jueves, 2 de agosto de 2007

La Cuota de Plusvalía. Capital constante y capital variable

El capital C (es decir, el dinero desembolsado por el capitalista para iniciar un proceso de producción) se descompone –según Marx-en dos partes: por una lado, c, que corresponde a los medios de producción (capital constante); por otro, v, capital invertido en fuerza de trabajo (capital variable).
Por tanto, al comenzar el proceso, C es igual a c + v (en términos prácticos: $500 constituidos por $410 + $90). Al terminar este proceso, brota una mercancía cuyo valor es (c + v) + p, siendo esta última la plusvalía generada en el proceso de producción.
Así, C, el capital original invertido, se convierte en C’, es decir, se transforma de $500 a $590. “Resulta una redundancia decir que el remanente del valor del producto sobre el valor de sus elementos de producción equivale a la valorización del capital desembolsado, es decir, a la plusvalía obtenida” explica el autor.
No obstante, Marx demostrará que esto no es “tan así”. Señala que lo que se compara con el valor del producto es el valor de los elementos de producción absorbidos para crearlo. Sin embargo, c, capital que se invierte en los medios de producción, no transfiere al producto más que un fragmento de su valor, “mientras que el resto persiste bajo la forma en que existía con anterioridad”. Así, Marx entiende que esta parte (el capital constante) no desempeña ningún papel en el proceso de creación de valor, por lo que es posible prescindir de él y, asimismo, “nuestros cálculos no variarán en lo más mínimo”, ya que la diferencia o plusvalía seguiría siendo $90. Por consiguiente, “entendemos siempre por capital constante desembolsado para la producción del valor, solamente el de los medios de producción absorbidos para crearlos”.
Por todo lo anterior, y sabiendo que c sólo se limita a aparecer en el producto, la anterior fórmula C’: (v + c) + p se transforma en C’: (v + p), ya que si c (capital constante) fuese 0 (lo que podría suceder en caso de que el capitalista no necesitara utilizar ningún medio de producción, ni materias primas, ni materias auxiliares, ni instrumentos de trabajo, sino simplemente las materias brindadas por la naturaleza y la fuerza de trabajo) no habría por qué transmitir al producto parte del capital constante.
Desarrollado esto, Marx explica que p no es más que el resultado de los cambios de valor que se operan en v, y que estos cambios aparecen oscurecidos por el hecho de que, al crecer la parte variable, crece también el capital total desembolsado. Sin embargo, para analizar el proceso de producción “en toda su pureza, hay que prescindir de la parte del valor del producto en donde c sólo se limita a reaparecer”. Es decir, Marx entiende que no es necesario, a fin de calcular las ganancias generadas en el proceso de producción, utilizar la cifra correspondiente al capital desembolsado en medios de producción, ya que estos pueden no existir (en caso de un proceso natural) o, en todo caso, sólo hacen reaparecer en el valor final una parte de c y no el valor completo de los medios de producción.
En relación a esto, más adelante Marx explica que es cierto que para valorizar una parte del capital invirtiéndolo en fuerza de trabajo no hay más opción que invertir otra parte en medios de producción. Es decir que, para que el capital variable funcione, tiene necesariamente que desembolsarse otra parte en medios de producción, “sin embargo, el hecho de que para operar un proceso químico hagan falta retortas y otros recipientes, no quiere decir que no podamos prescindir de estos recipientes en el análisis del proceso de trabajo”. Esto porque, según Marx, se trata de estudiar la creación y los cambios de valor por sí mismos, en toda su pureza y desprendidos de aquellos valores que pudieran entorpecer el análisis del proceso de producción.

En resumen, C es igual a v y C’ es igual a v + p. Siguiendo con el anterior ejemplo, el producto del valor será 180 libras, del cual se deduce una parte de v (90 libras) para obtener el valor de p (90 libras). Esta última cifra expresa la magnitud absoluta de la plusvalía creada. En tanto, la magnitud proporcional se desprenderá de la relación entablada (o razón) entre v y p. En este caso, la razón de 90/90 da como resultado una proporción de 100 por 100 (100%). Esta valorización proporcional del capital variable -afirma Marx- o esta magnitud proporcional de la plusvalía es la que él llama cuota de plusvalía.

Una vez explicada claramente la relación entre el capital desembolsado y la plusvalía ganada por el capitalista, el autor de El Capital analiza, con los mismos parámetros, el trabajo realizado por el obrero, el cual es dividido en dos partes: trabajo necesario por un lado y trabajo excedente por otro.
En la primera etapa del proceso de trabajo, el obrero se limita a producir el valor de su fuerza de trabajo, es decir, el valor de sus medios de subsistencia producidos en forma de alguna mercancía especial. Ésta será sólo una parte de la jornada en la que, por caso hipotético, deberá trabajar 6 horas para ganar lo que precise para obtener los medios que permitan su subsistencia. Pero, es este tiempo hipotético reproduce sólo el valor ya abonado por el capitalista, por lo que “esta producción es una mera reproducción”. Esta parte es llamada por Marx trabajo necesario.
La segunda etapa, en la que el obrero rebasa las fronteras del trabajo necesario, le cuesta al sujeto trabajador, al igual que en la anterior, fuerza de trabajo, pero no crea valor alguno para él, sino que “crea la plusvalía, que sonríe al capitalista con todo el encanto de algo que brotase de la nada”.
Marx denomina a esta segunda parte de la jornada de labor como trabajo excedente, lugar donde se demuestra que la plusvalía es una simple materialización de tiempo de trabajo excesivo. Marx explica así que lo único que distingue la sociedad de la esclavitud de la del trabajo asalariado “es la forma en que este trabajo excedente le es arrancado al productor inmediato, al obrero”.
Se entiende de esta forma que, así como v es igual al valor de la fuerza de trabajo, y el valor de ésta determina la parte necesaria de la jornada de trabajo, y a su vez la plusvalía está determinada por la parte restante de esta jornada de trabajo, resulta que la plusvalía guarda con el capital variable la misma relación que el trabajo excedente con el trabajo necesario.
Es decir que la plusvalía es al capital variable lo que el trabajo excedente es al trabajo necesario.
p/v : te/tn
Ambas asociaciones explican la misma relación: la primera en forma de trabajo materializado, la segunda en forma de trabajo fluído. Por tal motivo, y según palabras de Marx, el análisis da cuenta que “la cuota de plusvalía es, por tanto, la expresión exacta del grado de explotación de la fuerza de trabajo por el capital o del obrero por el capitalista”.

Así, sin conocer un caso concreto que explicite la duración absoluta de la jornada de trabajo, ni el período del proceso de trabajo ni el número de obreros, la cuota de plusvalía (relación entre p/v) nos revela por su ‘conversivilidad’ en te/tn, la proporción que media entre las dos partes integrantes de la jornada de trabajo, proporción del 100% que demuestra que el obrero trabaja la mitad de su jornada para él, mientras que la otra lo hace para generar la plusvalía, es decir, la ganancia del capitalista.
Ejemplos prácticos expresados más adelante dan validez práctica a la teoría expresada por Marx. En todos ellos se unifica una conclusión: el obrero invierte más de la mitad de su jornada de trabajo en producir una plusvalía que “varias personas se reparten luego con diversos pretextos”. Incluso, párrafos más adelante, el pensador alemán retomará un ejemplo histórico que respalda aún más sus ideas científicas acerca del grado de explotación que sufre el obrero por parte del capitalismo y que puede ser verificado en la relación entablada entre el capital invertido y generado y el tiempo de trabajo realizado por el obrero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un exelente analisis,unbuen razonamiento. Me ayudo a entender
mejor el tema.

María Linares dijo...

Gracias por hacer comprensible el problema de la relación entre el Capital y Trabajo y Plusvalía...el desdoblamiento de capital y trabajo, y como estos se subsumen en la mercancía..