viernes, 16 de abril de 2010

OSVALDO BAYER

Una noche con Osvaldo Bayer

Como el abuelo que quién no quisiera tener, Osvaldo Bayer, una noche de septiembre y a la sombra nocturna de las Sierras Chicas de Córdoba, se sentó a la cabecera de una exigua mesa y, asado mediante, habló.
Una noche con Osvaldo Bayer: la cita con la historia íntima de un rebelde.


Osvaldo Soriano, amigo íntimo, lo reveló como ‘el último rebelde’.
José Pablo Feinmann, más acá en tiempo, lo describió como “la última reserva moral de la Argentina”.
En uno y otro caso, hablaban de Osvaldo Bayer.
En uno y otro caso, Osvaldo Bayer entra cómodo en ambas definiciones.
En uno y otro caso, nosotros, todos, estamos jodidos. Bayer es, en ambas figuras, el último: el último rebelde, el último ser moral
¿Qué será de nuestras rebeldías, de nuestra moral colectiva, sin el gran Osvaldo?
Es cierto: no lo sabemos. Pero compartir una noche de asado y vino tinto con el último rebelde puede, por un momento, sacarnos el tormento de encima.
Pues escucharlo a Bayer es eso: dejar los fantasmas afuera y saber que las cosas se juegan acá: por donde camina el hombre.

LA LEÑA DEL DESTIEMPO
Bayer llega a Córdoba por enésima vez. No se cansa. Viene a Córdoba y viaja a Unquillo para dar una charla, recibe el título de Doctor en la Universidad más antigua del país, habla en una feria de libros y panfletos, da entrevistas a quien lo pida y a los medios que sean. Se merece, ante esto, ser invitado a algo que le cambie el libreto.
Nada mejor para romper la monotonía de un día de semana que cortarla al medio, a la semana, con un asado a la leña del destiempo. Esa de la que Osvaldo Bayer sabe.
A Bayer lo esperaba un asado en las Sierras Chicas de Córdoba. A nosotros, tanto más.

En Córdoba desde temprano, ya había pasado por estudio de televisión, por hotel, por entrevistas y por una charla que picó en punta con el rating. Bayer fue el más convocante de la última Feria del Libro: casi tres horas para hablar de la crueldad en la historia argentina. Interminable Argentina.
Ahí, con el día pronto a consumirse, auto para Osvaldo y ruta hacia el Norte. Y la impaciencia de no saber a dónde lo llevaban. La leña seca que da el monte sin que nadie se la saque ya ardía. Y Bayer decía:

_ Che, ahí leí un cartel que decía: San Luis: 16 kilómetros…

Bayer llegó a Mendiolaza cuando la leña era brasa, cuando la espera exultaba. Se sentó en la cabecera de una mesa que a su vera no reunía a más de 6 personas y sin que nadie dijera nada, sabiendo que todos esperaban sin decir, copa tinta en una mano, el queso que acompaña el ingreso a los placeres del comparte, parió las historias nunca contadas en ese libreto oficial al que Bayer siempre ignoró.

Aquella alemana que corría desnuda, los fusilamientos de la Patagonia y los radicales que no tienen tiempo de la autocrítica: “Con los problemas que tenemos los radicales ahora…”, le dijo Terragno hace tanto; el hermano Rodolfo, su guía, muerto en el fuego de la solidaridad.

_ ¿Y vos cómo sabes? –me pregunta Bayer, incrédulo, sorprendido-.
_ Porque lo leí Osvaldo.

El Tugurio: su hogar en Buenos Aires, bautizado así por el otro gran Osvaldo. Soriano fue su compañero en la porteña soledad y en el gélido exilio. Soriano y Bayer, a veces, parecieran ser uno.
Rosario Central, su club. Jamás, este santafesino, sería hincha de un club con nombre inglés: pobre Ñuls. Además, en su época, Central tenía un jugador habilidoso, puro placer verlo jugar. Pero más que eso: fue asesinado por la policía. A Bayer eso le gusta. No los mártires de la historia: sí los que hacen frente a una historia, casi siempre, que incomoda.

“El triunfo de la ética ha sido total en las luchas patagónicas. Todas las tumbas masivas están marcadas. Malvino Arguello tiene una calle en Puerto San Julián, Antonio Choto una calle en Río Gallegos, Facón Grande un monumento ahí donde lo fusilaron, y qué monumento. Todos los años se hace un acto en la Estancia La Anita, donde están las tumbas masivas de 610 obreros fusilados. Los 10 de diciembre siempre estoy ahí” cuenta Bayer.

_ Gran parte esa es obra suya.
_ Lo que sea. Es obra de la ética.

Bayer no se la cree ni por un segundo. Eso sí: seduce, una y otra vez.

El asado está listo. La noche acompaña. “Me voy a servir un poquito de vino si es posible”, dice. Faltaba más. Dice que va a comer poco. Pasó por el jamón crudo. Va por los embutidos puro cerdo. Bayer come. Y habla como el padre de una familia que nunca se cansa de escucharlo, una familia que más bien parece un club de fans que le pide temas desde el igualitario lugar de una explanada, a él, el león en su cetro:

_ Cómo fue Osvaldo esa historia con Piri Lugones, Rodolfo Walsh, el Che Guevara…
_ Eso me llevó de 36 años de expulsión de Cuba. Eran cosas de aquellos años de la Revolución. Después hubo un acto de desagravio… pero menos mal que no me fusilaron. ¿Les cuento? Vamos a terminar que se acomoden…

Algunas buscan el último lugar en la mesa. A Bayer, cuando habla, le gusta que todos escuchen. A todos nos gusta escuchar a Bayer.

_ ¿Quien se encarga de la carne? –pregunta alguno, hambre-
_ Yo. Lo escucho 2 minutos y la traigo.
_ Mirá que dura media hora –me dice Bayer, advirtiendo-.
_ Mejor traigo la carne.
_ Viste que soy larguero. Si doy más detalles dura una hora y media.

Las mocillas y los chorizos empiezan a circular.

_ ¿Les cuento lo de Cuba? Chorizito, morcilla. Valió la pena venir che. Muy bien por el asador, un aplauso.

Aplauden. Bayer ha pedido un aplauso para este escribiente/asador. Tarea cumplida.

_ Esto ya es mucho -digo- Bayer me aplaudió el asado.
_ Bueno –dice Bayer- ahora que hable él mientras nosotros comemos. ¿Cómo hizo el asado usted, joven? Cuente, cuente…

Risas generales. Bayer no sólo es rebelde y es moral.

_ Bueno –dice cortando risas y suspiros de vino tinto- 1 de enero de 1960. Primer aniversario de la Revolución. Nos invita, la República de Cuba, a 5 argentinos para asistir a los festejos. Una intelectual, que era la escritora Sara Gallardo, muy buena escritora, muerta muy joven, por eso no se la conoce. Y cuatro gremialistas. Yo era Secretario general del Sindicato de prensa. Viajamos a Cuba, nos acompañó la madre del Che Guevara en el avión, que conversó con nosotros.

_ ¿Y Rodolfo Walsh estaba allá? -pregunta una comensal-
_ Sí, estaba allá, en Prensa Latina… Por favor, si interrumpís yo me deprimo… Voy a comer nomás –miente, y rápido retoma el relato- Llegamos a Chile. Nos recibió Allende, 20 minuto nomás, pero para nosotros… Llegamos a Cuba, del Aeropuerto directamente a la Plaza de la Revolución. Un sol impresionante. Y Fidel Castro, y no les voy a mentir, habló 5 horas, un discurso de 5 horas. A la media hora mi cabeza con el sol… me agarró una insolación. Unos cubanitos –entona sus palabras en un claro cubano- se apiadaron de nosotros y nos trajeron unos pajizos. Estaba el Che al lado de Fidel, estaba Camilo Cienfuegos, qué lindo tipo… Fuimos a descansar, y al día siguiente fuimos a Santa Clara, la ciudad que había conquistado el Che Guevara bajando de la Sierra Maestra. Y viene un cubano y me dice –vuelve a hablar en cubano-:
_ Me acaba de llamar el Compañero Che desde el Banco de la Industria. Los espera mañana a las 10 y media de la noche –vuelve a su voz y continúa-.
Horarios del Che. Entonces nos volvimos de inmediato a La Habana, y teníamos todo el día para esperar. Entonces me dije: me lo voy a visitar a Rodolfo Walsh. Lo llamo y me dice “venite, que tenemos tanto que conversar”. Voy, empezamos a conversar. Estamos conversando –cuenta Bayer mientras el asado va desapareciendo- y de pronto entra un minón impresionante. Rodolfo era un tipo de lo mejor, de lo mejor… pero nos puso en cada aprieto… Porque el tipo cambiaba de compañera cada 15 días. Entonces vos hablabas por teléfono y la última compañera se llamaba Sara, te atendía una mujer siempre, y decías:
_Qué tal Sara, ¿cómo estás?
_ No soy Sara, soy Elisa.
_ Bueno Elisa, perdoname.
_ No, ya sé que lo hacés a propósito, dejate de joder.
Nosotros éramos los culpables. Yo le decía a Rodolfo que por lo menos nos avisara. “No sé, no sé porque me lo decís”, decía él, y ponía cara de inocente, “no entiendo”. Entra una mujer muy bien formada, muy enérgica, se me viene, y me dice:
_ ¿Vos sos Osvaldo Bayer?
_ Sí.
_ Yo soy la Piri, la hija del torturador Lugones.
Miren qué complejo. Entonces Rodolfo de pronto me dice que me quede a cenar, cocinaba muy bien Rodolfo. Yo le digo que no, “vos sabes que el Che Guevara nos espera en su despacho a las 10 y media de la noche”, le digo. Y la Piri me dice:
_ ¿Cómo? ¿Quién te invitó?
_ El Che.
_ Yo me voy con vos –imita la voz de esa mujer fuerte que todos nos imaginamos-
Yo le digo que no:
_ Mirá Piri, es para la delegación argentina.
_ Mirá, conmigo no te hagas el burguesito, yo te agarro del brazo y me meto.
Yo lo miré a Rodolfo como diciéndole “parala viejo”. Y Rodolfo se hizo el boludo, miró para otro lado. Cuando me tengo que ir, para ir al hotel y de ahí a encontrarnos, me despido.
_ Chau querido Rodolfo
_ Mirá que de mi no te libras.
Y yo lo miré a Rodolfo como diciendo de nuevo “parala viejo a la mina”. Se hizo el tímido. El hotel quedaba cerca. En el camino nos agarra, a las 5 cuadras, como dicen los cubanos –vuelve a imitar el tono caribe-, un combate entre los verde olivo y los gusanos. Quedamos en el medio del tiroteo, nos tiramos cuerpo a tierra en la calle, nos cubríamos la cabeza con el cordón de la vereda y pasaban los balazos. Cuando terminó el primer tiempo del tiroteo, viene un cubano y nos dice –otra vez cubano- “adentro, adentro, chicos adentro”. Y nos metieron adentro de un almacén y siguió el segundo tiempo: pim, pum, pam. Terminó el partido y pudimos salir. Llegamos al hotel y ya se había ido la delegación argentina a lo del Che. En el hotel le digo a un tipo que yo estaba invitado por el Compañero Che, pero que había llegado tarde porque hubo una balacera –todo en cubano-.
_ Ah, que ya sabíamos. Pero no importa, que llamo un auto ahora y se van para allá.
Y se van dice, él habló en plural, yo no.

_ ¿Era muy linda la Piri?
_ No era muy linda, pero era… viste…
_ Muy vistosa
_ Muy sexi y muy bien armada. Lomo y otras cosas.
_ Tetas –le dice alguien-
_ Che, yo me voy a retirar… no estoy acostumbrado a estos términos… -se ofende Bayer, puro teatro del gran narrador, y sigue- Viene el auto, nos dicen que subamos –sigue hablando en cubano- Llegamos allá, y el chofer dice: estos señores están invitados por el compañero Che. Y el que estaba en el banco dice: Que pasennnnn –y alarga la n, para demostrar que los cubanos usaban el plural- Ella siempre agarrada de mí. Llegamos y ya estaba hablando el Che Guevara. Habla dos horas y media, nos dice cómo hay que hacer la revolución en Argentina, se termina, volvemos al hotel, nos despedimos, la Piri se va a la casa de Rodolfo, yo me voy a dormir. Y de pronto vienen un negrazo impresionante, como de 2 metros, y dice: documentos. Saco el pasaporte y lo mira. “Que me tiene que acompañar”, me dice. Y me lleva a un subsuelo, en una oficinita chiquita en donde había otro negro grandote, eran del G 2, los servicios de contraespionaje. Y entonces empieza a mirar mi pasaporte como si ahí estuviera toda mi vida. Y me dice:
_Yo –vuelve al cubano- le voy a hacer una pregunta. ¿Por qué usted hizo entrar a su amiga a los del Compañero Che si no estaba invitada?
_ No -le digo –yo no la hice entrar, la dejaron entrar ustedes.
_ Usted no avisó
_ Y no sé, yo no estoy acostumbrado a paran a nadie, sino la paran ustedes.
Y después que le digo eso, el negro me mata con una pregunta:
_ Escúcheme señor, ¿usted no sabe lo que es la autocustodia revolucionaria?
Me puso tanto contra la pared que le dije que no tenía ninguna culpa, así que si yo era mala persona o sospechoso para ellos, que no tenía ningún problema de irme.
_Así que resérveme la vuelta en el próximo avión.
Me mira y me dice: “Qua ya está hecho. Usted sale hoy las 5.30 de la mañana de acá”.
Iba caminando a mi habitación y pensé cuántas cosas en la historia han ocurrido, en que han acusado y no tenés nada que ver. Entonces me voy a preparar las valijas y de pronto golpean la puerta y era Rubén Queijo, el representante de los canillitas argentinos, que eran verdaderos obreros, ahora son todos empresarios. Era un orador impresionante. Cuando hablaba en una asamblea y decía que había que hacer la revolución social en América Latina, salíamos todos y agarrábamos las armas y hacíamos la revolución. Era impresionante. Y los usábamos como orador a los lugares en donde habíamos ido. Y me pregunta que pasó. Le cuento y me dice:
_Yo me voy con vos.
_ No Rubén, quedate. Me pasó a mi y me las aguanto. Vos tenes que quedarte porque sos el orador de la delegación
Me mira cabizbajo, se sienta en la cama y empieza a mirar el suelo. Y le pregunto que le pasa:
_ Que yo me voy con vos
_ No, vos te quedas.
Lo miro y le pregunto si le pasa algo.
_ Sí –me dice- yo me tengo que ir con vos.
_ ¿Pero por qué?
Hay un silencio
_ No aguanto más: extraño a mi mujer.
Éste quería hacer la revolución y hablaba de ir a los bosques latinoamericanos y estamos un día y medio en Cuba… y extrañaba a la mujer. Cosas de argentinos.
Esa mañana salimos, llegamos al aeropuerto y estaba la mujer esperando, y se quedaron abrazados y besándose como media hora. Por otra parte es muy lindo, pero es medio difícil hacer la revolución así.
Antes de irnos, y al pasar por el hotel, estaba Sara Gallardo con una delegada obrera, todas desgreñadas, con los ojos hinchados.
_ ¿Qué les pasó? –les pregunto-.
_ Después de estar con el Che, nos enamoramos y nos pasamos toda la noche llorando
Y yo pensé: estas también quieren hacer la revolución.
La delegación argentina…

Bayer es todo lo que ya se dijo y ya se sabe y es también un orador que captura por horas a quienes lo escuchan. Esa vieja historia de hacer reír y hacer pensar de qué te reís. Peor mientras reímos, mientras Bayer saca cuenta de aquellos revolucionarios argentinos –uno expulsado, uno que extraña, otra muerta de amor-, para él no fue tan fácil. La historia de la Piri le supuso más de 3 décadas de exilio de la tierra de la revolución. “Aunque a ustedes les parezca mentira, nunca más me invitaron. Vaya a saber lo que pusieron en la ficha”. Fue en el 93’ cuando la sociedad de escritores cubanos, enterados del caso, realizó un acto de desagravio y Bayer volvió a la isla. “Me dijeron que eran cosas de esa época y yo les dije que conmigo se habían equivocado”.

PIRI OTRA VEZ
“En el 63’, estaba viendo las vidrieras del Ateneo en la calle Florida, y de pronto me agarran de atrás, me tapaban los ojos y sin decirme nada, y yo por ciertas protuberancias que sentí en la espalda, me di cuenta que era una mujer”.

Una mujer de la mesa interrumpe para aclarar: las testas.

_ ¿Cómo se dice? –pregunta Bayer- ¿Las tetas?… -y retoma- Y me dice: ¿sabés quien soy?. La Piri, le digo. Y ella me dice: “¿Cómo te cagué nene en la Habana?”. Y fuimos a tomar un café. Y después nos vimos otra vez más cuando ella estaba perseguida, y me ofreció la venta del archivo de su padre, el torturador Lugones, con fotos de los anarquistas, que para mi archivo esas fotos me vinieron muy bien. Ella me dijo: Yo te las regalaría pibe, pero necesito guita. Después la vi de nuevo cuando le di el dinero… y nunca más. Y algunos testigos contaron que en la prisión la torturaron con la picana eléctrica que había inventado el padre, para que aprendiera… hay que ser miserable…


_ ¿Matambre Osvaldo?
_ No. Gracias, está riquísimo, pero ya no.

CUBA OTRA VEZ
“La Feria del libro de Cuba me impresionó –cuenta Bayer-. Por moneditas los pibes se iban cargados de libros. Ahí vos ves lo que es lo buena vida: alrededor de la Feria hay jardines, los hombres tirados en el pasto leyendo libros, y la mujer preparando café para el marido…”
Las mujeres de las mesa lo miran reprochándole la visión que hoy es incorrecta. Él buscaba esas miradas amenazadoras por parte de ellas. Y también la risa de los tan machos.

Y sigue:

_Una vez un pibe salía con un libro grandote con fotografías de Fidel, un pibe de 11 años, y entonces yo, que me gusta el diálogo, le digo
_ Así que te interesa mucho Fidel
Y el negrito me miró de arriba abajo y me dice
_ Que no me interesa Fidel, a mi me interesa la política…

Uh, ahí pensé si no habría metido la pata de nuevo

EL POETA DE LA REVOLUCIÓN
_ Osvaldo, ahora cuéntenos de la reunión con Ernesto Guevara.
_ Ah, eso es largo, largo y muy lindo... pero metí la pata, como siempre… Fue genial, hay que tener tiempo para contarla. El Compañero Che hablaba con una mezcla de cubano y argentino que le quedaba muy bien.

_ ¿Algo de cordobés?
_ No, nada, más bien tipo rosarino porteño. Entonces empieza a hablar y nos dice cómo hay que hacer la guerrilla –comienza a imitarlo, mezcla de cubano y argentino aporteñadorosarino: le sale tan bien- “Un grupo, de 30 compañeros, va a las sierras de Córdoba, encuentra un lugar y ahí se hace el campamento”. Me acuerdo bien que dijo que eran las sierras de Córdoba – y vuelve a ser el Che- “Están 6 meses allí, se acostumbran a buscarse la comida, pasan desapercibidos completamente. Nadie los ve. Y a los tres meses ya bajan”. Me acuerdo ese término: ya bajan. “Y se toman un pueblito. Van a la comisaría, toman las armas y un compañero habla de lo que es la revolución latinoamericana. Y vuelven al lugar. Y entonces, los diarios burgueses publican en todo el país ‘Guerrilleros en Córdoba’ –Bayer no pierde el hilo de la voz guevariana- . Entonces la juventud revolucionaria argentina va a las sierras de Córdoba, los busca y los encuentra. Y ya no son 50, son 200, y son 300, y son 500. Y cuando son 500 bajan de nuevo y toman un pueblo más grande, ocupan el cuartel, toman las armas y un compañero va a la plaza principal y habla de la revolución latinoamericana. Entonces viene más juventud revolucionaria y se toman una ciudad, como digamos, digamos Villa María, donde hay dos cuarteles –Osvaldo vuelve a ser él, y explica: no dijo Villa María, pero dijo otra ciudad de Córdoba que conocía muy bien-. Toman la ciudad, un compañero va a la plaza principal y ya son 2 mil. Y cuando son 2 mil ya bajan definitivamente. Y ya inician la marcha, toman camiones en las rutas, los ómnibus, y se encaminan hacia Buenos Aires. Entonces los sindicatos revolucionarios argentinos hacen un paro general en todo el país, una huelga revolucionaria, y la gente, el pueblo, sale a la calle, porque se entera, a vivarlos y así llegan vivados por los pueblos en las rutas. En Buenos Aires hacen un acto en la Plaza de Mayo, hablan al pueblo y el pueblo los acompaña, toman la Casa de Gobierno e instalan la revolución”. Y nos miró –dice Bayer, ya con su propia voz-, lindo era… Y nos dijo:
_ ¿Alguna pregunta?
Y como nadie preguntaba, pregunté yo:
_ Compañero Che, muy interesante, muy hermoso, hasta poético. Pero no nos habló de la represión, porque cuando bajan la primera vez, los diarios burgueses al día siguiente publican lo de los guerrilleros y comienza la represión. Usted no nos habló de la represión, porque yo estoy en Argentina, y sé que si hay guerrilleros en Córdoba mandarían a la policía, de la provincia y la Federal; si fracasan, llaman a la gendarmería; si fracasan llaman al Ejército, a la Infantería, salen tanques. Y si fracasa todo eso mandan a los más fanáticos de todos, los de Infantería de Marina, que les llaman los gorilas, que son cuerpos preparados anti guerrilla. Y después a las escuelas del Ejército, de la Aeronáutica y de la Marina. Nos gustaría, le digo, que usted nos hable de la represión.
Nunca me voy a olvidar ese momento –dice Bayer, pausado como nunca en toda la noche, con la voz más firme-. Me miró con inmensa tristeza, hizo un largo silencio –silencio que se hace ahora, todos mirando al hombre barbado de la cabecera de la mesa- y me respondió con tres palabras:
_ Son todos mercenarios.
Esa fue toda su respuesta. Y los 4 argentinos me miraron como diciendo: “Y boludo, claro, son todos mercenarios”.
Sí, todos mercenarios, pero iban a matar a todos. Esa fue su respuesta. Y en Bolivia hizo exactamente lo mismo, porque creyó que con un grupito iba a levantar a toda la población. Yo no le hago ningún reproche porque él hizo una revolución, y yo no hice ninguna revolución. Pero es una respuesta poética. Y con qué tristeza me lo dijo, como diciendo que yo no había entendido nada de nada, que cómo podía hacer esa pregunta. A lo mejor es así: si uno quiere hacer una revolución no tiene que empezar a preguntarse sobre la represión sino hacerla. Nunca me voy a olvidar esa respuesta poética del Che.

_ ¿Se lo veía intocable?
_ No, no, era un tipo humilde, sencillo, como una especie de soldado, muy abierto, y con los argentinos fue muy amable. Vestido como militar, fumando los habanos esos, muy tranquilo para hablar, despacioso.

_ ¿En algún momento sintió que lo que les decía tenía posibilidades de hacerse?
_ No, no me lo creí, pero si vos no crees en nada, jamás vas a hacer una revolución.

BAYER NO ES GRATO
En la misma época en que Cuba lo volvñía a recibir, el Senado de esta Nación, comandado por el hermano de aquel rey, lo declaraba persona no grata.

_ El asunto fue así: yo escribí una contratapa en Página 12 que decía que, imitando al mercado común europeo, que no tienen más fronteras, para cumplir con el sueño latinoamericano de Bolivar, y terminar con esta división estúpida de fronteras. Yo recordaba ahí la unión de Holanda, Bélgica y Luxemburgo, el llamado Benelux, que fue el inicio del Mercado Común Europeo. Se eliminaron las fronteras, las aduanas, se hizo la experiencia durante 10 años y fue brillante. Hagamos eso, dije yo, y para empezar unamos las dos Patagonias. Eliminemos las fronteras y que empiecen a comerciar. Igual no iba a funcionar, porque yo he estado ahí y vi cómo, por ejemplo, las de este lado ven con prismáticos lo que hacen los de allá. Y el que mira le dice a otro que anota:
_ Se puso la gorra.
_ Se sacó la gorra.
_ Está limpiando el arma
Desde hace 200 años es así, lo que cuesta toda esa estupidez… Yo puse el ejemplo. Para qué. Lo tomó el Senado de la Nación. Y el Senador por Santa Cruz, que era el Sub secretario general de los camioneros, Ibáñez, presentó un proyecto para que se me quitara la nacionalidad y se me nombrara enemigo de la patria. Lo tomó el Senado de la Nación a ese proyecto y estuvieron discutiendo una hora y media para saber si yo era traidor a la patria. Y el hermano de Menem, que era presidente del Senado, propuso que se me nombrara traidor a la patria. Pero se discutió y al final los radicales se opusieron. Y me nombraron Persona No Grata en el Senado de la Nación. Cuánto sentido de la estupidez. Hasta que Filmus, lo primero que hizo fue presentar un proyecto para que se levantara eso y se me pidiera perdón y se aprobó con absoluta –habla más firme que nunca- mayoría.
Y tan luego el hermano de Menem, mirá vos que personalidad. En el barrio de Belgrano todos le tienen bronca, porque vive en una calle en donde hay muy poco tránsito, pero se hizo poner semáforo. Entonces dura el verde, para que pueda sacar el coche, 5’ y medio minuto del otro lado. Todo el mundo lo sabe. Es lo mejor que tiene para ser insultado. Y nadie lo toca eh, está ahí siempre. Te imaginás los anarquistas como hubieran volado el semáforo, Menem y la…

HOY ES SAN OSVALDO
_ Chicos, yo me tengo que ir porque mañana me tengo levantar temprano, son 12 menos 5.

_ Hay helado, ¿un poquito?
_ Un poquito.

_ Osvaldo, algo de Soriano.
_ Con Soriano tengo tantas anécdotas. Le gustaba mucho Berlín, se venía desde París. Y se pasaba unos cuantos días. Y un domingo, les cuento pero por favor no me interrumpan. Me visita Soriano. Y un domingo, pará que calcule bien la hora -piensa un rato y sigue- a las 9 de la noche hora alemana, Soriano me dice:
_Escuchame una cosa, ¿me permitirías hablar un momento a Buenos Aires, porque tengo problemas con el libro últimamente, y quisiera hablar con mi editor?.
_ Sí, claro, hablá. En la habitación del lado está el teléfono.
Se metió a hablar. Yo calcule: 9 de la noche hora alemana, menos 5 horas de diferencia, 4 de la tarde hora argentina. Terminó el primer tiempo de San Lorenzo. Vuelve muy contento, yo callado la boca. Le pregunto por el editor. “Muy bien, todo muy bien”, me dice contento. Yo pensé: va ganando San Lorenzo.
10 de la noche, hora alemana, menos 5 horas, 17 hora argentina, Una hora más, y me dice:
_Che, alemán, sabes que me quedó una duda con el editor, y quisiera preguntarle algo.
Ya calculé: terminó el partido, quiere saber cómo salió San Lorenzo. Habla por teléfono, y vuelve contento. Y para que no crea que yo era un boludo, porque él me decía que yo era muy alemán, que me tenía que aporteñar, entonces para demostrarle que no soy tan alemán, le digo:
_ Yo no sé cómo vos podés ser hincha de un club que tiene nombre de un cura –por Lorenzo Mazza, que fue el fundador, explica-.
Y entonces Soriano reaccionó y me dice:
_ Pero no, no es por el cura, es por el combate de San Lorenzo.
Eso era algo que inventó en el momento. Y entonces yo, señalándole como el dedo así, le digo:
_ Peor, ¡militarista!
Y se cabreó y me dice: Andá al carajo. Yo ya había hecho la cena y se fue a dormir. Se cabreó.
A la mañana siguiente me levanté, preparé el café, compré unas medialunas alemanas, se levantó él, no me saludó, desayunamos en silencio y de pronto me mira y me dice:
_ Yo no comprendo cómo vos podés ser hincha de un club que tiene como nombre ese artefacto con el que rezan las viejas.
Me mató. Me paré y le dije: me ganaste. Se la había pensado toda la noche.

LOS INTELECTUALES ENERVADOS
“Nosotros teníamos un grupo que se llamaba El Grupo de los 5, y nos reuníamos los jueves en mi casa, en El Tugurio. Éramos León Rozitchner, Tito Cossa, David Viñas, Soriano y yo. Y siempre era así: los 4 empezábamos a tomar champagne, ¿por qué no?, y Soriano siempre llegaba tarde, a propósito: llegaba, y se hacía el boludo, y tiraba un tema en la mesa y siempre sobre ese tema se agarraban Rozitchner contra David Viñas. Las discusiones eran terribles, se paraban y se decían de todo y Soriano sonreía como diciendo: gané yo”.

Y sigue Bayer relatando el último encuentro, cuando Soriano se desdecía sin hacerlo. “Me acuerdo la última vez antes que lo internaran. Estuvo genial Mientras los esperábamos tomábamos un champagne, y yo un poco siempre le daba pie. Le decía: ‘ Osvaldo, qué tarde que llegaste’. Y esa noche dijo que le había pasado una cosa increíble, que venía caminando por la Plaza Belgrano, que iba a llegar temprano acá, ‘porque no me gusta llegar tarde, y estaba la iglesia de Belgrano, y sentí como una cosa que me atraía, y me metí adentro de la iglesia, algo que me empujaba, me acerqué al altar, cristo crucificado, y no sé que me pasó, yo que no creo en absolutamente nada me puse de rodillas’”, cuenta Bayer, que dice que Soriano era un gran actor.

“Y Rozitchner –sigue Bayer-, que es un judío que odia a los judíos pero principalmente a los cristianos, está contra toda religión, lo mira a Soriano y con enorme desprecio le dice:
_ Y claro, porque vos sos un degenerado, como todos los cristianos. Adoran un instrumento de tortura –la cruz era un instrumento de tortura para los judíos- y ustedes se ponen de rodillas. Y cuando se casan se acuestan en la cama camera y hacen el amor –dijo otra palabrota- debajo de la cruz. Ahí se inspiran gozando con un elemento de tortura.
Entonces David Viñas escuchaba la cosa y lo mira a Rozitchner y le dice.
_ No, para viejo, no es tan así, como decís vos. Vos sabés que mi madre era judía –la madre de Viñas era judía, casada con el Juez Viña, que aparece en la investigación de la Patagonia y dice- Ya representa otra cosa
_ No, es un instrumento de tortura. No tratés de rebajar una cosa que es así…
Y se largó la discusión y llegó un punto en que se estaban parando para cascarse. Y entonces Soriano me miraba y me guiñaba un ojo como diciendo: ha sido un éxito.
Era genial. Y después seguro que escribía un cuento”.

Risas generales. No tantas para Bayer. “Nunca más nos reunimos después de su muerte, porque nos la íbamos a pasar hablando de él. Era el mejor de todos los 5”.

HAGASE PIRATA
_ Osvaldo, ¿sabía que a Eduardo Galeano, nosotros lo hicimos hincha de Belgrano? –le decimos los tres hombres de la mesa, responsables de la proeza-.
_ Sí, me contaron
_ ¿Aceptaría hacerse hincha de Belgrano junto a nosotros?
_ No, yo soy hincha de Central.
_ Pero bueno Osvaldo, canallas, piratas, somos casi lo mismo…
_ ¿Belgrano está en la B? Nosotros estamos primeros en Primera. Así que por favor compañeros…
_ Jugamos la Promoción.
_ Y les ganamos
_ Injustamente, le decimos.
_ Pero les ganamos.
_ Es cierto. Y les envidiamos lo hinchas que tiene Central: Olmedo, usted, Fito Páez, Fontanarrosa, el Che Guevara…
_ El Che Guevara, el mejor de todos. Y a mi me lo dijo la hermana además, lo sé de primer fuente
_ ¿Qué le contó?
_ Resulta que estoy en Berlín, en el exilio, y me llama la hermana, que se llamaba como la madre. Me dice si me puede visitar. Entonces yo la espero en la puerta, llega y me dice: “Te vine a visitar pero te pido por favor, no me preguntes nada de mi hermano porque ya me tienen cansada, que cómo era, que qué hacía…” Yo le dije que bueno, pero pensé que lástima, yo la había invitado para hablar del hermano. Conversamos de todas las cosas que ella vivía en Suiza, del exilio, de la Argentina. A las 2 horas se va, la acompañé hasta el subte y cuando ya venía el subte, le digo:
_ Celia, ¿me permitís una pregunta sobre tu hermano?
Ella me mira con bronca y me dice
_ Sí, ¿qué querés saber?
_ Solamente quiero saber de quién era hincha.
_ De Rosario Central
_ Ah, bueno gracias, -Bayer pronuncia rápido una palabras en alemán- Eso era lo que quería saber, le hablé en cualquier idioma y me fui, yo estaba contento.

La noche con Osvaldo Bayer llega a su fin. Insiste en que valió la pena haber ido hasta allá, tan cerca de San Luis. Podrían decirse tantas cosas. Pero nunca un par de horas de conversa, que nos hacen saber que las cosas se juegan acá: por donde camina el hombre, fueron tan justas. Mejor callar.

ALFREDO ZAIAT

“El conflicto es una herramienta vital de crecimiento”

A cargo de la sección Economía del diario Página 12, Alfredo Zaiat hace aquí un análisis de la utilización de los fondos de la Anses, la Asignación Universal y las leyes de Coparticipación y de Entidades Financieras. Y cómo el sentido común se ha vuelto reaccionario.
Además, lo que se puede presumir del 2010.

LA PLATA DE LOS JUBILADOS
_ El año estuvo atravesado por la utilización de los fondos recuperados por el Estado a partir de la estatización del sistema de jubilación privado. Ya sea en cuestiones sociales o productivas, el dinero de la Anses se usó y así se instaló una idea común: Se están gastando la plata de los jubilados.
_ Partimos de un supuesto que es falso: no es el dinero de los jubilados. Entonces a partir de esta idea, se empiezan a construir todo tipo de historias y análisis que, a mi entender, son equivocados. ¿Por qué digo que no es el dinero de los jubilados? Porque es el dinero de los trabajadores activos para financiar un sistema previsional de reparto, cuya base es de solidaridad intergeneracional. Este es el encuadre conceptual para analizar el sistema de seguridad social en Argentina, no es la plata de los jubilados, porque la plata de los jubilados, ese concepto, es subvertido de la concepción neo liberal del modelo de capitalización, donde se les mintió a los trabajadores, y a los futuros jubilados privados, que tenían una cuenta individual y que de esa cuenta individual iban a tener una jubilación maravillosa y que con eso iban vivir toda su vida tranquilos, con esas publicidades que llevaron al engaño y a realizar la mayor estafa financiera que fueron las AFJP.

_ Así desfinanciaron al Estado.
_ Sí, con un sistema de comisiones que se fueron cobrando mes a mes del aporte de los trabajadores, que perdían un 30% de sus aportes en comisiones que iban a los bancos y que servían para incrementar sus utilidades, para hacer gastos monstruosos, de despilfarro en marketing y sostener una estructura impresionante de promotores para que las AFJP se robasen los afiliados unas a otras. Y a su vez, el Estado perdía esos recursos, el Estado los perdía, de financiamiento del sistema de reparto. Ponerle fin a ese negocio especulativo ha sido simplemente un acto de reparación para un Estado que fue desfinanciado durante 14 años. Así el Estado recupera recursos y financia aumento de jubilaciones. ¿Tienen que aumentar más las jubilaciones? Sí, tienen que aumentar más, pero eso no implica que no se hayan aumentado y que no se hayan utilizado esos recursos para aumentarlas y para pagar los juicios en contra del Estado por actualización de haberes. Hay 15 mil juicios que todavía están pendientes pero se adelantaron muchísimo los pagos de sentencia. Y a eso se le suma que empieza a estar capitalizado el sistema de seguridad social. Y al estar capitalizado, el Estado se capitaliza para poder hacer frente a un sistema de reparto de solidaridad intergeneracional.

_ ¿Cómo se utilizaba los fondos de los aportes jubilatorios previo a la privatización?
_ Los que hoy levantan la bandera indignados por la utilización del dinero previsional, utilizaban ese mismo dinero para cubrir agujeros del Tesoro porque estaban en déficit. Hoy no hay déficit de las cuentas públicas. Hoy hay superávit. Los militares, los radicales y al comienzo del gobierno menemista, esa plata sirvió para cubrir agujeros fiscales producto de la inflación o hiperinflación o para cubrir agujeros fiscales que se producían por los despilfarros que se hacían de subsidios para el sector privado concentrado.

LA PLATA PARA LOS NIÑOS Y EL SENTIDO COMÚN
_ Volviendo a la pregunta inicial, en donde mencionaba esta idea del sentido común instalada, éste también ganó la calle en relación a la Universalización de las Asignaciones Familiares. ¿Cuál es el impacto real en la economía de éstas?
_ Es una de las medidas más extraordinarias de la joven democracia, del 83 a la fecha. Es un reconocimiento a un derecho social y económico a un sector de la población que ha sido excluido por políticas económicas que lo han marginado del circuito productivo y de la sociedad de Derecho. Y esto es un derecho social y un derecho económico. ¿Por qué un desocupado o un trabajador en negro no tiene una asignación familiar, si sigue siendo un trabajador? El trabajador formal tiene una asignación familiar, y el desocupado aún sigue siendo un trabajador, pese a que no tenga trabajo, o un trabajador no registrado también lo es, sólo que en una situación de ilegalidad fruto del empresario que no hace los aportes previsones y de obra social. Ahora el Estado les reconoce ese derecho y por consiguiente reciben esa asignación, que además se extiende a que el sujeto de derecho son los niños. Tiene unas características de avance en la concepción social que me parece fabuloso.

_ Frente a todo esto, y si bien este sería un análisis más sociológico que económico, ¿a que cree que obedece el rotundo rechazo social a estas medidas?
_ Antes, hay que decir que lo económico está vinculado con lo social y a la política, la economía es economía política, la idea de que la economía es algo exacto y técnico es fruto de años de neoliberalismo y de pensamiento conservador que ha instalado esa idea. Pero la economía es política y con lazos íntimos con la sociología. ¿Y por qué pasa lo que me preguntás? Porque el discurso dominante en Argentina es reaccionario conservador, esa es la realidad. Y ha sido instalado con éxito un sentido común de lOS medios que ha permeado a una Clase Media que ha quedado atrapada en ese discurso conservador reaccionario.

_ En relación a eso, Alejandro Dolina, que no es un referente de las ciencias sociales pero sí un tipo con ideas interesantes, decía que la derecha ha ganado el sentido común.
_ Y sí, claro que si, lo ha ganado. Y uno lo observa: los Dolinas no están permanente en los medios ni se los repite permanentemente en los resúmenes de noticias, ni Florencia Peña ni Capusoto. Los menciono porque son personas de la farándula, reconocidas a nivel popular, que tienen posiciones serias, criteriosas, sensatas, sobre cómo construir un país mejor. En cambio sí aparecen las voces más reaccionarias de la derecha como las de Mirtha Legrand, Tinelli o Susana Giménez, que no sólo no entienden nada, sino que actúan con un discurso propio de los peores años de la Argentina.

_ A su vez, en todo este marco, se produce una puja de intereses, un nivel de conflictividad elevado. ¿Hasta qué punto estos niveles son o no positivos para la democracia?
_ Hay diferentes escenarios de conflictividad. Pero a nivel general, los países se construyen a nivel de conflictos, no existe esa idea de la estabilidad permanente y que con esa idea se crece y se desarrolla. Al revés, el status quo sirve para los sectores privilegiados, porque de esa forma no se alteran sus privilegios. El conflicto es una herramienta vital de crecimiento y de mejora de los sectores populares y postergados. Es bienvenido el conflicto para generar mejores situaciones sociales, políticas y económicas. Ahora bien, en muchos casos, el conflicto que tiene legitimidad histórica y de reclamo coyuntural es aprovechado por sectores de derecha o de izquierda que son funcionales a la derecha para entrar en un sendero de retroceso o de restauración conservadora.

LA PLATA DE LAS PROVINCIAS
_ En relación a esta idea, el federalismo, que es un reclamo que tiene al menos 200 años, fue utilizado para instalar el tema de la Ley de Coparticipación, un argumento que les fue funcional a los sectores desestabilizantes. No obstante, uno no puede desconocer que le Ley actual es injusta. En una de sus últimas notas, usted menciona que un ciudadano de Pinamar recibe $20, en tanto que uno del Conurbano, $1 promedio.
_ Es una de las grandes deudas el tema de la Coparticipación. Lo que pasa es que en el actual escenario político y social es muy difícil una discusión sobre ella, pese a que es necesaria y fundamental. Las provincias tienen que asumir que no todas van a ganar y que tienen que tratar de pensarse en un país grande, integrado y que hay sectores postergados que necesitan una mayor asignación de recursos que otros. Es muy difícil, muy compleja esa reestructuración. A lo que se suma que la deuda sigue siendo una mochila muy pesada en las cuentas nacionales. Entonces a la Nación la resulta difícil reciclar recursos para armar una nueva Coparticipación Federal. Me parece que es una de las asignaturas pendientes.

_ Decía que es muy difícil, ¿pero dónde están los principales problemas?
_ En que las provincias que están mejor no van a querer ceder plata hacia provincias que tengan que recibir más, ya sea por necesidades básicas insatisfechas, por cantidad de población, porque necesitan una asignación mayor por un retraso económico o social. Es un tema de distribución de recursos. ¿Es fácil cobrarle impuestos a los ricos? No, los ricos no quieren pagar impuestos. Y eluden y tratan de pagar menos. Con las provincias pasa lo mismo: las que reciben más no van a querer ceder. Y pasa lo mismo con los Municipios: Pinamar no va a resignar coparticipación a favor de Lanús. Y así se organiza una institución fiscal, que es la Coparticipación, con muchas distorsiones.

_ Dos de las provincias que más reclaman esto son Santa Fe y Córdoba
_ La peor de todas es la provincia de Buenos Aires, que al comienzo de la democracia con Alfonsín y Armendáriz, cedió un porcentaje, y eso la hace la más retrasada de todas. Porque también hay una concepción controvertida: que las provincias más ricas y que más aportan –como pueden ser Santa Fe y Córdoba- deben recibir más. Si fuera así habría provincias pobres que directamente sería inviables.

_ Y además de esto, y ya como lectura política, intervendría algún factor por el cual al gobierno nacional hoy no le conviene nueva Ley de Coparticipación.
_ No le conviene a nadie, ese es el problema. A la Nación porque no quiere perder recursos y así pasa a ser un sujeto central en la relación con los gobernadores, que tienen que pasar por la Casa Rosada: un factor económico y un factor político. Y después las provincias, ninguna se quiere sentar a discutir, porque saben que algunas van a tener que ceder.

LA PLATA DE LOS BANCOS
_ Después de la aprobación de la Ley de Medios, se dijo desde los scrçtores progresistas que apoyan al gobierno que lo próximo sería la Ley de Entidades Financieras, otra herencia de la Dictadura. ¿Ve posible que se pueda comenzar el 2010 discutiendo esta Ley?
_ No sé, debería discutirse. Me parece que la administración kirchnerista debería avanzar sobre el poder financiero y sobre la estructura del poder financiero. Y en general siempre se tiene la idea de que la administración kirchnerista siempre ha sido muy opositora al empresariado y a los bancos, y no ha sido así, salvo con las AFJP, en el resto no se ha visto una intervención más activa para tratar de regular el mercado financiero, que tiene ganancias crecientes y obscenas. En el 2009 con respecto al 2008, los 9 primeros meses, los bancos de todo el sistema financiero argentino han ganado un 70% más. Ese poder financiero está muy vigente. Por eso es difícil que se avance de acuerdo al actual esquema. ¿Puede haber sorpresas? Este gobierno, como el anterior, ha demostrado que cada tanto saca de sorpresa alguna Ley. Pero no se manifiesta por ahora voluntad política para avanzar sobre esa Ley.

_ Y esta escasez de voluntad política, ¿obedece a la alianza que mantiene el gobierno con estos sectores?
_ Es lo que vos decís, el sector financiero, como el sector industrial, han sido beneficiados en este espacio para su crecimiento y desarrollo. Por eso no se ha mejorado el espacio de concentración económica que se vive en el país.

LA PLATA DEL 2010
_ El ex funcionario radical Miguel Bein, hablando de 2010, decía, aún sin una agenda de mediano plazo, la capacidad de recuperación de la economía va a ser enorme.
_ De acuerdo a las diferentes estimaciones, la economía del 2010 puede crecer al 5%. Por diferentes factores: la Asignación Universal agrega 1% por el lado del consumo, la producción de soja record suma un punto, el crecimiento de la industria por el lado automotriz suma otro. Hay factores locales e internacionales que mejoraron las condiciones para retomar el crecimiento y el avance del PBI va a ser importante.

_ Y la crisis internacional; ¿qué protagonismo va a tener?
_ El 80% del mundo estuvo en recesión. Y Argentina vivió ese proceso con menor impacto respecto a otros países. Hubo políticas anticíclicas vinculadas a la protección de la industria, la protección del empleo y hubo utilización de recursos públicos en forma anticíclica, por eso hubo una disminución del superávit fiscal. Y bienvenido que existió eso.

_ Hoy se anunció que el desempleo llegó al 9.1%. Y números extraoficiales dicen que hay un 10 % de subocupados y un 38% de informalidad laboral. 4.300.000 de trabajadores en situación precaria. ¿Es el problema del 2010?
_ Sí, no sólo para el 2010, porque no se va a solucionar en un año. La situación socio laboral es uno de los grandes problemas que enfrenta la economía argentina. Cuando empiece a crecer en el 2010 se van a empezar a recuperar puestos de trabajo, pero a un ritmo menor. El tema socio laboral es clave.

_ ¿Y dónde debería apuntar el gobierno en el 2010 para reducir esos porcentajes?
_ Hay muchos factores, pero a nivel global hay que tratar de mantener tasas de crecimiento elevado, fomentar el desarrollo industrial en una forma que expanda la cantidad de empresas, fomentando las pequeñas y medianas empresas, que son grandes tomadoras de trabajo. Mejorar las condiciones laborales, la protección y el poder adquisitivo de los trabajadores. Y tener una intervención activa en el tema precios, que es clave, porque podés crecer pero con posiciones monopólicas u oligopólicas de grandes grupos que, para mantener tasa de ganancias elevadas, te erosionan el capital político y el poder adquisitivo de los trabajadores. Todo este abanico de políticas de ingresos y sociales tienen que implementarse con sintonía fina durante el 2010.

¡UPA! MUSICOS EN MOVIMIENTO

Todos tocan

Colectivo cooperativo cordobés de músicos. Términos que nunca se relacionaron del todo, hasta que llegó ¡UPA!: ellos son la unión de músicos locales que se organizaron para ponerle canción a una ciudad que se despierta de su sordera.
En ¡UPA!, todos tocan.

A UPA DE UNA CONVICCIÓN
Hay una imagen del músico. El músico super star. El músico super star que se maneja en limusina y está rodeada de féminas inalcanzables. El músico super star idealizado a través de distintos discursos –el publicitario lleva la delantera – que construye un héroe individual que logra conquistarnos a todos con melodías compuestos en la soledad del exilio interior. En el mejor de los casos, el músico super star se proyecta a una banda de 4 ó 5 amigos de la adolescencia que, invariablemente, terminarán peleados una vez alcanzado el éxito. Esa es la imagen del músico. Imagen real en un puñado de casos bien distantes de nosotros. Pero que, atentos todos, sería el sueño más profundo de aquel o aquella que calza guitarra y gestos para el delirio de un puñado de groupies.

Ahora, vincular a músicos –músicos en su acepción más amplia- con una sistema de trabajo que revaloriza la discusión colectiva, que apuesta al cooperativismo como forma de gestión artística y que, como si fuera poco, reconoce que hay un discurso político que los atraviesa, que los une y los hace confluir hacia el mismo destino, parece una entelequia.
Pues bien: no lo es. ¡UPA! –Músicos en Movimiento- reúne a 7 solistas y 4 bandas locales, cordobeses y cooperativos que, aunados bajo la misma luna, conciben hacer música en tanto forman parte de un colectivo organizado. Por aquella sencillísima y remanida idea de la unión, la fuerza y otros lugares comunes que aún, aún, funcionan. Son, sin medias tintas, una cooperativa de músicos que, mediante el trabajo organizado y una convicción política definida en el camino, suenan cada día mejor.

_ La opción de la auto gestión cooperativa, ¿tiene que ver con convicciones o interviene la escasez de las posibilidades para toda expresión artística, cuestión que caracteriza a Córdoba?
_ En la primera etapa de UPA se mezclaba mucho y no estaba tan claro. Y después se clarificó. Los que estamos ahora estamos por convicción, más allá de nuestra necesidad. Los que estamos tenemos claras ciertas cosas, trabajamos en conjunto por la convicción en el trabajo cooperativo, que tiene una base ideológica, que nos da independencia, tanto en la producción de la música como de los discos. Y estamos convencidos también, porque los logros nos los demuestran, que trabajando de esta manera podemos tener proyección.

Para Romina López, solista a punto de presentar su segundo disco e integrante de UPA, “el trabajo cooperativo fundamentalmente surge de la necesidad de trabajar lo que individualmente es muy difícil de conseguir para la vida del músico independiente. Buscar en soledad salas o apoyo es más complicado. Como cooperativa tenemos más fuerza para reclamar, solicitar. Somos un frente fuerte”, explica.

A UPA SE LE MIRAN LOS DIENTES
UPA nació a fines de 2005. Eran poco más de una docena de jóvenes sub 35 –con alguno que rompía la regla- que se reunían porque los pinchaba un poco la realidad y, otro poco, la conciencia de un proyecto colectivo. “En el primer tiempo no era muy claro y no sabíamos cómo se iba a manejar” admite Mariano Medina, músico e integrante de Los Yuyos –banda que forma parte de UPA-. “Al principio –insiste- no había cosas tan claras. No era claro, se fue definiendo”.

_ ¿Y cuál fue la idea original que los unió?
_ Laburar en conjunto para apoyarnos y favorecer todo lo que tenga que ver la producción y la salida de tu propuesta musical. Por eso, lo primero que hicimos fue organizar un ciclo (en la Facultad de Lenguas) de conciertos en donde buscamos que la sala estuviera linda, que hubiera buen sonido. Detalles de cuidado de un espectáculo. Uno va definiendo cómo se va a manejar y qué idea tiene de los logros del trabajo grupal cuando surgen cosas.

El guitarrista Juanjo Bartolomé es claro cuando explica la importancia de la unión: “Hemos llegado a acceder a otros lugares a los que individualmente no habríamos podido llegar, incluso a medios gráficos y programas de radio”. Y asegura que en Córdoba, “muy pocos tienen esas posibilidades”.
La explicación sobre esto no deriva de reflexiones estériles: “Un grupo de trabajo no es lo mismo que uno solo. Producir en grupo tiene otro peso y otra connotación, se te abren otras puertas”, precisa Bartolomé.
Así, reconoce que la fuerza de trabajo es distinta, como distinta es la formación del individuo en estas instancias: “Muchos de nosotros hemos aprendido a consensuar entre tanta gente, lo que no es fácil. Se plantean discusiones, pensamientos que uno trae solo y que después se ponen en grupo, lo que genera discusiones. Y así se va aprendiendo”, asegura.

El primer ciclo organizado por ¡UPA!, debut artístico y organizativo, fue a sala llena cada fecha. El camino, advierten todos, se iba abriendo: “Ahora, a nivel de propuesta, ideológicamente lo que nos interesa, está más claro. Pero no en el primer año y medio, y hubo una decantación natural”.
Y eso, aseguran sin temor, “es político”. Es político el hecho de haberse formado como una cooperativa -de hecho, no legal-. “Funcionamos cooperativamente. E integramos UPA de manera personal. No todos los de las bandas de UPA están en UPA, sólo se busca que esté, al menos, la mitad de cada banda”, explican, dejando en claro que no hay imposiciones que impidan el desarrollo del material etéreo protagonista de toda esta historia: el sonido.

A UPA DEL SONIDO
Los integrantes del colectivo no se engañan: la organización inquebrantable es la muralla que defiende el fin último y más conmovedor del cual son capaces: sus músicas. Y en esas músicas, ¡UPA! es de todo. Caracterizados inicialmente con el folklore –esto, pese a la explícita juventud de casi todos-, el abanico se ha ampliado hacia los más vastos horizontes. Presenta Trío, una de las bandas, es la expresión más rockera, “con un diálogo de música rioplatense”, explican; Juanjo Bartolomé Trío, guitarra que engatuza, “se tira más al Jazz”. Romina López le hace al tango, Abrapalabra es canto de la tierra profunda y así siguen enumerando.
Y en ese tren, salta a la vista que en el primer disco de UPA hubo música vocal y música de cámara, que no estuvieron en el segundo y que vuelven a estar en el tercero. Que también hay tango y sí, el folklore, “nuestro sello inicial, pero no es el único. Y cada vez se va a ir abriendo más”.

_ Hay, claramente, una fuerte amplitud discursiva en lo musical. No obstante, hay un hilo, un eje que los atraviesa.
_ La música popular, los lenguajes de la música popular. La discusión puede ser grande, pero eso es lo que nos atraviesa. Es el eje. Lo popular es que la propuesta esté abierta y tenga lenguajes que originalmente son del pueblo.

A los trabajos cooperativos para el 2010, se le suman discos individuales de: Presenta Trío, Diego Marioni, Romina López, Juanjo Bartolomé, Enroque, Mariano Clavijo, posiblemente Los Yuyos y Mariano Medina. Y entre todos suman rock, mixturas varias, folklore latinoamericano y bossa nova, eclecticismo y rock de los 80’, canción libre. “Esto nuevo va a ser bastante distinto a lo de antes. Casi todos los de UPA hemos hecho o hacemos otras músicas además de las propuestas que hacemos en UPA. ¿Quién sabe qué aparece después?” explican, dejando abierto el panorama

A UPA NO SE LO DIVIDE
Aseguran que el mismo camino los fue definiendo, respondiendo interrogantes y que así fueron llegando a lo que son hoy.

_ Están definidos. Veamos un ejemplo de esa definición.
_ La plata de los ciclos. ¿Qué hacíamos?, ¿la dividíamos? Se planteó que el dinero que entra por proyectos grupales va al pozo del grupo, no se divide. Y en colectivo decidimos qué hacemos. Parece una tontera, pero también tiene que ver con una fuerza de trabajo. Somos muchos, y por más que nos haya ido bien, al dividirlo es poco. Y se capitaliza como un logro si esto que entra se invierte en otra cosa que sea colectiva. Definir esto, que ahora parece de sentido común, no fue fácil. Algunos no se daban cuenta de esta situación. Pero esto fue lo que nos permitió grabar dos discos y estar por sacar el tercero. Uno va proyectando estas cosas.

El punto: UPA ya tiene en la calle dos discos, un tercero a punto de salir –en los primeros meses del año que viene- y un DVD en etapa de edición con los conciertos de homenaje a Atahualpa Yupanqui que hicieron durante el 2008.

Todo lo hecho y lo que está proyectado para 2010 –ver adelante- es resultante del trabajo cooperativo que se animaron a hacer, sin muchos antecedentes en Córdoba. Sólo rastreando se pueden encontrar experiencias similares, pero en donde la profesionalización del músico distaba de ser la actual. Profesionalización que los hace pensar lo que cantan, cantar lo que piensan y trabajarlo en forma colectiva, “pero con buen sonido y condiciones dignas”.

A UPA DE LAS CARACTERÍSTICAS
Los integrantes de ¡UPA!, en su mayoría, viven de la música. No sólo tocando, sino también enseñando. Un rápido rastreo da otra marca: no hay padres ni madres entre los integrantes de UPA. Eso, por ahora, les da “libertad de movimiento y mayor dedicación posible”.
“Nos apoyamos en cada cosa que hacemos –explican- Estamos divididos en comisiones, uno se ocupa de hacer las gacetillas, otro de organizar las pegadas de afiches, las cuestiones técnicas, las finanzas. Y después las responsabilidades de cada uno en cada proyecto en particular”. Así, cada cual asume funciones determinadas. Se graba un disco y un par tiene la dirección artística del disco, “y los demás confiamos en ellos. Siempre se van consultando cosas, pero es como poner un voto de confianza en uno”

No podían, explican, esperar que UPA “funcione como una oficina de representación artística. No es ése el objetivo. Se puede dar en algunos casos, pero no es nuestra intensión ponernos en ese rol. El tiempo, que nunca es mucho, se iría en esa preocupación, habiendo grupos con estéticas muy diferentes”. Por eso, la máxima es que cada uno pueda aprovechar, según sus estrategias, el hecho de pertenecer a UPA.

Por ello, Agustina Beltrán, integrante de Abrapalabra, agrega que lo que le llama más la atención de su propio trabajo es como han ido mutando los intereses iniciales: “Nos hemos dado cuenta que podemos sostener los intereses colectivos. Y que además, fuera de ¡UPA!, cada propuesta puede hacer lo que prefiera”.
Aún así, Agustina valora el sentido político que tiene el proyecto, “no es común en este contexto encontrar organizaciones colectivas nucleadas con un fin que no sea exclusivamente comercial. No somos únicos, pero no hay muchos más”, señala.

A UPA DE LA DIFUSIÓN
Hay un punto neurálgico en la música y en los músicos: hacerse escuchar. Sino hay posibilidades de difusión, el esfuerzo habrá muerto en la mera intensión. Conscientes de esto, una de las comisiones de ¡UPA! se dedica exclusivamente a la tarea de hacerse oír.
Sebastian Freiría, integrante de Presenta Trío, está a cargo de una de las patas de la difusión. Desde allí, ya lograron un espacio en radio en la emisora de la Escuela de Ciencias de la Información de la UNC. “Creció tanto la propuesta –explica Sebastián- que el espacio, exclusivo de UPA al comienzo, se amplio y hoy difunde la obra de otros músicos independientes. Se abrió más el juego”, comenta, dejando entrever la necesidad de otros artistas de buscar espacios para que el mundo que los rodea sepa qué hacen

“La difusión nos ha costado. En los medios alternativos hemos tenido espacio, porque compartimos el espíritu, el laburo desde los márgenes. Y de a poco vamos accediendo a los medios grandes. A cuenta gotas, pero se ven los resultados” dice el integrante de Presenta Trío.
En tanto, Agustina Beltrán señala que el punto neurálgico del que hablamos se encuentra en una situación a la que describe como “nefasta”. “Hemos actuado en las salas más importantes de Córdoba, con un alto grado de profesionalidad, llevamos 800 personas al San Martín, pero los grandes medios no lo replican” advierte. Y cuando habla de grandes medios, no hay tanto plurales en juego: el discurso está en manos de la misma razón social, tanto en gráfica como en radio y tele.

Y si bien reconoce que los medios de menor envergadura difunden el trabajo que realizan, arguye que la difusión por otras vías es crucial para que todo no quede entre los mismos de siempre, “necesitamos un sistema de medios más democrático y plural”.
En relación a esto, tanto Freiría como Beltrán tienen sus expectativas puestas en la nueva Ley de Medios. “Que las radios tengan que difundir ciertos porcentajes de música nacional protege al artista nacional. Radio Nacional, por dar un caso, nos difunde. El problema está en las radios más grandes, que tienen otras dinámicas” explica el hombre de Presenta Trío. En tanto, Agustina señala que conocen los puntos que habilitan la posibilidad de que los programas de radio y televisión difundan música local, independiente y que de cuenta de la identidades locales de nuestro país. “En ese sentido –reconoce- es muy positivo y lo apoyamos”.

A UPA DEL 2010
Como se dijo, UPA tiene dos discos en la calle –Uno y Dos-, están a punto de grabar el tercero -que estará en la calle en los inicios de 2010- están editando un DVD con los conciertos homenajes a Yupanqui y paralelamente va a publicar, para agosto del próximo año, parte del mismo DVD del concierto acompañado de un cuadernillo, “como un eje para desarrollar estrategias pedagógicas de arreglos”. El proyecto, pensado exclusivamente para músicos a los cuales les interesa el diálogo entre los distintos géneros –algo que a ellos los marca - , fue seleccionado y financiado por el Fondo Nacional de las Artes. “Esta tirada inicial va a ser distribuida en forma gratuita por lugares donde se enseñe música informa y formal, con prioridad en el Norte de Córdoba por la vinculación de éste con Yupanqui. Escuelas, conservatorios y lugares donde se enseñe música”, explica Medina. Cumpliendo con esto otra misión: los músicos en movimiento no se mueven en limusina, sino pensando, como ya lo han dicho otros, que hay una cabeza que piensa lo que unas manos hacen, allí donde los pies pisan. Todo, gracias a un corazón que siente. Y a unas orejas que no se cansan de escuchar.

Los músicos en movimiento, para el 2010, tienen el desafío de “movernos en otros lugares. Por ejemplo, salir al interior, ir a los barrios”. Con esto se refieren a tocar para gente que habitualmente no va a escuchar conciertos en los lugares habituales. Ya han tenido experiencias trabajado en conjunto con la Secretaría de Extensión de la Universidad.

_ La Municipalidad es responsable de que la música llegue a los barrios. ¿No hay trabajo con ellos?
_ No, para nada. No descartamos nada, pero no resignamos nada tampoco. Podemos hacer algo con quien sea, siempre y cuando las condiciones de trabajo que se nos ofrezcan y otorguen sean las que pedimos. Y que los objetivos sean los mismos. No vamos a hacer la música de la campaña del gobernador.

En tanto, cuentan que “está determinado que durante el Festival de Cosquín, un grupo de integrantes de ¡UPA! vaya a aprovechar toda la gente de diferentes provincias, el público, los periodistas. Una cosa es ir solo y otra ir en grupo con el objetivo de hacernos conocer”, cuentan. Y agregan, pensando en 2010: “Estamos pensando en invertir en sonidos, capitalizarnos, organizar otros ciclos”

A UPA DE UNA NUEVA TRADICIÓN
Para Romina López, “lo que conseguimos colectivamente se refleja en lo individual. Lo colectivo toca indefectiblemente a lo individual. Y te obliga a pensar y re plantear tu carrera, tu música. Se pone todo en continuo debate: qué es lo correcto, por qué cosas hay que luchar, qué vamos a decir.”
Por ello, López asegura que UPA le enseñó a producir su propuesta. “Nos proponemos proyectos que son proyectos grandes. Y esas producciones agregan información a cada uno de nosotros, nos da un bagaje”.
Y agrega: “Ni hablar del apoyo entre todos, Yo presento mi disco y tengo a todo UPA encima. Somos todos compañeros. Es una necesidad, por el trabajo colectivo, pero también por la necesidad de estar acompañados”.
Pero lo de ¡UPA! no es un caso aislado en un desierto de sordos. Córdoba exhibe, como nunca antes, una producción discográfica sin precedentes. Producción claramente beneficiada por el avance tecnológico y la disminución de los costos para encarar proyectos del tipo, pero también por la multiplicación de la necesidad de escuchar y hacerse oír.
Córdoba, a veces tan sorda, muestra perfiles que desbordan las expectativas.

Uno de esos perfiles es, claramente, UPA. Un colectivo que pensó en la música en forma paralela a cómo hacer para que la música se escuchara. Traspasar las barreras impuestas y auto impuestas puede convertirse, a contrapelo de ciertos dogmas, en una nueva tradición.
Una nueva tradición que permita pensar, por un momento, una vida social organizada de otra manera. En donde colectiva y cooperariamente, cada cual tenga una responsabilidad, la cumpla y no se olvide que al lado tiene otros. Otros que también tienen el derecho de cantar, tocar y escuchar.
Así, la vida, como en ¡UPA!, tendría más sonido. Y claro: todos tocarían.

RECUADRO
A UPA DEL ARTE
Formar parte de un colectivo, en este caso, no supone el fin del individuo, como suelen creer algunos. En UPA “cada cual tiene su propuesta individual, donde es libre de hacer lo que quiera. Somos libres. Hay diferentes estéticas y diferentes maneras de ver la música popular. Hay algunos que quieren participar de Cosquín y a otros no les interesa en lo más mínimo. Eso también se respeta”, explica Mariano Medina.

RECUADRO
QUIENES SON UPA
Mariano Medina y Enrique Roitter, de Los Yuyos; Mariano Clavijo, Juanjo Bartolomé, Agustina Beltrán, Eliana Crespo y Lorena Crespo (las tres de Abrapalabra), Maxi Bresanini y Sebastian "Bachi" Freiria (ambos de Presenta Trio), Nacho Freijo, Romina López, Diego Marioni, Andrea Martínez, Eduardo Sosa y José López y Matías Quevedo, los dos últimos de Enroque.

martes, 13 de abril de 2010

El sueño de los justos

En las grandes ciudades del mundo, el último descanso de los hombres protagonistas de la historia es espacio de visitas y recuerdos. En Córdoba no tanto.
El Cementerio San Jerónimo, donde duermen el sueño eterno nuestras glorias y deshonras pasadas.

En Córdoba no nació, ni vivió y aún menos, murió, un Jim Morrison, un Ayrton Senna, un André Malraux o unos hermanos Marx. Sí lo hicieron otros cientos, miles de hombres y mujeres que lejos de tener vidas apagadas, incendiaron la historia de esta provincia por sus formas de hacer las cosas: pasión sobre pasión, razones que explotan, geniales; voluntades inquebrantables.

Nunca un Morrison. Pero sí un Chango Rodríguez.
Nunca un Sena. Pero sí un Oscar Cabalén.
Nunca un André Malraux. Pero sí un Arturo Capdevila.
Nunca unos hermanos Marx. Pero sí unos hermanos Orgaz.

Y a diferencia de sus analogías foráneas, estos hijos de la Córdoba encendida y contradictoria, olvidadiza pero nunca olvidable, duermen el sueño eterno de los justos en el más absoluto de los olvidos, allá en el San Jerónimo de barrio Alberdi. Un olvido no sólo de sus obras y recuerdos, sino también de sus lugares de aposento final, de sus últimas moradas.

Sin ánimos de morbosidad ni de culto a la muerte, los espacios necro han sido un culto a la arquitectura, la estética y la idea del paso al más allá. Y si a eso le sumamos vidas sobresalientes, cuyas historias destacan por sobre el común de los mortales, todo se hace más atrapante aún. El San Jerónimo reúne todo eso. Pero en Córdoba, pareciera que nada atrapa a nadie. Ni los muertos.

UNA GUITARRA Y UN CASCO
El cementerio San Jerónimo, en el corazón mismo del Alberdi que palpita cada sábado como si fuera el último, es morada de la más variopinta sociedad mediterránea. En el centro unos y en los confines los otros, los panteones de aristocracia local que se autoconfirma con mucho mármol y granito y piedras modeladas por manos de artistas, conviven con nichos en donde sólo un dedo ha dejado, sobre el cemento fresco del momento final, el nombre de un don nadie. Así, Paganis, Tejerinas y Roggios conviven con apellidos apenas legibles, olvidables. Y sobre todo, pobres.
Ricos, o con pretensiones de serlo, y pobres, realmente pobres de vida material, perviven la muerte como ceremonia eterna. Y entre unos y otros, algunos destilan más prestancia, se tenga mucho, poco o nada en la billetera de la vida que pasó. Ricos y pobres, aún con diferencias de almohada final, conviven en el San Jerónimo. Quizás sea el último espacio de esa convivencia

Los naranjos, las palomas y las cagadas de paloma son la marca en la avenida principal de la necrópolis, por donde dos pibes, quinceañeros y en bicicleta, rondan la muerte en dos ruedas.

_ Acá ta’ un corredor de carreras –dice uno, mirando la tumba de Oscar Cabalén, su casco eterno-.
_ ¿Qué? ¿Ta’ muerto?

Si Oscar Cabalén, insignia del deporte en el San Jerónimo, pereció ante el llamado de sus impulsos más profundos –acelerar un auto hasta más no poder-, ya poco importa. Su descansadero final, apenas se ingresa al cementerio, rompe cualquier molde posible de fuga al más allá: su tumba, entre modernista e iconoclasta, lo destaca hoy tanto más que la velocidad que le imprimió a sus bólidos. Cabalén es el ingreso a la fastuosidad de ciertas muertes. Y hay más.

Los santos que nombran las calles se cruzan, van y vienen. Sobre una santa calle duerme el Chango Rodríguez, igual que una calandria que azota el vendaval. Está allí junto a su última y más querida, la Gringa, que lo acompaña desde hace poquito. En el 75’ llegó él, el año pasado llegó ella. Ahora siempre juntos. El panteón, uno de los que se encuentra en mejor estado en todo el San Jerónimo, es custodiado por una guitarra de granito, estoica, que soporta soledades sin ser tocada y claro, cagadas de palomas.

La guitarra, de granito rojo.
La guitarra, amurallada.
La guitarra, para que no se la vuelvan a robar.

Lugar común: la luna cordobesa –¿acaso hay otra?- los alumbra en las noches de encuentro, en la que ella no necesita acercarse a ninguna reja. Ya no hay materia que los separe.

LOS REFORMISTAS, HÉROES SIN BRONCE
Los nombres de calles de por acá se cruzan, se viven cruzando: Javier Lazcano Colodrero, Rodríguez del Busto, Telésforos Ubbios. Hay historias de ellos y para ellos. Pero no hoy. También los colegios: José Peña, Miguel Rodríguez de la Torre. Las osamentas duermen a nuestro paso. Como los hermanos más ilustres que ha parido Córdoba nunca jamás: los Orgaz.

En el mismo panteón, vecino al Chango Rodríguez y a otras tumbas en desuso, expoliadas, olvidadas, los hermanos Alfredo, Jorge y Arturo duermen juntos cada día y no sabemos cuándo despiertan, si acaso por las noches de discusión, fútbol y leyes.
Todos reformistas en el 18, todos militantes socialistas a partir de los años 30’, hicieron historia antes y después, siempre, todo el día, todos los días.

_ Arturo, se sabe, con 14 años y otros mozalbetes como él, fundó el club más grande de Córdoba, en donde jugó y fue presidente. Años después protagonizó la Reforma Universitaria, fue candidato a gobernador y vicepresidente por el socialismo, fue distinguido como Caballero de la Corona de Bélgica, ocupó bancas legislativas, fue periodista, ensayista del derecho, escritor, orador sin par y fue todo lo que pudo ser, y más.
_ Alfredo murió en 1984 y en su amplia foja de servicios cuenta, como broche final, haber sido Juez de la Corte Suprema de la Nación entre 1955 y 1958. En momentos que era presidente, renunció a su cargo –que suele ser vitalicio para muchos- aduciendo “cansancio moral”, toda una interpretación para la época. “Una justicia de tal modo disminuida y desmembrada no es la que yo anhelaba presidir”, le dijo a los militares, y volvió a Córdoba a ver a Belgrano. Es señalado como uno de los mejores jueces que ha tenido la Corte en toda su historia: en un reciente fallo, la Corte utilizó citas de Orgaz de hace 50 años, para decidir sobre un caso que incluía por igual muerte, dictadura y aborto-. Ah, también fue poeta.
_ Jorge, el otro ilustre, no fue menos. Médico, ensayista, hombre político que puso el cuerpo y el cuero, después de haber sido expulsado de la Universidad como docente por su asociación con los estudiantes revoltosos, volvió y fue Rector de la UNC dos veces, cuando ser Rector en esta provincia era tan importante como ser gobernador. Y cuando la Universidad era conducida por verdaderos doctos.
Ahora, justo ahora, alguien les ha dejado una rosa roja. Una rosa roja bajo este cielo celeste que arde en Alberdi. Los Orgaz. Qué hermanos piratas.

Están los Orgaz. ¿Está Roca?. Hay que buscarlo. Al verbo de la Reforma. Al intelectual latinoamericano. Al tránsfuga de su clase. Al dueño del sótano que encabezó la Córdoba soñada. ¿Dónde está el gran Deodoro, señores? En el San Jerónimo apenas si saben que en Córdoba vivió uno de los intelectuales más destacados del Siglo XX. Si está o no, otra gran duda. Su nieto aporta el dato: está en el San Jerónimo, panteón de la Familia Roca. Tres visitas continuadas y Deodoro no aparece. Está. Pero, se sobreentiende, no hubo política de Estado para recordar al más grande entre los grandes en su catrera final.

Están los Orgaz. Está Roca. Saúl Taborda descansa en el viejo cementerio de Unquillo, abandonado, sólo y en paz. Sólo falta un nombre para cerrar el círculo de los 4 virtuosos de la Reforma del 18: Gregorio Bermann. ¿Dónde está Gregorio? Gregorio, el hombre de Freud en Argentina, el hombre que visitaba a Guevara en La Habana, el hombre de los republicanos en la España franquista, ¿dónde está?
Un indicio: en el panteón de los Oliva Soaje, unos mosaiquitos incompletos, colorados y viejos, tienen inscriptos el nombre del hombre y un epitafio. Pareciera ser que el autor de esas palabras es Bermann, dedicadas a Oliva Soaje.

Consultamos. Nadie sabe.
Ni los que deberían saber saben.
Para llegar a un grande, hay que acudir a otro grande: Roberto Ferrero explica: ahí está Gregorio Bermann.
Ni una placa de la Universidad, de los médicos, de los psiquiatras, de nadie. Una placa que indique: acá duerme un hombre de mentes transformar.

El panteón de los héroes reformistas, ¿es mucho pedir, no?
El poder los detestó hace más de 80 años. Hoy los ignora. No se sabe qué es peor.

ESOS NOMBRES DE SIEMPRE
El San Jerónimo es, ante todo, el lugar de la igualación final. Ya lo dijimos: ricos y pobres comparten espacios como ya no se comparten ni se compartirán. Y es así que se cruzan. Se cruza Silvestre Remonda en su mármol de Carrara con un don nadie que no recibe flores ni el día de los muertos y que por el aviso de deuda pegado en su lápida, posiblemente sea un desterrado más, a no ser que sus deudos junten los catorce pesos para pagar el derecho al descanso final.

Pero no todo es la historia de los grandes hombres. En el San Jerónimo, donde nadie visita a sus muertos, hay un ranking de visitas muy claro. Saben del ranking los que pasan sus días entre tumbas y panteones. Y lo evidencias las mismas tumbas y panteones.
Pablo Ravassollo, jovencísimo, apuesto, buena voz. Como un rayo veloz pasó de ser cantante de Tru La La a perder la vida en un instante. Muchos dicen: es el más visitado. Sin dudas, lo es. Flores, cartas y objetos varieté multicolor acompañan en la tumba al pibe que con apenas más de 20 años y algunas noches de escenarios se había ganado el corazón cuartetero de la ciudad hasta que le tocó lo peor:

_ Morir joven.
_ De noche.
_ En una ruta.

Designio de la juventud infinita.
Hasta el Conde Pascual dejó su tarjeta en la tumba, la más visitada del San Jerónimo.

Para la señora de las flores, la que cuenta que la ruda se le seca “por las malas ondas”, los más visitados son el padre Lucas y la hermana Purita: religiosos, sanadores y castos. Otras tres condiciones a tener en cuenta si usted quiere ser recordado cuando todo haya pasado.
La hermana Purita forma parte, claramente, del top de los más. visitados/requeridos/agradecidas/vivos sin estarlo. Parece que la Hermana Purita hace milagros. Y van cientos a dejar su agradecimiento. La pared de su aposento final no tiene colores, pero si placas y plaquitas de puro agradecimiento. Purira nuestra.

GOBERNATORES
Uno que parece que no hace milagros es Alejo Carmen Guzmán, lejos de ser visitado por alguien, pese a sus méritos indudables. El primer gobernador constitucional de esta provincia –llegó en el 52, junto con JJ Urquiza-, que también fue presidente de la Cámara de Diputados –acá y en la Nación- y Rector de la UNC, está, literalmente, caído en el olvido. “Ejemplo de probidad su administración progresista”. No así su descanso, más olvidado que su propia obra.
Arturo Zanicheli, hombre probo que duerme en panteón prestado. El MID, el partido del cual formó parte cuando se llamaba UCRI, lo recuerda con varias placas. El MID, el mismo espacio político del señor Arturo Frondizi, lo recuerda ahora muerto. El MID, del señor Arturo Frondizi, que hizo de Zanichelli un muerto político por hacer lo que había que hacer. Ingrata la vida. Ingrata la muerte.

Marcos Juárez, el hermano del presidente Miguel, otro governatore:
Juárez, que eres acaudalado como pocos.
Granito negro tu tumba, Juárez, tallada a mano.
Un lujo, Marcos. Qué lujo.
Pero los vidrios rotos, Juárez.
La vergüenza, quizás, del pasado que fuiste, Juárez.

Pese a sus grandes historias, gran parte de los panteones, pequeñas fortalezas artísticas, están abandonados. No el que alberga por igual a Pedro J. Frías y a José Lucrecio Tagle. El primero, gobernador cordobés de aquellos años infames en los 30’; el segundo, presidente de la Bolsa de Comercio entre aquellos años… años 1957 y 1993. Alta la alcurnia. Demasiada alta.

Y sigue el desfile de primeros mandatarios: Mariano Fragueiro y su Panteón de las Familias: Monumento Histórico Nacional. Gregorio Gavier, Antonio del Viso, Rafael Núñez., Juan del Campillo y tantos más de dobles apellidos que se cruzan con otros que hacen más abolengado al abolengo. Unos y otros no murieron así nomás: continúan su muerte en pequeños castillos de los más variados estilos que se destacan por algo: hay que tener bolsillo para semejantes obras de arte.

Hubiera querido no tener que decirlo.
Ay, los panteones más pulentas son de…
Ay, aquellos dirigentes tan conservadores…
Ay, tan gente bien y…
Ay, tan pero tan honestos.
Ay, muertes de lujo.
Historias que no se dicen.

ESOS EXTREMOS
La poesía y el dinero. El despojo y el exceso. Un nombre que es símbolo primaveral y otro, de puro cemento. Son extremos. Y vecinos.

El panteón de los Minetti está expuesto a la vista de todos. Difícilmente vuelvan a unirse los indigentes que son velados a la vuelta del Cementerio, cajón mirando a la vereda, y unos Minetti. Pero acá sí. El ángel de la entrada que custodia el gran panteón es más grande que un humano como yo, que soy casi grande. Todo bronce. Allí está el fundador de la gran empresa gran, que llegó hace años y parece que no se va. Y siguen llegando otros: los ricos también llegan, pese a la posibilidad de espacios privados en donde, eso si, no hay ángeles puro bronce que los cuiden.

Jardín Florido: pobre de materia. Sin más que las flores de antaño como compañía, estuvo a punto de ser sacado de su tumba sin techo ni protección: no había quién pagara el alquiler mensual de un nicho que apenas sale más de 10 manguitos, sólo 10 manguitos querido Jardín, por mes, no podíamos pagarte. Ya lo echaban al pobre viejo, pero llegaron Los Del Suquía y le pusieron una canción y unos pesos a la deshonra: compraron el nicho a perpetuidad y Fernando Albiero Bertapelle todavía sabe que “esperando tu regreso/quedó dormido el adoquín/en la esquina elegante/de 9 de julio y San Martín/”.
En el San Jerónimo. Algunos tanto. Otros tanta poesía.

Como la de Arturo Capdevila: el poeta de las campanas. Pequeño mausoleo futurista, tumba en tierra, el gran poeta está cagado a pleno por las palomas, que apenas dejan ver quién es este hombre. En 1989 se cumplieron 100 años de su nacimiento y el por entonces municipio gastó como 10 australes para la plaqueta de chapita. Hoy, a 120 años de su parición, no hay campanas que resuenen por el hombre de la Córdoba ilustrada. Las palomas, sólo las palomas, se acuerdan de Capdevila.

QUIÉN VISITA A SUS MUERTOS
Dicen algunos que en el San Jerónimo aún hay tumbas sin identificar. Que hubo corridas y tiros en aquellos años de puro plomo. Y que, según dicen los trabajadores a través de folletos varios, hace 2 años que le piden al intendente que arregle el horno crematorio: 200 muertos esperan la desaparición final, pero ahora se amontonan en una pieza.
También dicen: $3.000.000 deben las cofradías, la mayor parte de ellas propiedad de órdenes religiosas. El famoso pagadios.

Pan, pritty y mortadela. Hay quien come en el San Jerónimo. Sin importar qué es un Cementerio. Y eso es un buen síntoma: la desacralización de la muerte, comiendo mortadela sobre ella, es un buen punto para pensarla de otra manera.
La mortadela, ni el paso de un visitante, denota extrañeza, silencio ni dolor. Denota hojas secas de un otoño eterno, siempre cagadas de palomas que se pisan como cáscaras de huevo y la clara sensación de que pocos visitas a sus muertos. Pocos, en Córdoba, visitan a sus muertos.

Aún así, el San Jerónimo sigue siendo un espacio público, abierto casi todo el día, en donde no hay que pagar entrada ni nada parecido, en donde cagan palomas pero también hay delicias de la arquitectura, historias de la Historia y la clara sensación de que, sí humanitos:
_ No somos más que nuestro recuerdo.

Aún así, el San Jerónimo sigue siendo quien confirma a Jorge Manrique cuando, hace cientos de años, decía:

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

En el San Jerónimo todos son iguales: los que viven por sus manos y los ricos. Una bandera que la necrópolis mantiene firme: la igualdad. Larga vida al espacio de la muerte, al espacio del sueño de los justos. Y de algunas deshonras.

RECUADRO
EL HOMBRE SIN NOMBRE
Hay muchos hombres y mujeres en el San Jerónimo. Pero está el más hombre de todos los hombres y mujeres. Y hay que buscarlo. La cofradía de Unión Eléctrica le cuida el rostro gringo, belleza de la rebeldía que no muere. Hay que buscar cuidador para que oriente. Nos es fácil encontrarlo. Cuando entró, hace 34 años, quisieron volver a matarlo. A él, ya asesinado por destierro, quisieron volver a asesinarlo. A él, a las ideas, a los hombres y mujeres que lo acompañaron en su ingreso al reino de los justos, quisieron asesinarlos, ahí en Alberdi. Pobres.

Agustín Tosco no tiene cruz ni tiene rezos para que lo cuiden en la gloria y esas cosas que se dicen. Sí tiene plegarias de revolución. Y tiene, también, la tumba de Tosco, los apodados que el gringo recibía de sus más cercanos: Bicho, Tino, Hermano Querido. Sólo un papel pronto a desaparecer lo recupera como Querido Agustín Tosco. Pero el hombre más destacado de la Córdoba que se cagó en su estirpe señorial, no tiene nombre. Respirar tu mismo aire es suficiente, Gringo, Tino, Bicho, Agustín, que es Tosco, que Vive.


RECUADRO
VISITAS EN EL SAN JERÓNIMO
La Dirección de Turismo de la Municipalidad organiza visitas guiadas al Cementerio los primeros viernes de cada mes, a partir de las 16 y con salida en el mismo hall del San Jerónimo. No obstante, desde Turismos dijeron a Matices que “el cementerio no está preparado como en la Recoleta, no es un ámbito turístico”.
Sin embargo, la riqueza arquitectónica e histórica del San Jerónimo poco tiene para envidiarle: tan sólo un Estado local que se encargue de recuperar las glorias pasadas y organice en forma institucional las visitas y el recorrido, que hoy dependen de la buena voluntad de algunos empleados.
Dado los conflictos municipales y otros del tipo, en los últimos meses la visita que realiza Turismo no se realizó.

RAÚL EUGENIO ZAFFARONI

“La independencia de la Corte no es suficiente”

Uno de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Eugenio Zaffaroni explica su proyecto para bajar la edad de procedibilidad de los menores y argumenta a favor de la despenalización de la tenencia de estupefacientes. Además, habla de las presiones del poder político.

-en colaboración con Franco Rizzi-

Uno de los 4 nuevos jueces de la Corte Suprema a partir de la renovación que comenzó en 2003, Raúl Eugenio Zaffaroni fue la primera figura que reemplazó los cuestionados y cuestionables integrantes de aquella Corte gobernada por la mayoría menemista.
Previo a su actual rol, Zaffaroni ya había ganado fama en toda América Latina por ser uno de los hombres de leyes más capacitados en materia de Derecho Penal. Catedrático y jurista de gran prestigio, unió todo eso en un breve paso por el antiguo Frente Grande, espacio político por el cual fue Diputado y Congresal Constituyente.
Desde la Corte, Zaffaroni encabezó el falló que despenalizó la tenencia de estupefacientes para consumo personal y actualmente se encuentra en la búsqueda por bajar la edad de procedibilidad en los menores. Ambas cuestiones, más algo de política, las explica en esta entrevista.

“LA IDEOLOGÍA TUTELAR ES AUTORITARIA”
_ La confusión entre bajar la edad de imputabilidad y de procedibilidad en relación a los menores y la delincuencia es permanente. ¿Cómo se explica su distinción?
_ La imputabilidad es la capacidad de comprender la criminalidad del acto y de dirigir las acciones, la capacidad física. Esa capacidad física la puede tener un adolescente, un adulto o no tenerla, depende del grado de salud mental o de la perturbación transitoria que pueda tener. De modo que no es un problema de imputabilidad o inimputabilidad. Lo que sucede con los adolescentes es que por razones político criminales, la ley los somete a un régimen diferente. Razones político criminales que sí se basan en un dato real que es innegable: el adolescente tiene una capacidad intelectual igual a la de un adulto –desde los 13 años tenemos todas las neuronas armadas- pero lo que no tiene desarrollado es lo afectivo. Lo que podríamos hacer a las 16 o 17 años, si lo hacemos ahora nos mandan al psiquiatra: hablo de madurez. Debido a eso, desde hace un siglo se estableció un sistema penal diferenciado. La legislación responde a un criterio tutelar y el criterio es que al adolescente menor de 16 años no se lo someta a proceso, sino que el juez puedo someterlo a penas, pero sin un proceso penal. Y no sólo puede someter al niño o adolescente infractor, sino que también puede someter al adolescente víctima. De 16 años para abajo el juez puede hacer lo que se le de la gana, sin ninguna garantía, sin juicio, sin defensa. El problema que se plantea es que el niño menor de 16 años no es ciudadano para le Ley penal, no tiene las mismas garantías que tenemos nosotros y la Convención Internacional de Derechos del Niño establece, en un principio bastante obvio, que un menor por el hecho de ser menor, no puede estar en peor condición que un adulto que hubiere hecho lo mismo. Se le deben reconocer las mismas garantías que a un adulto. Lo primero que hay que hacer con un pibe al que se le imputa un delito es ver si realmente cometió el delito. Y eso tiene que establecerse en un proceso. Pero hoy se lo somete a una prisionalización, internarlo en un instituto es prisionizarlo, se lo priva de libertad, y se lo puede hacer arbitrariamente con el pretexto de que lo voy a tutelar. Y la historia ha demostrado que a toda persona que fue tutelada le fue bastante mal. Tutelaron a los indios, tutelaron a los negros, tutelaron a las mujeres y miren cómo les fue. Sin contar con que en definitiva nuestras repúblicas oligárquicas en el Siglo XIX tutelaban a toda la población. La ideología tutelar es una ideología claramente autoritaria. El problema es cómo sacar a los pibes de una ideología inquisitoria y darles las mismas garantías que tenemos los adultos y no correr el riego que esto se convierta en un determinado momento en una agravación de penas, a partir del pedido de una nueva víctima/héroe que aparezca por ahí y agrave la situación. Lo que técnicamente algunos llaman bajar la imputabilidad, que es una bestialidad, lo pretende aplicarle la misma pena a un niño que a un adulto. Por un lado, bajar la imputabilidad violaría la Constitución y la Convención Americana. Bajar la edad de procebilidad es otra cosa. No es fácil, es delicado el asunto, no hay soluciones sencillas.

_ ¿Y cómo se combate esta idea instalada en el sentido común sobre la necesidad de bajar la imputabilidad, cómo se romper ese prejuicio?
_ Desmintiendo todo lo que se está diciendo. Primero que ya se hizo, lo hizo la propia dictadura, que tuvo que volver atrás. En segundo término, con los hechos. Los medios no deben mentir más. No es cierto que los pibes menores de 16 años incurran en una cantidad enorme de delitos violentos, es falso. El número de delitos mayores cometidos por pibes de 16 años es despreciable. En la ciudad de Buenos Aires, homicidios cometidos por pibes de entre 14 y 16 años, en los últimos 5 años, creo que tenemos 2 ó 3. No es un problema social. El otro argumento que se usa: usan a los menores para cometer delitos. Eso es traído de Brasil, acá no pasa. No me ha pasado por las manos ninguna causa del tipo. Lo que pasa es que los menores pertenecen a una categoría de infractores con los cuales el Derecho Penal nunca supo qué hacer: los molestos. Los molestos son esos tipos con los que nunca se supo qué hacer, el que nunca hace nada grave, pero que está todos los días haciendo algo. Lo llevan y lo sueltan: ¿por qué? Porque no hizo nada grave. Molesta a la policía. Con el molesto nunca su supo qué hacer. ¿Se le puede imponer una pena grave?

“HAY QUE DISTINGUIR ENTRE EL PECADO Y EL DELITO”
_Usted fue uno de los principales defensores del fallo de la despenalización de la tenencia individual de estupefacientes. ¿Cuáles fueron sus argumentos?
_ Lo que hay que hacer es una cosa básica: distinguir entre el pecado y el delito, entre la conducta moral y la conducta delictiva. El delito es aquello que afecta un bien jurídico de terceros. El consumo de tóxicos o la tenencia en una cantidad moderada, no pone en riesgo más que los bienes jurídicos del consumidor. Por lo tanto, el consumo no es punible. Yo ahora me puedo tomar un frasco de cianuro y si quedo vivo nadie me va a juzgar.

_ En Córdoba, el Secretario de Prevención de la Drogadicción de la Provincia, al momento del fallo, dijo que era un día muy triste. Este joven, políticamente, estuvo vinculado a Cavallo y ahora a Macri. Le marco esto último para saber si esa posición que el expresó deja en claro una mera ignorancia o una tendencia ideológica.
_ Yo no voy a abrir juicio sobre la intencionalidad de nadie, cada uno sabrá lo que hace. Lo que sí es cierto es que en definitiva, como estoy viejo, cada vez creo menos en conspiraciones, pero cada vez creo más en funcionalidades. ¿A que llevó la criminalización indiscriminada de cualquier tenencia de tóxicos?: en la práctica lleva a un enorme dispendio de fuerzas policiales, a un enorme dispendio de fuerzas judiciales, de causas que no llegan ni a sentencias ni a penas. El dispendio policial se traduce en formación de caja, porque se utilizan recursos extorsivos. Todos sabemos que con este motivo se pueden allanar boliches, entre otras cosas. Y no allanar un boliche tiene un precio. No me ha llegado ninguna causa grande por narcotráfico. Por eso me pregunto sino sería mejor evitar ese esfuerzo para perseguir el narcotráfico en serio, las causas que nos llegan son las del dealer de la esquina y de la vieja que tiene el quiosco y tiene los cigarrillos debajo de la ventana. Insisto: no creo en conspiraciones pero sí en funcionalidades y creo que de alguna manera esto sirve para jugar al avestruz. O al tero. Distinto es el tema del paco, que no es un tóxico sino un veneno que está matando niños. Y quiero aclarar algo: en nuestro país el tóxico criminológico por excelencia es, fue y seguirá siendo el alcohol.

RECUADRO
“SERÍA UN POCO DIFÍCIL OPERAR CON NOSOTROS 7”

_ ¿Cómo es actualmente la relación de la Corte con el Ejecutivo?
_ Tenemos la relación que tenemos que tener porque somos una rama del gobierno, son relaciones normales. Tenemos que discutir. Estamos pidiendo tener autarquía financiera para poder manejar recursos propios. Y eso requiere relaciones con el Ejecutivo y el Legislativo. Son relaciones normales.

_ Sin embargo, el imaginario popular tiene la idea en la cabeza de las presiones que siempre existen.
_ Presiones… qué se entiende por presiones. La profesión de juez es como cualquier otra y tiene que estar habituado a que lo llamen por teléfono, a que uno esté en el baño del club y que venga uno y le cuente que él tiene una causa… Y qué hace uno: ponemos cara de póker, lo escuchamos y después resolvemos según nuestra conciencia.

_ Sigo con el imaginario popular: ¿Néstor llama?
_ No. Debo decir algo: casi todos los gobiernos han tenido operadores judiciales. Este gobierno no lo tiene, ni Néstor ni Cristina. No hay un operador judicial. Sería un poco difícil operar con nosotros 7, porque somos como 7 personajes distintos en busca de un autor, bastante distintos, diferentes, con experiencias distintas. Es difícil conseguir 4 votos en la Corte.

RECUADRO
“LOS JUECES TENEMOS COSMOVISIONES”
_ Usted fue integrante del Frente Grande. Y de acuerdo a algún análisis, se podría decir que el actual gobierno recuperó algunos preceptos del Frente. ¿Encuentra vinculación?
_ Sí, la política de Derechos Humanos, efectivamente. Pero hay que distinguir algo: los jueces somos sujetos que pertenecemos a la sociedad, tenemos cosmovisiones, sistemas de ideas, de valores; pensar en un juez que es que es aséptico, aideológico… yo no soy autoritario, pero si un juez es así hay que internarlo, al menos sería recomendable para que sea más sociable. Pero que uno pueda coincidir con tal o cual administración no significa que lo manejen por teléfono.

RECUADRO
“YO NO CREO QUE NUESTRA CONSTITUCIÓN SEA LA MEJOR”
_ En la campaña presidencial de 2007, el principal discurso de la oposición era la falta de institucionalidad del país. Por esos días, el periodista allegado al gobierno Horacio Vertbisky publicaba un artículo señalando que la mayor garantía institucional de un país es la Corte Suprema. ¿Cuál es su análisis?
_ Es cierto que tener un Poder Judicial independiente y tener un control de constitucionalidad independiente naturalmente es la mayor garantía institucional. Pero desde mi punto de vista tenemos que empezar a pensar en instituciones y no en personas. Las personas pasamos, las instituciones quedan. Y desde mi punto de vista el control de constitucionalidad que tenemos y la garantía de independencia de la Corte Suprema, más allá de cómo está integrada hoy, no es suficiente, puede haber regresiones. Yo no creo que nuestra Constitución sea la mejor. Creo que el sistema de gobierno y el sistema de control de constitucionalidad es muy débil. Y que el sistema de gobierno que tenemos es el responsable de la crisis que hemos tenido en los últimos 25 años.

viernes, 9 de abril de 2010

HERNAN LANVERS

El extraño hombre de las letras

Es, por lejos, el cordobés que más libros vende en la provincia y fronteras afuera. Sus dos obras son best sellers y, sin embargo, no busca prestigio de escritor: “Lo único que quiero es entretener”, asegura.
Hernán Lanvers, el extraño hombre de las letras de Villa Belgrano.

Es médico, pero nunca ejerció. Escala, pero le tiene miedo a las alturas. Es deportista, pero carece de habilidad manual. Es de tez blanca como esta hoja, pero sueña con el continente negro. Jugó al rugby en el distinguido Jockey Club, pero lo hacía cuando era pobre. Es escritor, pero no tiene relación alguna con sus pares. Dice que no podría escribir novelas románticas, pero se la pasa hablando de las africanas.
Hernán Lanvers es un caso único. Desde Villa Belgrano explica cómo pasó de ser un profe de medicina en una academia para ingresantes a ser uno de los argentinos más leídos. Sus dos únicas novelas escritas y publicadas –África. Hombres como dioses y África. Harenes de Piedra, ambas inspiradas en aventuras en el continente negro-, rompieron récord de venta y se mantienen al tope de los principales ranking. Sin embargo, H. Lanvers –como firma sus trabajos-, sigue diciendo: “No me conoce nadie”.

_Sin embargo, saliste en la tapa de La Nación, en el suplemento cultural de Clarín.
_ Pero soy el desconocido de siempre.

“ERA UN GORDITO DE LENTES QUE LEÍA TODO EL TIEMPO”
Tomando la historia de Lanvers descontextualizada de su propia personalidad, es inconocible entenderla. Un hombre de 46 años que se puso escribir cuando pisaba las 4 décadas y que, de la nada, logró lo que ningún otro escritor cordobés: que lo editara uno de los principales sellos editoriales del mundo y que, como si fuera poco, vendiera al lado de los más vendedores, al lado de apellidos como Coelho, Grisham y Auster.

Lanvers ostenta título de médico, profesión que nunca ejerció. Mientras estudiaba se puso a dar clases para costearse la carrera. En un mes ya tenía 60 alumnos. Y cuando se recibió, había levantado una academia para preparar ingresantes con casi 400 alumnos. Hoy se dedica a eso: nunca un consultorio. Y se dedica a otras cosas.

_ Médico, profesor, deportista, aventurero y escritor Es una mezcla rara.
_ Es rara. Yo leo mucho. Cuando era chico era un gordito de lentes que leía todo el tiempo. Pero no leía a James Joice, leía un par de hojas y me aburría. Pero leía mucho. En la biblioteca debo tener unos 400 libros de África. Toda mi vida leí sobre aventuras en Kenia, en el Kilimanjaro, en Zanzíbar, en Tombuctú. Leo mucho, todo el tiempo, un libro cada 2 ó 3 días, leo hasta que la persona que me acompaña me dice de todo. Leo hasta que me echan al carajo.

_ ¿Se cansan de vos porque lees mucho o porque te fuiste 9 veces a África a escalar montañas?
_ Es todo un conjunto. Cuando vos te vas a escalar una montaña, estás dejando de ir con ella a la playa. Y aún yéndome a la playa, si después quisiera irme una semanita, me va a decir ‘porqué no cambiamos el juego de muebles’, que yo lo tengo todo comido por los perros. Siempre hay algo que quieren cambiar, y al final terminan cambiándome a mí. Es difícil.

Lanvers se ríe, todo el tiempo. A veces desmedidamente: no tiene pose de escritor. Y no le preocupa. Sigue pensando en su vida solitaria y se ríe. Y da ejemplos de esa convivencia diaria que explica su soledad eterna.

_ Vamos por el principio: tus marcas son las novelas de aventuras en África. ¿Cómo llegás a esa combinación?
_ Después de haber leído todas esas novelas de África que leí, en donde pensaba que esas aventuras eran para los norteamericanos, un día me pregunté si yo no podía ir a vivir eso. Y fui al Monte Kilimanjaro y subí con guías nativos, y subí y subí. Tenía 38 años, no era tan chico. Yo pensé que estaba reservado para gente especial, pero no es así. Después escalé el Monte Kenia, después fui a Borneos, en Malasia, y escalé la montaña más alta del Sudeste Asiático. Me di cuenta que se podían hacer una serie de cosas sin necesidad de ser un héroe de una novela de aventuras. He estado en los 5 continentes 2 veces, al menos, en cada uno.

_ ¿Siempre metiéndote en las partes más densas?
_ Más o menos, más o menos. Yo tomé la excusa de escalar montañas para estar en solitario, sólo con guías nativos. Estoy 15 días charlando con ellos y cuando vuelvo a las ciudades me quedo en las casas de ellos otros días más, me presentan la hermana, la prima, las madres. Estoy mucho tiempo con ellos. Hace más de un año estuve en el Norte de África y contraté un guía bereber y eso me hizo conocer muchas cosas que están en el último libro. Y ésa la única forma.

_ Y cuando escalaste tu primer gran montaña a los 38…
_ Era mi primera montaña, no había escalado ni el Uritorco.
_ ¿Ni siquiera el Uritorco?
_ En realidad, le tenía miedo a las alturas… Pero en la montaña no se siente tanto porque no te das cuenta. Pero no me podía asomar de un 4to piso. No me arriesgo mucho.

_ Sigamos: ¿cuándo sale la idea de la novela?
_ No estaba aún. La cultura africana me gusta de antes, mi papá también era un enamorado. Y a mi me gustan mucho las mujeres africanas, me gustan mucho las negras, más que la blancas, lo que pasa es que acá no hay…

_ No hay oferta
_ A veces veo una, pero tampoco la puedo correr por toda Córdoba… Me gustan mucho las mujeres negras. He tenido novias africanas, a las que ido a ver muchos años. He ido 9 veces a África. También he ido con la que era mi novia de acá, pero África es muy pesado para ir con una mujer. El único lugar donde podés pasear sin que te afanen todo, por ciertas calles, es en Ciudad del Cabo. En el resto, corrés un riesgo muy grande.

_ Escalaste montañas en África. Pero de ahí a escribir 2 novelas hay una distancia importante.
_ A la noche, después de escalar, los africanos se sientan alrededor del fuego en los refugios, hay refugios para blancos y para negros. En general están separados, comen separados y algunos se juntan, pero es muy raro. Y en esos fogones hablan mucho, y yo conversaba mucho con ellos. Y ellos me decían que yo era bueno contando historias. Y cuando fui a escalar al otro año, me dijeron lo mismo y me preguntaron si no era escritor. Y quizás por eso me puse a escribir. En el fondo creo que hay un destino definido y a veces se tarda un poco en elegirlo.

_ Previo a esto habías escritos cuentos, o algo por estilo.
_ Nada, era bueno escribiendo composiciones en el primario. En eso era bueno, hasta 7mo grado. Después no escribí nada. Pero leí mucho, leo mucho…

“YO NO SOY MUY PROFUNDO”
África, literatura y aventuras: Lanvers tenía todo listo y así escribió África. Hombres como dioses, su primera novela. Costeó de su propio bolsillo la edición y con su propia pluma y su propia lengua le dio manija: en un caso excepcional en Córdoba, hace unos 6 años, agotó 6 ediciones. Ante ese éxito, envió la misma novela a casi un centenar de empleados de su actual editorial y les pidió, de puño y letra, que le dedicaran 10 minutos a su obra. Tanto fervor puesto, tanta insistencia, que alguien la leyó. Y no dudó en decirle: H. Lanvers, usted tiene contrato con nosotros.

Estima que de la primera novela se vendieron entre 20 y 45 mil ejemplares. “No sé cuánto. Se editó de nuevo este año, en México –me enteré por internet-, en España, que tengo un ejemplar que me mandó una amiga. Pero hay muchas cosas que no me entero. Yo me enteré que mi primer libro ya estaba en la calle cuando me escribieron para felicitarme porque se estaba vendiendo bien. Y yo no sabía que estaba en la calle, no había visto ni la tapa, lo vi en una librería”, cuenta, como dejando en claro que con los grandes, el escritor pasa a un segundo plano.

La primera tirada del primer libro fue de 12 mil ejemplares. “Pero pasaron 10 días y no me avisaron. Y nunca lo presentamos. Y en Córdoba fue una librería que pidió que se presentara, porque había sido el libro más vendido en Argentina durante 2 semanas. Llegué a salir hasta en la tapa de La Nación, pero porque lo conseguí yo mandando libros. Pensé que la editorial iba a preparar todo eso. Yo pensé que se manejaba distinto”.

_ Si bien una obra no se mide por el nivel de ventas, tu caso es llamativo, ¿encontraste alguna explicación?
_ Es difícil saberlo. Yo soy un lector de novelas de aventuras, yo soy el lector típico de mi libro. Me gusta leer novelas sobre África y, sacándolo a Wilburs Smith, que escribe un libro cada dos años, no hay otro. Y se ve que en ese nicho ha encajado mi libro. Pero fue sin querer. Si me tuviera que poner a escribir novelas románticas, no me salen. Justo coincidió que era lo único que puedo hacer. ¿No sé si me entendés?

_ ¿Y no escribiste nunca sobre otra cosa?
_ ¿Y qué querés que escriba?, ¿algo muy profundo? Si yo no soy muy profundo. Yo escribo esto, no me voy a poner a escribir de mujeres, si cada vez las entiendo menos. De política, sólo leo los diarios. De África sé un poco. Y es muy grande, tiene muchas culturas. Y yo aspiro sólo a ser escritor de novelas de África. No me interesa otra cosa, sólo ser un novelista de aventuras de África.

Lanvers tiene un plan: 7 libros que abarquen 200 años de la historia de África. En 15 ó 20 años. Para eso, ya va por su tercera novela. Sobre la mesa del comedor donde charlamos está el soporte de su próxima obra. Y no es una PC, una Notebook, un celular o una máquina de escribir. Es un cuaderno espiralado, de los grandes, algo ajado, con hojas que se salen y una escritura que sigue una línea clara, algo prolija, con mucho, muchísimo, liquid paper: compra cajas de 12 del blanco líquido que le permite corregir.

Lanvers no tiene equipo de música, ni radio, ni PC. Va al cyber cada tanto. “Yo llegué tarde a esto”, dice. “Esto es muy cómodo –dice señalando el cuaderno- Yo viajo a África con esta mochila y puedo ir escribiendo en el viaje. En África por una computadora te matan. Te la afanan hasta en la aduana. No llegan ni los remedios”. Mejor los cuadernos.

“ESTOY DESTINADO A SER DESPRECIADO”
_ Vos mismo contás que nunca te invitaron a la Feria del Libro de Córdoba. ¿Sabes el motivo?
_ No. El último libro lo mandé a todos los medios. Y no conseguí una nota. Ahora me dicen que después de la Feria del Libro. Y yo creo que es noticia, no sé quién vendió tanto. El año pasado los dos más vendidos fuimos dos cordobeses y médicos: Aguinis y yo.
_ Vos decís que tu hubiera gustado ser como Charles Dickens, a quienes los intelectuales de su época lo despreciaban. ¿Te sentís identificado?
_ -Se ríe – Creo que por vender mucho uno está destinado a ser despreciado. Los otros están en otra categoría, es como un jugador de tenis y uno de ping pong, o uno de fútbol 11 y otro de fútbol 5. Son diferentes, y yo no busqué jugar al fútbol 11 con Maradona, sino al fútbol 5 los sábados a la tarde. Son rubros distintos. Quiero entretener, como el fútbol 5, sin exigirte tanto, sin desgarrarte.

_ Ni entrenar todos los días. La metáfora funciona.
_ Es que es así. El que crea que yo quiero jugar al fútbol 11 está equivocado. A qué voy a ir a la Feria del Libro, de qué voy a disertar. De lo único que puedo hablar es sobre novelas de África. El otro día publiqué por primera vez una nota periodística: una reseña de la última novela de Wilbur Smith. Pero no me voy a poner a hacer una reseña de El Corazón de las Tinieblas de Conrad.

_ Te duele esto que dijiste de que estás condenado a no tener prestigio.
_ -Vuelve a reír- No. Es como saber que estoy condenado a no ser flaco. Mirá todas las facturas que hay acá –al menos, 2 docenas que no hemos tocado aún-. Ahora cuando te vayas me como toda la parte del dulce y el resto se lo doy al perro. Pero sí me molestaría que mis lectores no se entretengan. Y el prestigio no me es necesario y no me corresponde. No me corresponde el prestigio de escritor de gran profundidad y gran valor intelectual. Mis novelas no tienen ese valor, son novelas de aventuras para entretener. Smith sabe que va a ser siempre despreciado y mal visto. Él sabe que está condenado a no tener un sólo amigo escritor. Y a mí me pasa lo mismo. A la única academia que quiero entrar, Juan Cruz, es a la Academia Kelvin, la mía –dice y se ríe, una vez más, se ríe, como gran parte de esta mañana en Villa Belgrano-.

Aún a las carcajadas, Lanvers cuenta que sigue escribiendo aventuras en África que continúan sus anteriores libros. “Estoy haciendo la continuación” vuelve a decir, mostrando su cuaderno como alumno orgulloso. No me queda más remedio que decirle que anoche, tarde, mientras mi hijos miraban Justo a Tiempo sacándome lugar en mi propia cama para saber si habían acertado al cronómetro y la noche se extinguía para ser sólo sueño, yo terminaba su segunda novela, Harenes de Piedra, y tenía que preguntarle, implorarle, rogarle que me dijera, al final de nuestra charla, que me respondiera, que me confesara, que me dijera de una vez y sin contemplaciones lo que pasaba con la heroína capturada por los negreros africanos: “¿La rescatan a Lissa?”, pregunté.

El secreto, inconfeso, está guardado en el tercer manuscrito de H. Lanvers, el extraño hombre de las letras de Villa Belgrano.


RECUADRO
“ÁFRICA ES LA FANTASÍA MÁS ALUCINANTE DE DIOS”
_ Pese a tu visión sobre la literatura como entretenimiento, Harenes de piedra tiene un importante grado de preocupación social, expresado en la denuncia sobre la esclavitud y la situación de la mujer en África. ¿Sentiste que al escribir sobre esto generabas otras cosas, además de entretener?
_ Yo escribo sólo para entretener, pero cuando en la investigación de los temas tratados uno tiene experiencias tales como poder hablar con esclavos o tratar con personas que, de niños, han sido vendidos y llevados a los Emiratos Árabes como jockey para carreras de caballos y han sido abusados sistemáticamente, la furia que uno siente no se puede disimular al escribir. No busco denunciar nada. Sólo contar lo que pasa en muchos países musulmanes hoy en día, y pienso que sus gobiernos, que lo permiten de una u otra forma, deben hacerse cargo de eso, ya que basan su modo de actuar y sus leyes en El Corán y este Libro Sagrado avala la esclavitud, en su capítulo o Sura Cuarto.

_ Justamente, las citas de El Corán expresadas sobre la inferioridad de la mujer, ¿buscan expresar una crítica a la visión del mundo en el continente negro -más precisamente, en los países musulmanes-?
_ Las citas de El Corán, en algunos casos, increíbles, sobre la mujer, en mi libro pretenden hacer que el lector conozca la forma de pensar acerca de la mujer, que, incluso en esos países, es una fuente magnífica de educación, de capacidad y, quizás, la única esperanza de que esos conceptos y otros cambien.

_ "La voluntad de Alá" es un recurso muy utilizado en varios de los personajes nativos de Harenes. ¿La resignación es un sentimiento habitual en África? ¿Lo identificaste con cierta resignación que se vive por estos lados, y más precisamente con ciertos sectores del ultra catolicismo que dejan el destino en manos de 'Dios'?
_ La resignación es un sentimiento natural entre los musulmanes y, también, en el resto de los africanos. Puede identificarse, en parte, con el ultracatolicismo y con la tendencia de muchas religiones a dejar que todo mejore en el otro mundo, mientras en éste, uno pocos sinvergüenzas disfrutan de todo tipo de lujos y de bienes materiales, mientras, a los demás, nos aconsejan esperar hasta llegar al Más Allá.

_ Decís que sólo lo más increíble está basado en la realidad. ¿Cuánto de realidad tiene Harenes?
_ Prácticamente todo lo relatado en la novela está basado en hechos y datos reales, proveniente de situaciones que verdaderamente ocurren u ocurrieron, entrelazados por un poco de ficción. Son eventos que le pueden pasar a uno mismo, hoy, si va a África del Norte.

_ Hablás de la infibulación en las mujeres, de los accidentes geográficos increíbles de África, de los cocodrilos del Nilo, de los tuareg -que no tienen nacionalidad-, de los bororos -que viven pendientes de su aspecto físico-, del mercado de esclavos de la Luna Llena, de Mauritania como territorio liberado de cualquier orden o ley. ¿Cuánto se mezcló la ficción en todo esto?
_ No sólo es real lo relatado sobre la infibulación o mutilación de los genitales o sobre situaciones difíciles de creer, como la existencia de cocodrilos en medio del Sahara. He debido reservarme muchas otras cosas para mi próximo libro o no contarlas, ya que, pese a verlas yo mismo, pienso que la gente no lo va a poder creer. Por eso, esta novela tiene recortes de diarios, con datos y fechas, porque a veces pienso que el lector puede creer que mi novela es toda fantasía. Es que, en realidad, en África, la realidad supera cualquier fantasía. Es que África, en mi opinión, es el delirio más salvaje de la Naturaleza. África parece ser la fantasía más alucinante de Dios.