además de eso, están los fondos de la Nación que vienen con asignación específica. Si uno suma todo el gasto de la provincia, en lugar de 8544 millones, uno encuentra que están gastando $10.634 millones, con fondos propios y nacionales. Con ese presupuesto, la deuda provincial hoy, según mis cálculos, y también los de Treber y Wolowick, es de $11.568 millones, lo que representa el 109% del presupuesto. En 8 años, del 36% pasamos al 109%. El discurso oficial dice que tuvieron la crisis de 2001. Y que la deuda que heredan de los radicales, que es cierto, es una deuda en dólares. Pero la Nación hace una operación con las provincias que es un canje de deuda. Si esa deuda no se hubiera pagado, actualizada, la deuda es de $2540 millones, muy por debajo de los $11 millones. Es decir, que la deuda de aquellos años no es cierta. Es obra y gracia de De la Sota. Además, se puede comparar Córdoba con Santa Fe, son provincias muy parecidas. También tuvieron la crisis de 2001, pero casi sin deuda, ellos no habían tenido un Angeloz. Y hoy están teniendo una deuda de $2134 millones, que es el 20% de su presupuesto.

_ ¿Y dónde se fue la plata que utilizó De la Sota?
_ Esto sólo se puede entender como despilfarro, a mi me hace acordar a la gestión de Juárez Celman. Hubo una actitud de despilfarro, un gasto sin ton ni son en forma espectacular. En términos reales, y contando la inflación, el presupuesto de este año es un 40% más alto que el presupuesto del 99’.

_Y cómo se puede ejemplificar el despilfarro.
_ Por ejemplo, los nuevos ministros y funcionarios hicieron redecorar todas sus oficinas de punta a punta. Alfombras, cortinas, escritorios, mesas, floreros… la refacción de la casa del gobernador. Son gastos legítimos, pero ése era el criterio de gasto que había. Se había puesto de moda que funcionario nuevo que entraba podía redecorar toda su oficina de punta a punta. El gasto en alfombras fue tremendo…A esa mala administración se le suma la rebaja impositiva del 30%, que es una rebaja impositiva regresiva, porque no es lo mismo el impacto en un inmueble de 40 mil pesos que en uno de 300 mil dólares. Es regresivo, porque empareja a todo el mundo. Se fue generando una isla en donde no se cobraban impuestos, con la idea de atraer empresas. Además, está probado que en estos casos, lo que encontrás es un empresario de mala calidad que no está haciendo bien los cálculos económicos y le salen bien los negocios porque no paga los impuestos.

_ Los subsidios provinciales son otro capítulo importante.
_En la gestión hubo y hay una idea muy grande de favorecer a los grandes empresarios con altos subsidios. De dos formas: plata que sale del tesoro y por otro lado, el subsidio encubierto a través del no pago de impuestos. El costo tributario de este año -lo que dejamos de percibir- son $800 millones. En Córdoba, cuando los empresarios piden exenciones impositivas, no se pide nada a cambio. El caso más paradójico es el de la empresa avícola Avex: pidió una exención impositiva, pero en el expediente la empresa no explica en absoluto qué hace con la pata que dijo que iba a invertir. Y el Estado le cree. No hay esquemas de trabajo, nada. Le dan subsidios por cada empleado que dicen que tienen, pero sin corroborar que los tiene. También se le construyó una línea de Epec gratis hasta su fábrica y le dan la electricidad más barata. Son unos 11 millones que le dio la provincia sin un solo número que justifique lo que dicen.

_ ¿Y por qué Schiaretti no avanza sobre esto, siendo que el costo político y social sería menor?
_ Porque todo gobierno se asienta sobre una determinada alianza social o de clase. El gobierno de De la Sota tuvo una fuerte vinculación a los grandes grupos económicos. Además, él está jugando a nivel nacional mostrándose como un ex gobernador confiable para los grandes grupos económicos. Y ahora Schiaretti avanza en un subsidio a la Fiat, mientras que la Fiat acaba de presentar un balance con 6 mil millones de euros de ganancias. Le da un subsidio a la Fiat y en menos de un mes larga este recorte contra los jubilados. Es manifiesto el favor al capital más concentrado.

NACIÓN Y PROVINCIA
_ ¿Cómo es la relación financiera entre Nación y provincia?
_ Hay una dependencia muy grande financiera de la Nación. En el periodo de Mestre, la provincia dependía de la Nación en un 54%. Sobre el total del gasto, el 54% venía de la Nación. Hoy, si tomamos el presupuesto total, es del 84%. Y en esa plata está la famosa plata de la Caja de Jubilaciones. Aumento del gasto al mismo tiempo que rebajo los impuestos y me niego a cobrarle a los que más tienen: este el resultado. Lo lógico es un desfinanciamiento del Estado que lo lleva a recostarse en la Nación.

_ Pero mientras tanto, la Nación siguió aumentando los aportes a Córdoba.
_La Nación va aumentando con todas las provincias. Por un lado está la cuestión de la coparticipación, que es algo pendiente, que no se discute. La demora en un nuevo esquema ha llevado a diferentes provincia a desfinanciarse. Pero está Santa Fe, que es muy parecida a Córdoba, y no ha pasado por esta situación. Podés estar en desacuerdo con el esquema de coparticipación, pero esta es la forma en la que tenés que cabalagar, no podés gastar como te gustaría. La coparticipación tendría que ser más, pero no es. Y hasta tanto haya una nueva ley, no se puede gastar más.

_ Y en estos meses…
_ Si siguió aumentando el gasto. En el primer trimestre de este año, el aumento del gasto en personal va mucho más allá del gasto en aumento de salarios. Es decir, se ha tomado aún más gente.

_ ¿Y cuál es su análisis en relación a la Caja, dónde está el problema?
_ A mi me sorprende un poco la discusión, porque ya en el 2002 la Caja tenía beneficios superiores a los nacionales. La provincia se hace cargo de mucha gente que ha tenido prestaciones en el ámbito nacional; por ejemplo, los docentes. El argumento de la provincia, ahí, es lógico. Se hace un convenio de armonización, en donde la Nación dice que va a reconocer el déficit que se genere de acuerdo a las pautas nacionales. Se está estableciendo que existe un déficit, pero está por debajo del real porque los criterios de aquí no son iguales. De entrada hay una diferencia entre el déficit real y el que reconoce la Nación. Pero para eso, está el 7% más que se paga en Córdoba, a los fines de formar un fondo compensatorio para solventar la diferencia. Este fondo compensatorio nunca se constituyó. Y esa es una de las razones, creo, por las cuales la Caja hace 4 años que no realiza balances. No saben dónde están parados. La provincia le está exigiendo el 100% del déficit, pero esto no es así. Y si uno ve cuál ha sido la transferencia de ingresos nacionales a la provincia, han sido $1770 millones. Y la provincia, además de esto, está pidiendo $1000 millones más, que seguramente es una cifra muy inferior, porque en ningún momento se firmó que la Nación se hacía cargo lisa y llanamente del déficit. En otras palabras, han dicho: “Damos hasta acá, las picardías de De la Sota no las vamos a pagar…”. En conclusión, aquí están aprovechando la crisis para ir blanquendo errores cometidos en todos estos años.


RECUADRO
“Si hicieran una reestructuración del Impuesto Inmobiliario Rural y Urbano –hay campos que hoy valen 15 o 16 veces más, pero no se tocan para favorecer los intereses de los que tienen mayor capacidad contributiva- se recaudarían $1500 millones al año y se acabó el problema”.

DANIEL GIACOMINO

“Tengo crédito hasta fin de año”

Un parque temático en el ex 141, que Ahumada no es lo mejor para Talleres y que hay que propiciar el crecimiento hacia el Sur de la ciudad. Algunas de las definiciones del Intendente Daniel Giacomino, que afirmó además que Luis Juez va “para donde sopla el viento”.

CIMIENTOS Y PAREDES
_Cuando uno refresca su campaña a la intendencia, se observa que utilizó muy seguido una metáfora de la construcción para explicar cómo estaban las cosas. Y decía que en la gestión Juez se realizaron los cimientos de una nueva ciudad, y que a partir de ahora, con Giacomino, se comenzaba a levantar paredes. ¿Cómo está eso?
_ Hay dos temas en que yo creo que los cimientos están bien planteados. Transporte – si bien sigue siendo el problema número uno, nadie puede desconocer que hemos mejorado-. Hay un cimiento, porque se recuperaron al menos las líneas que se habían perdido. Y el otro tema importante que yo rescato es la deuda, la deuda de largo plazo con bancos. El fin de la deuda fuerte que tenía el municipio –el Pacto Fiscal, el arreglo del juicio con Teccsa- permitió sanear la cuestión financiera, no tenemos más embargos. La Municipalidad volvió a tener caja. El problema grave que nos quedó está en la caja de todos los días, por la cantidad de empleados. Ahí fue al revés…
_Más que cimientos, hay un pozo profundo
_ Hay más de 10 mil empleados, se va el 70% del presupuesto en salarios, es una cosa complicada. Pero transporte y deuda son dos puntos que nos permiten que, si equilibramos el gasto en personal en un 50%, la ciudad pueda tener una liberación mayor para hacer obras, para levantar las paredes.
_ ¿Y cómo describiría la situación financiera actualmente?
_Está un poco mejor.
_ ¿Mejor que cuándo?
_Mejor que los primeros tres, cuatro meses. Si le tuviera que poner un número, no llegamos a 6, no está aprobada, está en 5. Hay una intensión para recaudar todo lo que nos están debiendo, ayer asumió un nuevo equipo, estamos escrachando a deudores importantes. Yo siento que tanto junio como julio van a ser buenos meses de recaudación y en agosto -como estamos previendo con el aumento de impuestos en terrenos baldío, automotores y Comercio e Industria- estaríamos mejorando bastante las finanzas. Pretendo lograr equilibro entre ingresos y sueldo. Si puedo terminar el año en el 60% sería fantástico.
_ Hace un año, durante su campaña, usted nos dijo que la ciudad “estaba ordenada en términos financieros”. Si bien es cierto lo de la deuda a largo plazo, también es innegable que usted asumió su función, de algún modo, con las manos atadas.
_Sí, es cierto, pero no me lo imaginaba. No me lo imaginaba. Primero, no sabía cuántos empleados iban a nombrar en el último mes y medio.
_ Cuando usted ya era intendente electo.
_Exactamente, yo me enteré en gestiones, no sabía. Nombraron gente hasta el 9 de diciembre.
_ ¿Los nombró Luis Juez?
_Sí. Fueron más de 700 casos. Y se pasaron a planta permanente 4 mil. Y la otra cosa que yo no me esperaba fue el tremendo subsidio al transporte que tuvimos que poner a partir de marzo. Se le había prometido a las empresas que en septiembre u octubre de 2007 se iba a realizar un aumento de tarifas. No se dio el aumento, se postergó hasta cuando asumiéramos nosotros.
_ ¿Para no pagar el costo político?
_Y, seguramente. Nosotros intentamos el aumento, no pudimos y ya había compromisos con las empresas para comprar unidades. Si yo no les daba el subsidio de $0.30 por boleto, se nos caía la compra de unidades. Qué prioricé: aportar ese dinero de parte de los cordobeses y lograr que este año tuviéramos la inversión de 100 coches, más los diferenciales, para que podamos mejorar el transporte. Qué se dice siempre: sube el boleto y nunca mejora el transporte. Es demostrable que el sistema ha mejorado: con 450 coches nuevos y con la tasa de crecimiento, ha mejorado. Obviamente no alcanza, sigue siendo el principal problema de los cordobeses. Pero con respecto a Kammerath, ha mejorado.
_Dijo recién que cuando asumió, lo que no sabía eran esos nombramientos. ¿Hubo algo más que no supiera al momento de asumir que se hubiera hecho en los 4 años de gestión de Juez?
_ No, el pase a planta permanente de los 4 mil empleados lo sabía y en su momento expresé que no estaba a favor. No tenía datos concretos del déficit del 2007, que fue el único año de la gestión Juez que terminó con déficit muy fuerte, más de $100 millones.
_Eso obedeció a…
_ Bueno… a las políticas de ese año. Crecimiento de la planta de personal, mucha más cantidad de obra pública.
_ ¿Y es casualidad que el déficit se genera justo en un año electoral?
_ A ver, evidentemente, si uno compara con los 4 años de gestión, el mayor año de obra fue el 2007, y las obras están. Que lo tengamos que pagar en esta gestión y que por eso se demoren obras que yo hubiera querido hacer en este año, y bueno, está bien, en algún momento se acomoda. Pero no me imaginaba semejante deuda con proveedores, son datos finos, que recién los tenés cuando asumís. Hubo una combinación de cosas.
_Y siente que durante la campaña se dijeron cosas que hubiera sido conveniente no decirlas. Concretamente, usted dijo: “No lanzamos ideas al vuelo y sin fundamento, sino sobre la base de necesidades y las posibilidades reales del presupuesto”. ¿Hoy se arrepiente?
_ Mirá, yo dije que nosotros teníamos que gastar 200 millones en obra públicas. Este año apenas vamos a llegar a los $80 millones. Cuando acomodemos los números, nos vamos a ir acercando. Yo pensaba hacer 5 desagües este año: Alta Córdoba, Iponá, Cerro Chico, Fragueiro y San José. Vamos a empezar dos, los otros tres se los pasé a la Nación. No hemos prometido locuras: en el tema colectivos dijimos que íbamos a sumar 400 unidades, este año reponemos 100. No magnificamos el déficit. Es imposible que una ciudad tenga $15 millones de gastos en basura y recaude $7 millones de inmobiliario, que es el más importante de los impuestos. Por lo menos tenemos que recaudar en Inmobiliario lo mismo que gastamos en basura.
_ ¿Y todo esto forma parte una manera de llevar adelante políticas, claramente sin planificación? El pliego de la licitación de la basura ya tiene una dilación de años. Y durante la campaña, usted señaló que Juez lo iba a dejar listo.
_ Exactamente, suponía que iba a estar aprobado.
_ ¿Pero por qué se demoró?, ¿para buscar soluciones de fondo o para tirar la pelota para delante?
_No, él prefería que no lo resolviera un Concejo que se estaba yendo. Yo hubiera querido que lo aprobaran. Pero el pliego que hay hoy, es mejor que el que había mandando el Ejecutivo. Es preferible haberlo dilatado.
_¿Dónde está la mejora?
_En el reciclado, en los puntos verdes, en la separación del bio gas para contener el metano.
_Los de Bower no piensan igual.
_ Por primera vez vamos a hacer una licitación para capturar el metano y no seguir emanando ese gas y hay semejante lío. Al contrario, esta gestión es la primera que va a hacer algo para que Bower no siga recibiendo –en realidad, el Ambiente- este gas. Y eso no estaba en el anterior pliego.

LO SERIO DE LA CIUDAD
_Mencionó el transporte y la basura, ¿cuáles son los otros problemas serios y urgentes que tiene la ciudad?
_ Las cloacas, el proyecto está en marcha. Desagües. Y después, lo que es la planificación urbana, que se relaciona con el Plan Director. La primera quincena de agosto vamos a estar presentando los primeros resultados de las zonas de desarrollo especial.
_¿La concertación pública - privada es parte del mismo plan?
_Sí, el Plan Director señala cuáles son las zonas que tenemos que impulsar en la ciudad. El río. Córdoba le da la espalda al río. El río está feo y todo lo que está construido a su lado está de espaldas. El sudeste, donde vamos a continuar La Cañada hasta la Circunvalación.
_ Y ahí es cuando se le hacen concesiones al sector privado a cambios de obras públicas.
_En el caso de La Cañada, no hay ninguna concesión, hay un cambio de normativa.
_Se les hace una concesión. Se cambia, se concede una norma.
_Sí, se cambió una norma que decía que los lotes podían ser de mil metros –un country- a poder tener lotes de poco más de 300 metros. Eso les permite a los inversores tener una plusvalía para continuar La Cañada. Y La Cañada va a ser un paseo que va a pasar por un barrio y no por adentro de un country. Si lo querés llamar concesión, llamalo concesión.
_Claro, pero no es una especie de ‘chantaje’, por ponerle algún nombre. ‘Yo te doy esto si vos me das aquello’. Hay normas que se modifican por intereses privados.
_ Pero esas normas fueron pensadas para la ciudad de hace 30 años. La norma urbana es de los 70’. Sino, digamos: la ciudad no se planifica nunca más y que las normas no se modifiquen.
_ ¿Y todo esto se integra a la planificación general?
_Sí. Hay zonas de la ciudad que hay que desarrollar. El río, el sudeste, Alta Córdoba, la zona del ferrocarril. Pero esto forma parte del Plan Director. Hablamos mucho con el arquitecto que hizo el Plan Director de Rosario. Y él nos decía que no se puede esperar a que haya un plan totalmente desarrollado, que había que empezar a dar pasos. Dar pasos donde no me voy a equivocar: el río, el Sudeste. Son concertaciones, no son chantajes.
_ ¿Y sienten esa tensión permanente entre los intereses del sector privado y gran parte de la ciudadanía, al menos de la que participa en las audiencias?.
_Eso fue muy fuerte en el Norte, con las Casonas. Pero si uno apunta con el Plan Director a zonas de desarrollo, zonas que están deprimidas, no creo que tengamos tensiones. Yo no impulsaría desarrollos de concertación importantes en la zona Norte. Puede haber casos puntuales como la Costanera. Pero no en el Cerro ni en Urca. Hay que desarrollar el Sur, Alta Córdoba, el río.

EL VICE Y EL PROYECTO
_ Más allá de los manuales de instrucción cívica y de la carta Magna, ¿qué función cumple hoy el vice intendente?
_Carlos (Vicente) me ha ayudado más en la discusión y contención del bloque, en lo que significa cerrar proyectos dentro de un bloque muy heterogéneo. En la gestión anterior, que teníamos más concejales, mis funciones estaban más ligadas al Ejecutivo, porque sobraban votos en el Concejo. Hoy, si perdés uno, perdés una votación. Esa es la función de Carlos, que lo lleva a tener menor protagonismo en el Ejecutivo.
_Y eso es lo que llevó a decir que le gustaría que usted lo consultara más. Sin ánimos de hablar de internas, eso habla de falta de diálogo.
_Es probable. Uno tiene sus formas de ser, uno va hacia delante. Hay cosas que pasan y vamos y vamos y vamos. Y a los que tenés alrededor los consultás y el que no está se lo pierde. Son formas de ser. Pero está aclarado.
_Pero si uno suma este hecho al voto de contra del aumento del cospel de Teresita Saravia, falta un proyecto.
_ Y bueno, por eso te decía recién que uno de los problemas es ése, que hizo eclosión el 14 de febrero. Con el bloque habíamos tenido 3 ó 4 reuniones, y con Carlos habíamos discutido mucho. Nos enteramos del voto en contra en la sesión, porque nadie se mete a una sesión sabiendo que vas a perder. Hay que consensuar un bloque que es heterogéneo.
_¿Y hay que consensuar porque obedecen a proyectos distintos o porque no hay proyecto político claro? O bien, el Frente que los agrupa no está definido ideológicamente.
_A todas las cosas que vos dijiste. El proyecto político está claro, gestionamos para la ciudad. A lo mejor algunos concejales no lo compartieron en ese momento. Ahora estamos trabajando bien.
_¿Como si fuera un proyecto íntegro?
_Siento que el bloque está mucho más consolidado. Mucho más. Acompaña mucho más. Pero es heterogéneo porque el Frente es heterogéneo. El Frente no tiene una ideología en común. Siempre hemos construido sobre la honestidad y la transparencia, y no mucho más que eso.
_ Y no es suficiente.
_ Lo he dicho en muchas oportunidades: no se avanza como proyecto político si sólo hablamos de eso. Es fundamental, básico, pero es de lo que no deberíamos seguir hablando. Es de cajón. Vos debés ser honesto, no lo tenés que andar predicando, debés serlo. Y además hay que tener un proyecto de ciudad, un proyecto de partido político, una idea de lo que querés del Estado.
_ Usted alguna vez lo planteó y Juez respondió que el Frente no tiene ideología.
_ Sí, él contestó al revés. Siguió pensando lo mismo que yo critiqué. Yo decía que necesitábamos discusión política para saber a dónde vamos. Él dice que la base es la honestidad, entonces tenemos desde el Partido Comunista hasta el Movimiento Patriótico, que hoy está vendido a Schiaretti. Al 11 de diciembre ya estaba alineado con Schiaretti. ¿Desde cuándo tenemos que tener gente que se alinea con Aldo Rico? No es el Frente que yo quiero.
_ ¿Y hay autocrítica a lo que usted hizo?
_Lo digo desde la autocrítica. Lo digo también en los foros, hay que dar una vuelta de tuerca. No se acabaron las ideologías. No. Uno puede tener amplitud, pero no se acabaron. Concebir el Estado como organismo regulador y fuerte es una ideología. Teníamos concejales en la gestión anterior que estaban seguros que el modelo a seguir era el de los 90’. Y el modelo de este país no es el de los 90’.
_¿Y cómo se lo transforma al Frente en una herramienta política cierta?
_ Si no hay discusión…
_¿Y qué piensa hacer usted si no hay discusión?
_ Yo no te puedo decir cuál es el futuro del Frente Cívico. Yo no me hubiera juntado con Negri después de haberle dicho que fue co partícipe del fraude, que cobró plata de De la Sota para la campaña. Eso significa que no hay ideología. Y si no la hay, no se puede funcionar. A mi se me critica por estar cerca del kirchnerismo. Pero en los últimos 4 años hemos pensado semejante en muchas cosas del proyecto nacional. Hay cosas que me parecen mal, pero muchas me parecen bien. Nunca nos hemos corrido.
_Si no le ve mucho futuro al Frente Cívico, ¿cuál es su futuro personal?
_Hay gente que nos acompaña. Habrá que ver qué pasa. Yo no me veo yéndome, pero se puede fracturar.
_El ala izquierda y el ala derecha.
_No, no diría tan así, no sé quién sería la izquierda y quién la derecha. Si él te dice que discute sobre honestidad y transparencia y nada más, ¿qué es?
_Negar las ideologías sí corresponde a una ideología.
_ Y bueno… Yo lo escuché decir que no estaba ni a favor ni en contra de las retenciones. Es como decir que no estás ni a favor ni en contra del aborto. ¿Cuál es tu idea? Yo lo dije claramente: estoy a favor de las retenciones. Lo que me parecía era que las curvas estaban muy altas. Estaba más de acuerdo con el proyecto de Reutemman. ¿Por qué estoy de acuerdo con las retensiones? Porque hay un sector que tiene una renta superior gracias al tipo de cambio, entonces tiene que distribuir. Punto. Estás o no estás de acuerdo. Eso es una definición política. Lo otro es estar a favor del viento: si el viento va para allá, vas para allá.

CONSTRUIR DEMOCRACIA
_Dijo que su actual bloque de concejales es más heterogéneo, ¿eso significa que es más democrático?
_ Depende cómo mires la democracia. Para mi la democracia no es juntar de todo, que venga medio malón. Yo sigo considerando que la democracia se tiene que asentar en un sistema de partidos políticos. Un frente electoral no puede ser una avenida tan ancha que contenga todo. Hay que acortar la avenida.
_ Es decir, no volvería a tener un bloque en el Concejo como el que tiene ahora.
_ (Piensa) A ver… se acomodó bastante, pero me parece que la elección de los concejales tiene que ser de otra manera.
_¿Cómo fue la elección?
_ Fue a lapicera.
_ ¿Por Juez?
_ Sí, conversamos, pero sí. No hubo mecanismos de democracia interna. Deberíamos pensar en volver a las situaciones que imaginamos en el 83’: partidos políticos fuertes con discusiones internas.
_ Incluso, cuando se creó el Partido Nuevo estaba esa idea, y luego terminaron reproduciendo las mismas prácticas de la UCR y el PJ.
_Cuando inauguramos el PN, criticábamos esas prácticas, pero en 2003 las podía aceptar porque había poco desarrollo del Partido. Pero para el 2007 haber utilizado la misma práctica no es razonable. Y si llegamos al 2009 con la misma metodología, algo está fallando.
_ Y usted, con la elección de su vice, ¿no cayó en el mismo error? Lo hizo a dedo.
_ Sí, claro que sí. ¿Pero de qué otra forma? Si no había estructura territorial. Se decidió así. Un partido tiene una evolución. Pero si lo concebís toda la vida como un frente y seguís sumando… No evolucionó hacia formas más democráticas.
_ ¿Y eso es porque su líder no es democrático?
_ No, no creo que sea sólo él. Vos lo dijiste, yo podría haberme plantado. No sé cuánto consenso hubiera tenido, pero no lo hice.
_Y usted también legitimó esta ‘ancha avenida’.
_ Sí, esto es el Frente. Todos legitimamos esto. Pero en algún momento hay que pensar cómo se arreglar este lío, cómo se le da ideología.

HASTA FIN DE AÑO
_Más de una vez en estos meses hizo una especie de auto crítica, señalando que no está conforme con su gestión. Y los vecinos pareciera que aún lo entienden, ¿pero hasta cuándo tendrá ese crédito?
_Hasta fin de año. Pero no vamos a tener Rosario.
_ ¿Y qué vamos a tener?
_Una ciudad mucha más encausada. Equilibrados financieramente, con otra perspectiva de obra pública, vamos a tener lista la licitación de la basura, más colectivos, el ferrourbano, subte o no subte. Va a haber más cosas. La gente va a poder decir que Córdoba está levantando.

RECUADRO
GIACOMINA Y CRISTINA Y LUIS
_ ¿Qué lo une al Gobierno nacional?
_ Un proyecto industrial, de país, que es muy diferente al de los 90’. La apuesta a la producción nacional, a los Derechos Humanos, a las exportaciones, una Ley de Educación totalmente diferente, un proyecto de ciencia y tecnología mucha más fuerte, con mucha más inversión. Rescato que Cristina tiene más institucionalidad que la que tuvo en su momento Kirchner. Se animó a mandar la 125 al Parlamento. Ahora manda lo de Aerolíneas. El Jefe de Gabinete está planteando una discusión sobre el INDEC. Me parece que viene un cambio que le viene bien al país, porque favorece la imagen de la presidenta, que lo necesitamos todos.
_Es curioso que hasta hace 8 meses, hacían cola en la Casa Rosada para sacarse una foto y hoy solo queda usted. ¿Se ha definido ahora quién es un aliado del proyecto y quién no?
_ Cada uno dirá lo suyo. Ni en el peor momento saqué el cuerpo. Yo no soy un kirchnerista recalcitrante. Voté en contra del Concejo de la Magistratura, voté a favor de los Superpoderes porque eso lo acordamos entre todos, pese a que Juez en un programa de Mirtha Legrand dijo que votamos en contra, no es así. En uno de los peores momentos de Cristina estuve con ella. Lo hice por la ciudad y porque estoy convencido.
_¿Y porque puede ser el candidato a gobernador del kirchnerismo en el 2011?
_No... a ver: yo no voy a hablar de nada que tenga que ver con mi futuro porque todavía me falta. Hace 7 meses que estoy y tengo más problemas que los Pérez García, como dice Luis…
_ Pese a todo, lo sigue citando.
_ El afecto no tiene nada que ver con la política. Es un compañero con el que hemos tenido momentos muy felices en la época de estudiantes. Cuando uno pasa a la adultez hay que discutir otras cosas. Hay muchas cosas que me han afectado en lo más íntimo. Que haya dicho, cuando los concejales se subieron la dieta, que sospechaba, fue duro porque él lo había acordado conmigo antes. Yo le presenté el proyecto y estuvo de acuerdo. Y después salió diciendo que esto era anti ético. ¿Yo soy anti ético?
_ ¿Y cómo hace para creerle ahora?
_Yo creo que él tiene una tendencia de ir hacia donde va el viento. Y a veces te pasas de revoluciones. Si acordaste una cosa con un amigo, y después le sacás el traste cuando lo cuestiona la sociedad para salvarte, no es muy correcto. No importa. Ya está. Son pequeños mojones. La política es más que eso. Yo no lo veo a Luis al lado de Mario Negri, nunca fue eso Luis. No lo veo al lado de De Angelis, que es un antidemocrático.

RECUADRO
“AHUMADA NO ES LO MEJOR”

_Con Carlos Ahumada, el gerenciador de Talleres, ¿ha tenido algún contacto últimamente?.
_No.
_ Pero sí tuvo un acercamiento.
_ Sí, cuando fue la habilitación de la cancha, cundo nos pidió que trabajáramos para habilitarla apenas se pudiera, pero no era para Ahumada, era para los hinchas de Talleres. Si me lo hubiera perdido Armando Pérez o Bobatto lo hubiera hecho igual. Sí, un acercamiento que no es común, pero lo hubiera hecho con cualquiera.
_El tema es que él no es cualquiera, está sospechado y ha sido declarado culpable de tantas cosas.
_Sí, pero que lo juzgue la justicia. Yo no he hecho ningún negocio.
_La justicia lo juzgó hace poquito y tuvo que pagar una fianza.
_ Pero yo no tuve ningún tipo de negociación de nada. Se dijo que iba a entrar en la obra pública de Córdoba, lejos de eso. Se dijo que había un arreglo para que él hiciera las cloacas de la zona de la cancha, ojala se hicieran para conectar la red de la cancha a la red de cloacas.
_O para que se escapen los jugadores…
_ (Risas) No… Yo no lo elegí. No soy su amigo. He tenido conversaciones para darle una mano al club.
_¿Y como hincha no le duele que un personaje como Ahumada esté al frente de la institución?
_No es lo mejor… no es lo mejor… Yo voy a la cancha y la gente lo vitorea, porque ve la plata que puso. Pero no es la imagen que hubiéramos querido tener. Ojalá él pueda explicar las cosas en la justicia. Pero para ser claro: ojalá los clubes sean como Instituto, que aún con sus problemas, sigue siendo un club de los socios.

RECUADRO
¿CIUDAD TURÍSTICA?
_ Durante su campaña dijo más de una vez que quería una ciudad turística. Sin embargo, durante las vacaciones de Julio, por ejemplo, el Museo San Alberto estuvo cerrado.
_ Las dificultades que tenemos son muchísimas. La ciudad no puede estar sucia como está. Lo que vos decís es un elemento, y yo te puedo decir 10 más que van en contra del turismo.
_Pero un museo abierto es de fácil solución.
_Sí, puede ser. La verdad es que ese tema ni lo sabía. Podría haberse cubierto, sí. Pero fueron semanas complicadas. La verdad es que no sabía y no es complicado.


RECUADRO
“ME GUSTARÍA UN PARQUE TEMÁTICO EN EL EX 141”
_ ¿En qué situación está el predio del Ex Batallón 141?
_ He tenido una charla con la gente de Eurnekián, me preguntaron que pensaba, les dije lo mismo: que voy a preservar eso como está, que permite construir hoteles, restaurantes, un parque temático, hasta un country permite construir. Las Reserva Verde lo permiten, es decir, las RV permiten ghetos. Obviamente que no vamos a permitir un country en el 141, aun con la Ordenanza que lo permite. Ellos por ahora van a conservar el lugar.
_Y como intendente, ¿qué prefería que se hiciera?
_A mi me gustaría un parque temático. A Córdoba le faltan lugares. El centro está desarreglado. Pero para el turismo no hay mucho más. Y un parque es un lugar donde podés recibir turismo. Una continuación del Parque Sarmiento, pero que sea distinto.