jueves, 14 de junio de 2007

EDUARDO FERNÁNDEZ

“Somos la síntesis de lo que comenzó en el 2001”

Contador de profesión pero empresario desde el 82, Eduardo Fernández cambiará en diciembre la oficina de su empresa familiar en Villa Cabrera por su despacho de Legislador Provincial.
El empresariado argentino, las Pymes en la realidad argentina, Luis Juez y el futuro, según palabras del propietario de Postres Serranos.

SER EMPRESARIO
Eduardo Fernández, además de llevar adelante la empresa familiar Postres Serranos, de vasta trayectoria en Villa Cabrera, fue Presidente de Apyme hasta su elección como Legislador. Desde esa función cumplió un rol muy activo en la sociedad y perfiló un nuevo tipo de empresarios más allegado a lo social.

• ¿Se considera un empresario atípico de la media argentina?
• No, creo que la mayoría de las Pymes ha tenido carácter familiar. Es lógico que los hijos sean continuadores de la actividad de los padres. Aquí era natural, por la concepción del inmigrante, que el hijo fuera profesional para seguir con la empresa.
• Sin embargo, la relación mando – obediencia que se establece aquí no debe ser fácil, ya que usted, al haber estado en Apyme, defendió intereses sociales que no condicen con la idea de ser ‘patrón’.
• No es fácil porque hay un marco exterior que condiciona, pero nosotros hemos desarrollado una filosofía que considera a los empleados, colaboradores. Las empresas chicas te llevan a convivir mucho más tiempo en la fábrica con los empleados que con la propia familia. Y en una pequeña empresa no hay departamentos estancos, uno se mete en la producción, en la administración, y la relación colaborador - dueño exige el contacto permanente. Eso pide un buen trato y comprensión. Por ahí tenemos comprensión de ellos por la situación económica que ha vivido la empresa y nosotros tratamos de entender la situación socioeconómica en la que está la gente que tiene ingresos fijos.
• ¿Cuál es el marco exterior que condiciona?
• El pequeño empresario también pasó a tener ingresos fijos, muy condicionado y aumentado por las responsabilidades sociales y fiscales. Ha habido una tendencia social a enfrentar lo sectores, y en realidad si uno hace historia, cuando existió un mercado interno y una rentabilidad adecuada para la pequeña y mediana empresa, el costo laboral no es mucho. Lo que pasa es que ha habido una tendencia a homogeneizar la ley para todas las empresas, la ley es igual para FIAT que para Postres Serranos y eso es totalmente ilógico, desde las exigencias de tipo formal hasta las exigencias patrimoniales que te exigen. En una pequeña empresa, soportar un juicio de un empleado puede acabar con el capital de ésta.
• Así y todo, ¿se puede lograr un equilibrio?
• Si hay buen trato, a lo largo del tiempo, eso es visible. Aquí tenemos empleados que tienen entre 30 y 20 años de antigüedad: no es raro que en una pequeña empresa la gente se jubile, mientras que en una gran empresa, cuando pasa la vida útil de algún empleado, buscan cualquier excusa para deshacerse de él.

“LAS PYMES DEMOCRATIZAN LA ECONOMÍA”
• ¿Las Pymes mejoran las relaciones humanas?
• Sí, en lo económico es un elemento democratizador de la economía; y en lo social es un elemento de complemento, lo que falta es una legislación laboral que contemple esta situación, tanto en lo que hace a la mediación y a los costos laborales. No hablo de perjudicar al empleado sino de otorgarle cierta seguridad y que no esté permanentemente con una espada de Damocles, porque en momentos de graves crisis económicas, esto es una cuestión de supervivencia. En esto nos ha metido el Neoliberalismo, que no permite tener proyectos a mediano y largo plazo y algún tipo de seguridad. Eso obliga a que un empresario que no toma recaudo para tercerizar patrimonio, tener super utilidades o negrear, pasa a ser un estúpido, porque la legislación presupone de antemano que todo eso existe, entonces cuando vos estás en blanco, creen que estás mintiendo. Por eso desde Apyme creemos que el gobierno debe luchar contra la evasión, pero antes hay que hacer una profunda reforma estructural en lo fiscal, porque lo que hay que pagar no está adecuado a la rentabilidad de las Pymes.
• Como parte de este sector castigado que son la Pymes, ¿como sobrevivieron a los 90’?
• Hay que acordarse de la mezcla del Peperina y el Tequila, la transición forzada Angeloz Mestre cuando la provincia dejó de cumplir y terminamos con el sueño de la isla. En Córdoba las Pymes la pasamos muy mal, es uno de los puntos de inflexión estadística más grande, y Postres Serranos no fue ajeno a eso. Sufrimos un quebranto y en el año 95’ presentamos un concurso preventivo, tuvimos que desestructurar la empresa, despedir personal y achicarnos a la dimensión que conservamos ahora. Fue el peor momento del menemismo en su más cruda expresión, con la convertibilidad demostrando la faceta de la competencia desleal y la concentración económica y la del no acceso al crédito en condiciones normales.

“YO ESTOY AL LADO DE JUEZ, NO ATRÁS”
Eduardo Fernández tomó notoriedad a partir de Diciembre de 2001, fundamentalmente por la acción que tuvo la entidad que presidía en el proceso de Revocatoria de Kammerath. Desde esa experiencia y junto a otras organizaciones sociales formaron el Movimiento Político Social por la Liberación (MPSol), que acompañó a Luis Juez en las últimas elecciones.

• ¿Por qué Luis Juez?
• ¿Por qué no Luis Juez? (risas). Desde el desarrollo de mi actividad gremial empresarial, de 11 años en Apyme y desde antes de mi egreso como profesional en actividades cooperativas y otras actividades sociales, y como integrante del Movimiento Político Social de Liberación, el año pasado, junto a un grupo de dirigentes sociales, empezamos a hacer un balance, a reflexionar que en los últimos años habíamos colaborado con la destrucción de las imágenes de los gobiernos e incluso con la caída de los gobiernos. Y éramos los que habíamos comenzado, a través del llamado a la movilización social, a frenar los planes de extranjerización de nuestra economía, de las privatizaciones, de la Ley del Nuevo Estado y demás cuestiones que hacían a la vida de la provincia. Y decidimos, desde el MPSol, que los dirigentes que habíamos colaborado en esto debíamos dar un salto hacia algo superior que era la participación en la política. Ya teníamos la plena certeza que no bastaba enfrentar al modelo, sino que debíamos presentar propuestas y comenzar a pensar en una estructura con la que incidiéramos en la política, no en un partido, sino en la manifestación en cargos ejecutivos, proyectos, trabajo concreto desde el poder. Nosotros somos un poco la síntesis de lo que comenzó desde diciembre de 2001. Y Luis Juez hace la simbiosis de esto desde su propuesta aluvional, la honestidad planteada con lo que el llama el ‘no choreo’, el ‘no choreo de ilusiones’. La honestidad como convicción de ser útil en la política para transformar la sociedad.
• Hay un pasado que no se puede negar. Mientras usted en el 95’ intentaba sacar adelante su empresa, Juez era candidato del menemismo en la provincia. ¿Cómo se concilia esto?
• Eso no se concilia. Yo ahora respondo porqué estoy al lado de Juez, no detrás, estoy al lado. Él podría haber hecho todo esto con otras personas, proponiendo otra cosa, pero estamos nosotros, priorizó la salud, prometió transformaciones profundas, ir contra los laboratorios para poner a funcionar la Farmacia Municipal. Él podría haber optado por otra cosa, en todo caso deberíamos estudiar por qué él eligió este camino. La promesa de él es cambiar la política, y eso es más difícil que decir que iba a poner cámaras en cada esquina para la seguridad. Todos los votos de Juez son prestados por una voluntad popular que quiere hacer esto en serio. Y ya tenés el efecto en cientos de locales abiertos en los garages de casa particulares, gente que se ha vuelto a incorporar a la política. Baltasar Garzón, que antes también había caído en la estructura de los grandes partidos, le dijo que él debería haber hecho como Juez.
• Íntimamente, ¿cuál es el cambio de discurso de Juez respecto del que tiene para la sociedad?
• Es el mismo y lo mantiene, en las últimas reuniones les dijo a algunos que si ellos creían que todo lo que había dicho era puro discurso electoral, se equivocaban. La esencia del proyecto es política, que la gente participe, recuperar los CPC y los Centros Vecinales, que los Concejales no sean los punteros de los barrios, sino que sean los ejecutores de las necesidades de la gente. Es todo un desafío político muy profundo, es ir a la participación. Quizás en teoría no estuvo planteado magistralmente, y por eso lo entendió la gente. Ese es el defecto de algunos sectores de izquierda, el problema comunicacional que tenemos. Y por eso estoy, porque es el planteo que vengo haciendo yo desde hace mucho tiempo.

“HAY QUE LLEVAR EL DEBATE AFUERA”
• Exceptuándolo a Juez, ¿qué agrupa a los 16 legisladores del Partido Nuevo?
• No, eso yo no puedo decirlo por respeto. Pero espero que en el andar predomine el compromiso que hemos asumido con la sociedad y no las apetencias y mezquindades personales.
• ¿Usted reconoce la heterogeneidad de la bancada del Partido Nuevo en la Legislatura?
• Por supuesto. En el caso de la ciudad fue planteado a propósito, para que sea un espejo de la ciudad. En el caso de la provincia y de la nación, no se tuvo el suficiente proceso de maduración que hubiera sido necesario. Y ahí va a actuar el enemigo. Somos concientes de eso, y también lo es Luis Juez.
• Y en el trabajo en la Cámara, ¿de quién se ve más cerca, de Raúl Castellanos o de Liliana Olivero?
• Voy a estar cerca de los sectores sociales que me llevaron y que me estuvieron acompañando en todo este proceso. Liliana Olivero, Raúl Castellanos, algún radical o alguno de PAIS o del vecinalismo, el que sea; nosotros vamos a tratar de profundizar la discusión en la Legislatura como uno de los ejes número 1 que lleve a distinguir entre los que están a favor de atender las necesidades sociales de los que privilegian las estructuras partidarias. No le esquivo la pregunta, pero esto va a depender de la actitud que asuma cada uno, yo tengo en claro qué es lo que voy a hacer.
• ¿En que va a canalizar sus energías como Legislador?
• Primero, seguir defendiendo al Estado como elemento fundamental en la aplicación de las políticas. La fortaleza y la cristalinidad de éste y la división de los poderes me parecen fundamentales para que esté al servicio de los sectores más deposeídos, para que permita el equilibrio social. Esto se va a manifestar políticamente en la defensa a ultranza del Banco Provincia, de EPEC, del control efectivo y de la reprovincialización de servicios públicos tercerizados. Y también trabajar el rol del Estado en la formación del empleo no clientelar; y en lo específico, en muchas demandas que hacen a la mediana y pequeña empresa, pero no tomadas como corporación, sino como defensa del trabajo y la producción real. En definitiva, llevar a la Cámara qué tipo de provincia y qué tipo de sociedad queremos. Esto es definición ideológica y está muy ligada a los intereses del Partido Nuevo.
• De la Sota dejó demostrado que sólo le interesan los legisladores que levanten la mano sin leer los proyectos. En ese sentido, la Legislatura provincial, con la mayoría absoluta del gobernador, es como una picadora, en donde pareciera que aquellos legisladores cercanos al pueblo no hacen nada. Le pasó a Izquierda Unida, al ARI y al PI, que han perdido un buen caudal de votos en estas elecciones porque no tuvieron posibilidades de demostrar su trabajo. ¿No siente que le puede pasar lo mismo?
• Por supuesto, fijate que el elemento esencial es que la oferta política esté centrado en la posibilidad de concretar el cambio real del poder, de ser opción en sentido del cambio en serio. Yo no puedo prometer que desde mi banca voy a cambiar la provincia. Hay que buscar estrategias, llevando el debate afuera. Mostrando que se hace adentro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTE TE PAGÓ CON UN POSTRECITO?

saludos
PINO NONO